Cinco urnas, un disparate

Por: Paco Pérez No sé lo que ustedes piensan, pero creo que es un auténtico disparate hacer coincidir tantas elecciones juntas el próximo domingo, porque los residente en estas Islas atlánticas tendremos que depositar nuestros votos en nada más y nada menos que cinco urnas, porque aquí tenemos que votar, además, a los candidatos a los Cabildos insulares, y dos veces (sí, dos) al Parlamento de Canarias en una doble lista: la regional y la de cada Isla. Espero que los miembros de las mesas electorales colaboren decididamente en el buen desarrollo de estos comicios, porque van a ser muchas las confusiones. Por otro lado, pienso que es otro disparate enviar tanta propaganda electoral a los domicilios particulares. He hablado con dos carteras que salían cargadas con sus carritos de la oficina de Correos de La Laguna y me aseguraron que el trabajo, estos días, es auténticamente inaguantable. Estas prácticas deberían suprimirse, porque en la mayoría de los casos es un gasto inútil que terminamos pagando todos los ciudadanos. Los electores deberían escoger sus papeletas en los colegios electorales, donde están absolutamente todas las opciones posibles, como ocurre en los países más civilizados, pero está claro que España es diferente. En casi todo.

ASG, la llave de Canarias

Por: Casimiro Curbelo Entramos en la última semana de una campaña electoral en la que se va a definir el futuro de Canarias durante los próximos cuatro años. Hemos escuchado hablar de planes contra la pobreza, de la mejora de la sanidad, de la creación de empleo y de otras muchas asignaturas pendientes de estas islas. Pero no hemos escuchado hablar una sola palabra de las desigualdades territoriales. No se ha escuchado a nadie reflexionar sobre este Archipiélago que hemos construido en donde hay tres islas que se han visto descolgadas de los indicadores económicos y sociales que disfrutan las otras. Cuando se diseñó la Autonomía, todo el poder, todos los recursos, todo el peso del sector público, se volcó en las dos grandes áreas metropolitanas. Cien mil empleados públicos desequilibran la balanza en favor de las dos grandes islas capitalinas, donde se acumula el ochenta por ciento de la población regional. No se han dado cuenta que el desequilibrio en la distribución de la riqueza produce también un desequilibrio poblacional. Y no sólo quieren perpetuarlo, sino que quieren seguir por el mismo camino. Desde hace unos años, en esta tierra se está escuchando la voz de los que no tenían. Agrupación Socialista Gomera levantó la bandera de la justicia social y de la igualdad que ponga fin a los desequilibrios que venimos padeciendo sin remedio. Los que protestan por el mal funcionamiento de la sanidad ignoran que los servicios que se disfrutan en Gran Canaria y Tenerife, con sus grandes hospitales de referencia, están a años luz de los que se padecen en las Islas no capitalinas. Los que hablan de creación de empleo y de desarrollo económico parecen ignorar que durante décadas, las principales inversiones e infraestructuras se han volcado selectivamente en las islas más ricas, ignorando olímpicamente a las más necesitadas. Nosotros llegamos a la política diciendo que ese tiempo ya pasó. Que no íbamos a consentir que los que más tienen sigan teniendo más. Y que nos posicionábamos frontalmente en contra del centralismo político que afecta por igual a partidos de izquierdas o de derechas que solo tienen ojos para las dos islas donde tienen sus grandes caladeros de votos. En estos últimos años hemos logrado empezar a invertir la injusticia. Luchamos por la mejora de las comunicaciones aéreas y marítimas con las Islas no capitalinas de nuestra provincia. Trabajamos para que se aprobara una ley de turismo para las "Islas Verdes", las que no han desarrollado el turismo masivo de las restantes y las que quieren crecer con un modelo mucho más respetuoso con el medio ambiente y la naturaleza. Luchamos para que se aprobara un plan de inversiones regional --el FDCAN-- que se dotara no en función del criterio poblacional --más inversiones para los que más tienen-- sino con criterios de solidaridad y primando a los territorios y zonas geográficas más necesitadas. No estamos al servicio de nadie ni en alianza con nadie que no sea el pueblo de La Gomera y de Canarias. Pero no de éste modelo de región, sino de otra Canarias mucho más justa y solidaria. Hemos defendido los intereses de nuestra tierra, exigiendo inversiones y apoyando todo aquello que beneficiaba a los más necesitados. Y nos hemos convertido en una verdad incómoda. Nuestro mensaje ha empezado a calar en islas como La Palma y El Hierro, olvidadas y maltratadas durante tanto tiempo. La única manera de obtener respeto de los poderes políticos de estas islas es conseguir el de los ciudadanos. De esas familias que conocen muy bien los sobrecostos de la doble insularidad porque ven cómo sus hijos se van, porque pagan más caros los combustibles, porque esperan más que nadie para ser atendidos por un especialista médico que llega de pascuas a ramos. El próximo domingo, los más débiles tenemos que ser los más fuertes. Tenemos la fuerza de la razón, pero nos hace falta la razón de la fuerza política. A finales de esta semana, La Gomera volverá a demostrar que estamos dispuestos a convertir esta tierra en un lugar más justo, donde todos tengamos los mismos derechos y las mismas oportunidades. He dicho que La Gomera va a cambiar las cosas en Canarias. Y de verdad que lo creo. Si tenemos el apoyo de nuestro pueblo, tendremos la fuerza política para transformar las Islas. Porque podemos ser decisivos en ese nuevo Parlamento. Y si somos la llave, abriremos una nueva puerta para una nueva región.

