Acabar con los privilegios de los políticos en este país
Por: Paco Pérez Con el paso de los años, los políticos de este país se han convertido en una casta privilegiada con la que tenemos que acabar. Los cargos públicos deberían cobrar sueldos acordes con su trabajo y no estar renumerados con cantidades desorbitadas, que no ganan ni los directivos de importantes empresas y corporaciones privadas. Hay que saber que los cargos públicos, electos o designados, tienen una serie de privilegios al alcance de muy pocos ciudadanos, que desde luego no deberían tener porque el coste de todos estos lujos y extravagancias salen del bolsillo de todos nosotros, del erario público. Los concejales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife disfrutan, por ejemplo, de un seguro médico privado de alto coste, con cargo al presupuesto municipal, algo inaudito en una democracia, sobre todo teniendo en cuenta que la Sanidad pública en nuestro país tiene carácter universal. Pero no sólo es eso, que sería hasta anecdótico. La práctica totalidad de cargos políticos en España, desde el más humilde concejal hasta los puestos más altos de la Administración poseen teléfono móvil gratuito, tabletas y ordenadores, cobran por los desplazamientos y tiene sustanciosas dietas y ayudas personales. En el caso de los diputados y senadores, pueden viajar gratis y en primera clase en el medio de transporte que elijan por todo el país, sin limitación de veces ni de gasto, lo cual no es de recibo, por cuanto los parlamentarios son elegidos por una circunscripción determinada (provincia o isla) y no tienen necesidad de visitar, en función de su cargo, las demás regiones españolas. No hablemos, por otra parte, de los llamados gastos de representación y otras prebendas de unos hombres y mujeres que parece que, en lugar de estar al servicio de la sociedad, se aprovechan de unos privilegios reservados solo para ellos. Así me explico que se maten entre sí en las sedes de los distintos partidos por obtener un puesto de salida en las listas electorales y asegurarse un futuro de lujo, al menos durante un período ni inferior a cuatro años. De auténtica vergüenza.
Tenerife necesita un meneo
Por: Óscar Izquierdo La verdadera realidad de Tenerife no es la publicada o publicitaria de los responsables públicos isleños, acostumbrados al buen vivir del erario, pensando que los demás están en las mismas condiciones. Todo lo contrario, hay mucha precariedad, acompañada de incertidumbre y malestar. La verdad es que nos encontramos con una isla atascada, estancada e inmovilizada y no sólo por las colas en nuestras carreteras, sino porque no hay liderazgo suficiente que impulse la actividad económica que se resiente de esta pasividad. Está todo por hacer, porque no se ha comenzado casi nada. Necesitamos fortaleza que ilusione, más que promesas repetidas o gastadas. El poeta latino Horacio ya lo advertía al decir que: Las muchas promesas disminuyen la confianza. La industria de la construcción se está paralizando en Tenerife y en cambio, se mueve en Gran Canaria. Algo para pensar y sobre todo reaccionar. La isla está sumida en una inquietante apatía por la falta de competencia de los que tienen la obligación de empujar, que propicia que esté sin visos de mejora, si no se cambia la dinámica gestora, haciéndola realista y efectiva. El tejido empresarial y la iniciativa privada quieren trabajar, pero se lo impiden sistemáticamente los obstáculos burocráticos y la ineptitud de algunos responsables públicos, que estorban más que sirven. Urge una revitalización económica, que tiene que pasar por la potenciación de la actividad constructora, verdadera generadora de riqueza social y del empleo, que en estos momentos, se ve frenada por un muro infranqueable, que es una administración pública lenta, obsoleta y paralizante, que impide la edificación, por las continuas pegas, retrasos e inconvenientes en la concesión de licencias y por otro lado, porque no hay manera que se ejecuten las obras de carreteras y demás infraestructuras imprescindibles para un desarrollo sostenible. Que la construcción en Tenerife, esté acusando un enfriamiento, se debe a causas externas al sector, como son la poca operatividad de las administraciones públicas en sus distintos niveles territoriales; el aumento significativo de la economía sumergida en las obras de reforma, rehabilitación e intermediación inmobiliaria; la lentitud en la resolución de los expedientes y especialmente las licencias de obras; el colapso en que están instaladas las oficinas técnicas municipales; las deudas de los ayuntamientos con las empresas; la falta de proyectos y licitación de obra pública y el retraso histórico de las obras de carreteras. En fin, lo de siempre y que no se arregla nunca. Se podría empezar con lo que dice la sentencia de Descartes: divide las dificultades que examines en tantas partes como sea posible, para su mejor solución. Cuando algo no funciona, hay que cambiar para mejorar, porque seguir insistiendo en los mismos errores que han llevado a Tenerife a estar en la cola de Canarias, no lleva sino a más frustración, pérdida de confianza y retroceso económico. Hay que curar al enfermo que está en encefalograma plano y que no admite demoras. Para eso, la mejor medicina es la construcción, porque obras son amores como dice el refrán y la experiencia resalta que cuando se ejecutan las respectivas obras en viviendas o carreteras, empieza una dinámica de crecimiento económico generalizado, con implicaciones positivas en el empleo y en la cohesión social. Por lo tanto, los remedios se saben, lo que falta es la valentía suficiente para aplicarlos. La construcción es el motor que da fuerza a todo lo demás, es cuestión de atreverse a emprender para concluir, porque Tenerife tiene que arrancar.