Carlos Medina (PSOE) engaña premeditadamente a los tacoronteros

Tacoronte En el día de hoy se publica en el Diario de Avisos una entrevista al candidato del PSOE por Tacoronte en el que denuncia que "Tacoronte tiene más de 20 millones de euros en el banco incapacidad del alcalde Álvaro Dávila" Carlos Medina, candidato a la alcaldía de Tacoronte por el PSOE engaña a los tacoronteros, de forma premeditadamente, porque él sabe que son la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la Regla del Gasto las que no permiten a los ayuntamientos gastar su dinero y lo sabe, porque en varias ocasiones el Pleno del Ayuntamiento de Tacoronte ha acordado pedir al Estado que elimine esa norma para los ayuntamientos que están saneados, como es nuestro caso, apuntó Dávila. El PSOE y Carlos Medina en alguna de esas votaciones ha llegado a votar en contra de ese acuerdo, siendo el único partido del municipio de Tacoronte, que se oponía a que los ayuntamientos saneados pudiésemos utilizar nuestros ahorros, afirmó Álvaro Dávila. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que es una institución pública pero independiente, ha informado recientemente que los ayuntamientos saneados que hay en España tienen ¡¡¡¡¡¡ 27.000 millones de euros en depósitos en los bancos sin poder utilizar ¡¡¡¡¡ y la propia AIReF reconoce, que el Estado lo hace para compensar las cuentas públicas que se presentan en Bruselas, por el exceso de deuda que tiene el Gobierno Central. Resumiendo: Carlos Medina miente a los tacoronteros para tapar que el Estado no deja gastar el dinero de los ahorros de los ayuntamientos para compensar los regalos que, por ejemplo, hace a Cataluña. ¡¡¡¡¡ Esa es la verdadera razón Carlos Medina¡¡¡¡¡ Para corroborar lo que digo adjunto la información de la AIReF, publicada en el periódico El País el pasado 11 de abril.

(2-0) El Tenerife no gana ni con Sampedro

Por: Paco Pérez Ni con Sampedro ni con todo el santoral. El nuevo entrenador del Tenerife se estrenó este sábado en Alicante con una derrota (2-0)ante el Elche, en el campo "Martínez Valero" de aquella ciudad levantina. Al equipo blanquiazul no le salen bien las cosas porque es un conjunto desalmado, desilusionado, que no tiene coraje. Esta plantilla, sin apenas coraje, está realizando una temporada muy penosa, para olvidar, que puede terminar con el descenso del club insular a Segunda B. El problema del C.D. Tenerife es estructural y su máximo responsable no es otro que Miguel Concepcion, un presidente muy caprichoso, que no parece no entender el mundo del fútbol, tal y como está concebido. Entre otros cosas, como decía un amigo mío, porque no se puede construir un edificio con cáscaras de lapas. El árbitro del Elche-Tenerife influyó en el resultado final, puesto que pitó un penalty inexistente de Camile a Iván Sánchez (que luego transformó en el segundo gol Xavi Torres, en el minuto 67) y en cambio se hizo el loco en otra máxima pena "de libro" cometido por la defensa local, que fue justamente reclamado por los jugadores blanquiazules. El Tenerife, como casi siempre en sus partidos como visitante, no pudo aguantar la primera media hora sin encajar un gol. Esta vez fue Josan, de un gran tiro cruzado, el que estableció el 1-0 cuando corría el minuto 26 de partido. El conjunto isleño gozó de algunas oportunidades para marcar, como un tiro de Naranjo cuyo balón rechazó el larguero de la portería de Edgar Badía (minuto 50) en lo que pudo haber sido un gran tanto. Y para terminar, llegó el 3-0 en el minuto 87, obra de Nacho Gil. De pena, porque además otros equipos que se juegan mucho sí corren y pelean y así ganaron en esta jornada. Son los casos del Extremadura, que venció al Alcorcón, y del Zaragoza que ganó a todo un Sporting de Gijón. El Tenerife, ahora mismo, está más cerca de descender que de salvar la categoría. Y sólo quedan tres partidos en este final de temporada: dos en casa: el Oviedo (el próximo domingo, a las cinco) y el último frente al Zaragoza. En medio, una visita a Lugo, un choque a vida o muerte.