Entre dos culturas: habaneras musical entre América y Canarias Rafael Lutzardo
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Próximamente, Tenerife será escenario de un gran musical caribeño con la presencia de las grandes habaneras. Un musical, que desde hace varios años viene actuando en nuestra isla a través de incansable y entusiasta, Juan Ramón Tosco Lorenzo. Ni que decir tiene, que el cartel oficial Musical Canarias Habaneras Tour, es de lo más acertado y enriquecedor; destacando los grupos Habana Vieja; Valbanera, Parranda Nijota, Dulce Caña de la Habana, Cacu y su Orquesta, Joroperos, Rincón de las Maretas, Clave de Son, Quimbao, Productora Eventos Canarias, regidores y presentadora. Un proyecto musical, que garantiza todo el éxito esperado en los respectivos grupos que conforman las habaneras musicales, pues no en vano la calidad artística y los repertorios de cada uno de ellos son reconocidos en muchos lugares del Atlántico. Por otro lado, el esfuerzo y la ilusión que pone en cada momento el tinerfeño, Juan Ramón Tosco en cada uno de sus proyectos es admirable y digno de elogiar, pues no en vano ofrece a nuestras islas eventos artísticos de mucho nivel, pero sobre todo el cruce cultural que une América con el Atlántico, especialmente con nuestras islas Canarias. Es por ello, que este gran trabajo desempeñado por este chicharrero conocedor profundo de nuestro Carnaval tinerfeño y más concreto, de las murgas, es todo un lujo tenerlo entre nosotros. Ni que decir tiene, que Juan Ramón Tosco Lorenzo es como un 4x4. Es decir, está preparado para subir con su corazón a lo más alto de los objetivos, con el propósito de poder consolidar los proyectos que se ha marcado; pese a los obstáculos con los que se encuentra en el camino de sus ilusiones. Sin embargo, eso no le hace frenar en sus sueños y ambiciones; motivándole aún más para darle a estas islas lo mejor de sus experiencias como empresario artístico autónomo. Es fiel a sus ideas y a sus compromisos. Incluso, solidario con los más necesitados, donde en muchas ocasiones se ha desvivido por hacer eventos solidarios por una causa determinada y justa. Recogiendo un escrito del profesor Manuel Hernández Cabrera, las habaneras es una danza de origen criolla, originada por las mezclas culturales y étnicas de África, española y cubana, es derivada de la antigua contradanza criolla y cuyo ritmo tuvo influencia en el Tango. EI compositor canario Néstor Álamo las ha recreado con fidelidad llegando a popularizarlas masivamente en todo el Archipiélago. En La Palma al igual que el Son tuvo una gran popularidad, principalmente en Santa Cruz de La Palma, manteniéndose con más fuerza que el Son. Grupos como Los Viejos, Son Montuno, Tajadre, Los Arrieros y Echentive incluyen en su repertorio habaneras populares en la isla manteniendo así su influencia y mucho más cuando en los últimos años ha tenido un resurgimiento notable. Así pues, este sencillo y humilde hombre, Juan Ramón Tosco Lorenzo, derrocha energías a raudales desde su corazón. Y para ello, una vez más, une la cultura artística y musical entre América y Canarias; hermanando y recordando una gran parte de la historia de las habaneras de la Cuba del siglo XVIII. Pronto tendremos la ocasión de ver en acción a todos estos grandes grupos musicales de habaneras en los distintos escenarios de los municipios del Archipiélago canario. Tenerife, será la isla anfitriona para recibir y presenciar este bonito y gran proyecto de Juan Ramón Tosco Lorenzo.