La gran mentira de la Constitución española

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández El Salto es una propuesta impulsada por el periódico Diagonal y más de 20 proyectos comunicativos de todo el Estado para lanzar un nuevo medio con más recursos y dirigido a un público amplio. En esta ocasión pública un artículo muy interesante sobre la gran mentira de la Constitución española. Es el texto constitucional más estable de la historia de España. En muy pocas ocasiones ha tenido que ser modificado, la más importante tras el estallido de la crisis para garantizar la superioridad de los derechos de los acreedores (artículo 135) , y solo recientemente se han descubierto algunos de sus artículos punitivisitas: el 155 y el mentado pero no aplicado 116. La gran mentira en torno a la Constitución del 78 no está en su texto, ni en los artículos que nunca se han hecho efectivos, como el 47 sobre vivienda, el artículo 1 o el 23, sobre soberanía o derechos de participación política. Esas malas interpretaciones u omisiones no dejan de ser consecuencia del día a día legislativo y de la acción política –“ustedes hagan la ley, que yo haré el reglamento”, dijo el Conde de Romanones en una proposición que explica la intocabilidad y hasta cierto punto la inutilidad de la Carta Magna–. Sin embargo, la falsedad en torno a la Constitución es otra y parte de una frase que se repite a menudo, especialmente en los últimos días. La dijo Mariano Rajoy en el Senado durante la votación para la aplicación del artículo 155 y la repite hoy el periodista monárquico Javier Ayuso en El País: “El derecho a decidir no es más que una trampa para socavar los cimientos del Estado de derecho que nos dimos todos los españoles en 1978”. Ayuso, por supuesto, parte de una verdad: la Constitución salió aprobada por amplia mayoría en 1978. Pero su proposición busca hacer extensiva a todas las épocas ese momento de aprobación de un texto y –aquí radica la falsedad– hacer extensiva a toda la sociedad la participación en ese momento fundacional. Todos votamos la Constitución, señala Ayuso, luego todos estuvimos de acuerdo en establecer una reglas del juego que son las que hay que respetar. Pero ¿usted recuerda haberla votado? Si nació después del año 60 la respuesta es que no puede recordarlo porque nunca lo hizo. No se sienta solo, hay otros 23 millones de personas en su misma situación. Incompetencias y caos. Se ha escrito mucho y muy bueno sobre el proceso constituyente del periodo 1977-1978. Reservados de restaurante, algún güisquicheli, cartones de Rex, etc. Hubo siete ponentes, los siete varones, y faltó la representación del nacionalismo vasco, que llamó a la abstención en el referéndum de ratificación del 6 de diciembre de 1978. Aquella consulta tuvo accidentes significativos a la hora de la realización del censo. Un artículo en Vilaweb resume algunas de esas anomalías, fruto seguramente de la falta de músculo democrático tras 40 años sin ejercitarlo. El propio El País denunció la incompetencia y el caos ministerial en un referéndum que puso los cimientos de lo que hoy disfrutamos. El 6 diciembre de 1978, el 58,97% del censo electoral votaba ‘sí’ a la Constitución elaborada por los siete padres fundacionales. El texto se aprobaba en todas las provincias, aunque en Álava, Guipúzcoa, Lugo, Orense y Vizcaya, la cifra de votantes estaba muy por debajo de la mitad del total de personas con derecho a voto: por diferentes motivos, en esas provincias la abstención barrió. Partiendo del hecho cierto de que la Constitución fue avalada en aquel día de diciembre del 78, los datos no avalan la posición actual de que una mayoría la aprobó. La primera intencionalidad del error –mentira, por reiteración– es negar el cambio generacional en España, más sencillamente, negar que el tiempo pasa. Los datos señalan claramente que el tiempo ha pasado desde que la Constitución del 78 sentó las bases de un acuerdo entre las generaciones de la guerra y los nacidos después del año 39. Hoy, más de 23 millones de personas aceptan o tratan de problematizar una Constitución que nunca eligieron. ¿Cuántas personas votaron la Constitución? Sobre un censo de 26.632.180 votaron 17.873.271 personas (hubo un 0,75% de votos nulos). Se abstuvieron 8.758.909 personas (32,89%). De los 17 millones largos que votaron, 1.400.000 votaron no, y otras 600.000 personas votaron en favor. En la actualidad, el censo electoral es de 36.520.913. Si ninguno de los 15 millones de votantes de la Constitución del 78 hubiera fallecido, estos constituirían el 43% de la población con derecho a voto. Pero eso es imposible: la vida eterna no está asegurada por ninguna Constitución del mundo. Lo cierto es que actualmente hay 13.328.915 personas que tienen más de 57 años. Dejemos al margen el hecho de que entre las 600.000 que tienen 57 años justos hubo, lógicamente, algunas que no pudieron votar (el censo se amplió hasta los 18 durante la propia campaña). Dejemos incluso al margen el hecho de que de los 13 millones de personas de más de 57 hay una parte significativa que ha pasado a vivir en España con posterioridad a 1978: aquellas personas retornadas de la migración y nuevos ciudadanos que tenían la mayoría de edad en el momento en que se votó la Constitución y que han llegado a España en el período 1978-2017. Incluso contando con que esos 13 millones de personas hubieran ratificado la Constitución (de hecho, las personas que hacen examen de nacionalidad están obligadas a hacerlo), es lógico trasladar los porcentajes de participación en el referéndum al “censo” actual de personas que pudieron votar entonces. En 1978 votó un 67,11% de la población. Sobre los 13 millones que tienen más de 57 años, esto supone que votaron casi nueve millones. Si se cuenta con que el 88% votó sí en el referéndum hay que situar la cifra efectiva en 7,9 millones. Es la cifra más aproximada al “todos los españoles” al que se refieren los partidarios del consenso cerrado en 1978 con la aprobación de la carta. En la actualidad, el censo de población residente es de 46 millones. Descontados los ocho millones largos de personas que tienen menos de 18 años, las personas que pueden corresponder a esos “todos los españoles” son 38, de los cuales 7,9 millones es el 20% justo. Siendo muy generosos, y excluyendo también el hecho de que en 2017 hay cuatro millones de mayores de edad que no tienen reconocido el estatus de ciudadanía en el censo electoral, pese a todas las excepciones que se han especificado, el resultado es que en la actualidad hay menos personas vivas que votaron la Constitución que aquellas que no han podido decidir sobre ella. Un error repetido. Nadie recuerda los fastos de celebración del décimo aniversario del plebiscito sobre la Constitución Europea de 2005. Nadie los recuerda porque no los hubo. La consulta popular no vinculante sobre el Tratado para la Constitución en Europa fue de tono menor en España, uno de los pocos países que lo aprobó después de consultar con la ciudadanía. Tras el ‘no’ sonoro de Francia, la oportunidad de encontrar un nuevo marco de convivencia con algo de legitimidad ciudadana desaparecía en favor de un Tratado, el de Lisboa, que ha establecido normas que, como se ha comprobado (a través del artículo 135), se superponen a la Constitución de 1978, esa que votaron (no) todos los españoles. Incluso los varones de más de 57 años, aquellos que se ven como “padres delegados” de la carta de 1978, admiten la necesidad de modificarla para adecuarla a los nuevos tiempos. Dependerá de todos y todas, de quienes nacieron antes de 1960 y quienes han nacido en el siglo XXI, que esta vez no se diseñe en reservados de restaurantes entre siete varones que escribieron aquella vez el destino de “todos los españoles”.