La otra Canarias posible
Por: Casimiro Curbelo Es hora de empezar a trabajar. Después del proceso electoral en Canarias y de las negociaciones para formar un equipo de gobierno, ha llegado el momento de poner manos a la obra, sin más dilación. Porque el fin último de gobernar no es que los partidos políticos negocien espacios de poder, sino que asuman las responsabilidades que están dispuestos a desarrollar en las áreas que les hayan correspondido. Este nuevo Gobierno no solo era el único posible, sino el que había planteado, desde el minuto uno, un discurso que coincide desde el principio hasta el final con los planteamientos que siempre ha realizado Agrupación Socialista Gomera. El nuevo papel protagonista que ASG ha jugado en Canarias nos puso en el centro de todas las especulaciones. Pero dijimos antes, durante y ahora, que nuestro objetivo no era otro que luchar y trabajar por las personas más vulnerables, por los territorios e islas más deprimidos. Y esa es la principal bandera de este nuevo pacto. Canarias lleva décadas aguantando una realidad insoportable. Crece la riqueza al mismo tiempo que aumenta la pobreza. Sube el PIB regional, pero las rentas familiares se distancias de la media peninsular. Crece la economía en todos sus indicadores, pero el número de parados sigue doblando el porcentaje medio de España y los salarios medios de las islas siguen anclados a la cola de los de todo el Estado. Frente a esa realidad no cabe el conformismo. No se puede seguir cerrando los ojos y admitiendo como normal lo que no lo es. Este Gobierno se ha propuesto volcar su esfuerzo en aliviar primero la situación de las personas más vulnerables. Queremos y debemos establecer una renta para aquellos ciudadanos que viven situaciones de pobreza o exclusión social. Para los más de cuarenta mil pensionistas no contributivos que malviven con una asignación que no les permite una vida digna. Y queremos acabar con la indignidad de que miles de personas sigan esperando para que se les reconozca como dependientes o para que se les pague una ayuda de dependencia que no se les abona a pesar de habérseles reconocido el derecho a su percepción. Declarar los objetivos sociales de un Gobierno, como ha hecho éste, consiste en plantearse que es necesario compensar la precariedad con más y mejores servicios públicos. Porque esa es una manera de igualar a los ciudadanos desiguales y de mejorar sus condiciones de vida. Tenemos que atacar de una manera decidida la reducción de unas impresentables listas de espera sanitarias, para consulta o cirugía. Y mejorar la educación a todos los niveles, especialmente con la implantación de una red de enseñanza de cero a tres años. ¿Son muchos retos? ¿Son difíciles de conseguir? Por supuesto que sí. Pero nadie ha dicho que gestionar los asuntos públicos sea un asunto fácil. Es nuestro deber hacerlo. Y me consuela saber que este Gobierno se lo ha planteado como un objetivo irrenunciable. Al mismo tiempo, existe en nuestra región una clara asimetría entre los servicios públicos que reciben unos ciudadanos y otros, en función de la isla en la que vivan. Hay unas desigualdades sociales y otras territoriales. Y las dos clases terminan afectando a la vida de las personas. Esa también será una tarea niveladora que se asumirá en el actual pacto y donde ASG juega un papel determinante porque somos parte la expresión de la sensibilidad, de las necesidades y esperanzas de las tres islas occidentales en donde se padecen sobrecostes y carencias de servicios públicos que no se pueden seguir tolerando. Tengo una gran esperanza en estos próximos cuatro años. Aunque los retos sean enormes, no hay nada que no se pueda conseguir si se tiene la determinación para hacerlo. La izquierda canaria tiene la obligación de ser y hacer cosas distintas. Y de marcar la diferencia. Enseñar, como hemos venido diciendo desde ASG, que otra Canarias es posible. Porque claro que lo es. Y a nosotros nos toca demostrarlo.
El bienestar emocional es una elección
Por: Esther González El ser humano da muchas veces conductas que por si solas producen enfermedades, o hacen que se viva de una manera no feliz, sino desgraciada y con amarguras, ansiedades, tensiones... Las contrarias a esas conductas producen bienestar y felicidad. Serían: 1. Autoobservación Positiva: Tenemos que gustarnos, valorarnos. Somos nosotros los que al valorarnos nos llenamos de seguridad. 2. Autoevaluación Adecuada: No exigirnos metas muy altas, e irracionales. Tenemos que procurar metas para las que tengamos las conductas adecuadas. Metas racionales que estén a nuestro alcance. 3. Autorrefuerzos: Reforzarnos mediante autodíalogos, regalándonos, premiándonos, ante aquellas situaciones para las que tengamos y/o hemos tenido mucho Autocontrol. 4. Observación Positiva: No estar alerta de lo negativo de los demás. Conocer lo negativo, para que no nos hagan daño, pero quedarnos con lo positivo. 5. Evaluaciones Adecuadas: No exigirle a los demás metas, cada uno es lo que es, y lo que quiere ser. Evita la falacia de control. 6. No tener Expectativas: No esperar de los demás.
Apuntes sobre el nuevo Gobierno de Canarias
Por: Paco Pérez A simple vista y a falta de la confirmación oficial de los nombramientos, cuando escribo estas líneas, el nuevo Gobierno de Canarias no me disgusta, porque por primera vez en la historia autonómica de este Archipiélago atlántico, en su formación se ha podido entremezclar la experiencia de políticos de raza, como Julio Pérez Hernández, Román Rodríguez Rodríguez o Chano Franquis, con la juventud, la ilusión y el empuje de hombres y mujeres más jóvenes, como el propio presidente Ángel Víctor Torres, Carolina Darias, José Antonio Balbuena o Teresa Cruz, que a pesar de tener un gran futuro por delante, por su edad --si ellos quieren, claro-- ya han bregado en el terrero de la función pública, bien como parlamentarios o como consejeros insulares, concejales municipales u otros cargos relevantes. También formarán parte del Consejo de Gobierno la lideresa de Podemos en Canarias, Noemí Santana, que se encargará del área de políticas sociales y una destacada militante de la ASG, Yaiza Castilla, que fue senadora en su día por la Isla de La Gomera. Es evidente que a este Gabinete le falta cohesión, porque en definitiva es un Gobierno compuesto por cuatro fuerzas políticas distintas, aunque no distantes, todas ellas de marcado carácter progresista y decididas a empujar juntas por conseguir un mayor bienestar de la población isleña, tarea harto difícil, después de la herencia de la que se hacen cargo tras la interminable presencia en el poder ejecutivo de dirigentes de Coalición Canaria, cuyos dirigentes fracasaron estrepitosamente en la gestión de las obras públicas (sobre todo en carreteras y en la dotación de depuradoras de aguas residuales en las Islas), de la Sanidad (donde no pudieron reducir de manera significativa las listas de espera de pacientes pendientes de operaciones quirúrgicas), en política social (sobre todo en Dependencia) y en Educación (con altos niveles de fracaso y abandono escolar). Un Gobierno progresistas como este, al que se le presupone una política acorde con su ideario, debe basar su gestión en mejorar esos cuatro pilares fundamentales de una sociedad moderna: Sanidad, Obras Públicas, Educación y medidas efectivas de cohesión social. Tampoco me disgusta que, por primera vez, a la hora de formar un Gobierno Autónomo en estas ínsulas, que no se haya tenido en cuenta de qué isla procede cada consejero. Las partidas de nacimiento deben importar un carajo y el hecho de que un miembro del Consejo haya nacido en un lado o en otro no tiene por qué influir en favorecer a un determinado territorio. CC ya nos demostró que con presidentes nacidos en la mayor Isla del Archipiélago, castigaron de forma reiterada a Tenerife, sobre todo por "qué dirían" en otras ínsulas. Parece mentira.
Fernando Clavijo, maleducado y soberbio
Por: Paco Pérez El hasta ayer presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ya no es aquel joven amable, simpático y dialogante que participaba como contertulio en el programa televisivo "El Prospecto", de Canal 7 del Atlántico que dirigí durante varios años, con la participación de otros mozalbetes de distintas fuerzas políticas y que quería solucionar los problemas del mundo mundial. No sé si será lo que algunos llaman la erótica del poder, que en realidad no es otra cosa que creérselo demasiado, pero el señor Clavijo demostró este martes, en el Palacete de Presidencia en Tenerife --durante la toma de posesión de Ángel Víctor Torres-- que ha perdido la elegancia que le distinguía y, no se sabe muy bien el porqué, se comportó de manera muy poco diplomático en un acto tan solemne, ignorando a su antecesor en el cargo, Paulino Rivero --al que le dio la espalda descaradamente durante un buen rato-- y también a su sucesor, porque no se levantó a saludarle, como hicieron los otros ex-presidentes que acudieron a la toma de posesión de Torres, permaneciendo sentado y sin inmutarse, saltándose a la torera cualquier norma de protocolo. La mala educación y la soberbia son malas consejeras, y parece claro que don Fernando ha encajado mal, muy mal, su salida del Gobierno, y que le han sentado como una patada en los colgajos las declaraciones de Paulino Rivero publicadas en "Diario de Avisos" la víspera, en las que el político sauzalero echaba la culpa del desastre electoral de Coalición Canaria a Ana Oramas, a Carlos Alonso y al propio Clavijo. No niego que haya verdaderos sentimientos nacionalistas en algunos dirigentes de CC, pero está claro que esa formación política, por llamarla de alguna forma, solo ha sido un conglomerado de personas ansiosas de ejercer el poder y defender unos intereses económicos muy concretos, sin una ideología clara, porque ese partido ha tenido en sus filas desde franquistas reconvertidos hasta comunistas de ICAN, pasando por monárquicos recalcitrantes e insularistas defensores a ultranza del histórico pleito y enemigos acérrimos de la construcción de una región cohesionada y unida. Solo les unió el ejercicio del poder político y económico durante tantos años y ahora se verá, con el paso del tiempo, sin mando en plaza, cómo evoluciona CC. Mientras tanto, quiero decirles que Fernando Clavijo me decepcionó como persona, por su actitud tan displicente en el acto celebrado en la sede de Presidencia en Santa Cruz. Se comportó como un imberbe inmaduro y malcriado.
Las fronteras de las muertes
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Las fronteras o los limes del mundo se están convirtiendo en verdaderos cementerios humanos. Inmigrantes que intentan escapar de los infiernos de sus respectivos países; sorteando vallas, fosas, cuchillas y vallas, con el objetivo de encontrar una mejor vida. Pero todo ello conlleva un precio muy alto; pagándolo con la muerte. Como describe Víctor Virueña, la mayoría de los muertos son africanos subsaharianos, que subieron a frágiles barcazas y que trataron de cruzar el mediterráneo en busca del sueño europeo: vivir en países ricos como Inglaterra, Alemania, Francia o Italia, aunque la Comunidad Europea paga a los países menos desarrollados como España y Grecia para que sirvan de países dique y contengan la invasión. Con el endurecimiento de las políticas migratorias de las potencias, los países emergentes tradicionalmente de paso ahora se están convirtiendo en destino de migrantes, así México ha recibido a miles de hondureños, salvadoreños, haitianos y venezolanos, que, si bien en un principio querían ir a los Estados Unidos, se han quedado a vivir y han echado raíces, en España y Grecia se han quedado los migrantes de África y en Jordania los sirios e iraquíes. La migración otra vez está cambiándole el rostro al mundo. ¿Qué hacer con los migrantes? La respuesta no es sencilla y nadie tiene la solución mágica, lo único cierto es que las grandes oleadas migratorias apenas han comenzado y en un mundo interconectado, la movilidad humana es más fácil que en cualquier otra etapa histórica de la humanidad, es de prever que surgirán graves conflictos, que los nacionalismos resurgirán con fuerza y que existirán enfrentamientos violentos entre los habitantes de un lugar y los recién llegados. Queda a las personas de buena voluntad el apoyar con los recursos básicos como comida y ropa, pero sobre todo en apoyar propuestas que resuelvan el problema a mediano y largo plazo, como la creación de fuentes de trabajo y de políticas públicas que terminen con la discriminación y la xenofobia, que privilegien la integración y el mutuo desarrollo. Los cementerios de los ahogados en las fosas del Mar Mediterráneo también vienen convirtiéndose en la luz apagada de los sueños de miles de inmigrantes fallecidos. ¿En qué mundo vivimos? Una pregunta que me hago yo mismo para poder encontrar una respuesta que nunca llega. Estas muertes representan la desigualdad global. La inexistente solidaridad entre pueblos fomentados por un discurso demagógico sobre las migraciones. Representan una cultura global de instituciones insolidarias, ingratas y codiciosas que eximen sus responsabilidades ante los conflictos que ellas mismas provocan. Muestran también las dificultades que existen en otras partes del mundo: la pobreza, la persecución, las guerras, la falta de derechos. Situaciones crónicas, complejas, en la que se encuentran representados demasiados intereses. Son, a la vez, el reflejo de un mundo injusto, parcial, militarizado y explotador. Pues estas muertes van acompañadas de sistemas fronterizos, policías y militares, Centros de Internamiento, controles policiales y redadas, diferencias salariales y laborales, restricción de derechos y permisos, imposibilidad de reagrupación familiar y leyes de extranjería. Estas personas muertas son la viva expresión de un mundo tan desigual que estructura las personas en función de sus riquezas, generando personas con distintas categorías; es decir, con distintos derechos a la vida, al bienestar y al progreso personal y familiar.
Un atentado ideológico
Por: David Toledo Niz ¿Cómo, cuándo y por qué comenzaron a definirse los dos primeros ejes clásicos de la ideología? Pues lo que empezó siendo solo el reflejo de una coyuntural ubicación espacial en la Asamblea Nacional francesa de 1789, izquierda y derecha del salón de sesiones, ha terminado siendo una concepción global y local sobre cómo pensar y actuar. Por ello no es sencillo comprender la situación a medio plazo de Canarias. Vivimos tiempos de una creciente desafección política auspiciada por una crisis económica que comenzó por el lejano 2008, y que desembarcó en un fraccionamiento del tablero político con los movimientos y nacimientos de nuevas formaciones políticas en 2015, que ponían de manifiesto que distintas ideologías cogían fuerzas para combatir el bipartidismo a través de nuevas ideas, valores y concepciones sobre la gestión del erario público. Visto lo visto, papel mojado. La ideología es la piedra angular sobre la que nace la política. Sin ella nunca hubiese existido. Una ideología, en este sentido, es un sistema de pensamiento que se compone de un conjunto de ideas o principios sobre los que se fundamenta una manera particular de ver y abordar la realidad. También es un conjunto de sentimientos que interactuando con la forma de pensar y entender desde la óptica individual el funcionamiento colectivo, se articulan en herramientas de cambio y transformación, o sea, partidos políticos. Una premisa acerca de la función de las ideologías, es que mediante ellas es cuando se producen los cambios, mientras que, cuando se carece de ellas, no hay cambio posible. Ahora traslademos esto a Canarias, a lo local, y al futuro del concepto de la gobernabilidad. Canarias ha quedado como un hervidero anti-natura de los clásicos partidos políticos de ideologías claramente diferenciadas, de formas de entender lo local y global muy distintas y con esos nuevos partidos políticos que nacieron por el mal hacer de los clásicos, con sus tesis de pureza ideológica y principios inquebrantables que se han abrazo de forma sorprendente con el mero hecho de asentarse en instituciones, como si esta quimera fuera baladí, como si las instituciones no fuesen los motores del bienestar de los ciudadanos. Me resulta muy difícil de entender cómo formas de entender la gestión y el desarrollo local, insular y nacional van a ponerse de acuerdo. El pacto formado por el PSOE y el PP en el Cabildo de Lanzarote, sorprendente cuanto menos, resultará difícil de entender para el ciudadano cuando por ejemplo haya que aprobar el Plan General de Ordenación Territorial. ¿Cómo van a ponerse de acuerdo, cuando llevan años criticando la forma de entenderlo el uno y el otro? ¿Qué harán dos partidos contrarios a la hora de entender y distribuir el territorio?, ¿O lo paralizaran de nuevo? Y en el Ayuntamiento de Arrecife, PP, PSOE, NC Y SOMOS LANZAROTE, ¿van a llegar un acuerdo en el Suelo de Ginory, o en la expropiación de suelo en el Islote del Francés? Si miramos a Fuerteventura, ¿cómo van a hacer en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario PSOE, AEPR, NC, PODEMOS y CIUDADANOS (estos partidos de pulcritud ideológica) para la gestión de la institución? ¿Piensan igual PODEMOS y CIUDADANOS en materia de igualdad, de derechos sociales, de criterios LGTBI? En el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, y en el Cabildo insular, después de las mociones de censura de PSOE, CIUDADANOS Y PODEMOS, ¿Serán capaces de aprobar los presupuestos, el plan general, la concepción y gestión económica de las sociedades de desarrollo? Y en el Cabildo de La Palma, PP y PSOE, nuevamente con una moción de censura, con un presidente y consejeros tránsfugas, ¿llevarán el peso de una isla de 80.000 habitantes a buen puerto? ¿No se supone que el PSOE no gobernaba con tránsfugas? Y en Gobierno de Canarias, PSOE, NC, PODEMOS Y ASG, ¿serán capaces de articular un gobierno que legisle con sentido común, que garantice la gobernabilidad y gobernanza? ¿Y qué dirá ahora PODEMOS de la Ley del Suelo?, o ¿será ASG quien no le importe que se la toquen? ¿No se supone que estos partidos no gobiernan con imputados?, ejemplos hay varios en todos estos pactos locales e insulares. No se puede entender la política sin la ideología y los partidos políticos no pueden darle la espalda a sus estatutos, a sus afiliados, a sus votantes para con la aritmética democrática hacer que todo valga. Porque cuando se hace esto, quien sufre la paralización local, el retroceso y la inacción son los ciudadanos de Canarias. Esto no me gusta. En definitiva, me preocupa mucho la situación de Canarias, me preocupa el desasosiego y la compra-venta ideológica. PSOE, PP, PODEMOS, CIUDADANOS Y NC han vendido su identidad, el ser por el que nacieron. La reflexión deben hacerla ellos.
Risco Caído: Canarias suma valor propio
Por: Jorge Marichal La reciente declaración del yacimiento arqueológico prehispánico Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria como Patrimonio Mundial de la Unesco supone, además de todo de lo que ya se ha hablado y escrito, un magnífico valor añadido a nuestro destino Islas Canarias y, en concreto, al de la isla grancanaria. Este legado histórico, incluido ya en el prestigioso catálogo mundial, debe hacernos reflexionar sobre la importancia que valores culturales como estos suponen a la hora de construir y reforzar un destino único como el nuestro. No somos uno más, somo un lugar con atributos propios, diferentes, y proteger lo que nos hace distintos debe estar al margen de los gobiernos de cada momento. Debemos tener la capacidad, tanto el sector público como el privado, de favorecer políticas de promoción turística que ensalcen estos recursos de identidad propia, y hacerlo alejados del vaivén de quien gobierne en cada momento; algo así como política de Estado, salvando las distancias del territorio al que nos referimos. Desde Ashotel hemos urgido al sector y a las administraciones a ir hacia un modelo de destino más sostenible; llegamos tarde, de hecho, porque no es ya una opción, sino una obligación. En esa estrategia de sostenibilidad del sector hotelero en la que estamos inmersos, uno de los ejes fundamentales es precisamente poner en valor el paisaje que nos rodea. ¿Cómo? Pues mediante un uso más racional de los recursos naturales, del campo, con una mejor gestión de nuestros residuos, con un mayor consumo de productos ‘Kilómetro 0’, favoreciendo una movilidad más sostenible... Todo ello suma enteros para hacer satisfactoria la experiencia de nuestros clientes. Y precisamente, los hoteleros canarios venimos trabajando codo con codo hace años con los diferentes organismos de promoción de nuestro destino, tanto en el ámbito insular –Turismo de Tenerife– como regional –Promotur–, ambas entidades con un destacado elenco de grandes profesionales, y nos hemos dotado de una estrategia consensuada que ha funcionado bien en términos generales. Insisto en que debemos cuidar que esa senda no penda de cambios políticos; estamos convencidos de que quienes toman ahora las riendas del turismo en Canarias comparten esa profesionalización del sector y en Ashotel les abrimos todas las puertas para compartir conocimiento. Somos conscientes de que la obtención de este reconocimiento a Risco Caído ha sido posible gracias a un riguroso trabajo de equipo: de técnicos, de científicos, de representantes de la administración pública, como el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno regional. Solo nos queda felicitarlos y felicitarnos por tan buen trabajo y recordar que es la acción conjunta la que suele llegar siempre a buen puerto. Sigamos trabajando en esa ruta ya iniciada, porque se ha revelado acertada, y hagamos lo mismo con la promoción turística de nuestras Islas: un trabajo profesional y de equipo.