Venezuela se muere en su crisis política, económica y social

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Mucho, mucho, mucho ruido, pero pocas soluciones a la hora de desbancar del poder a Nicolás Maduro. Sin duda, no es tarea fácil. Sobre todo, porque por medio están dos potencias mundiales como son Rusia y China, las cuales están protegiendo y cuidando al dictador chavista. Mientras tanto, varios millones de venezolanos huyen del país con lo puesto; rompiendo esa barrera fronteriza que divide Venezuela con Colombia. Para Pascual Serrano, Eduardo Davis, Paula Vásquez, Lautaro Sancho, Eduardo Garzón, los problemas que invaden a Venezuela en estos momentos se resumen de la siguiente manera. Una economía basada exclusivamente en el petróleo. Una sociedad ineficiente acostumbrada históricamente a las rentas del petróleo. Acoso extranjero a un país y a un gobierno que quiere desarrollar un sistema propio. Errores en su política económica y la imposición del control de cambio. Corrupción. El mayor problema es la crisis humanitaria: la escasez de alimentos y medicinas que tiene su origen en 2014. Eso habría que resolverlo de forma urgente con la ayuda de la comunidad internacional. La ausencia de servicios públicos, desde los básicos, como el agua y la luz, hasta las dificultades para obtener un documento de identidad (hay venezolanos que llevan más de un año esperando por un pasaporte). Después, la destrucción de la economía, debido al colapso del sistema rentista. Durante el segundo periodo de Chávez (2006-2012) Venezuela tenía en promedio la mayor bonanza petrolera de su historia. Sin embargo, el país logró solo un 3% de crecimiento promedio en esos años. Se aumentó la dependencia petrolera hasta llegar a un 97% del PIB y no se generó ninguna industria para la superación de esa dependencia. La imposibilidad de construir un sistema político. Mientras en México López Obrador se reúne con el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, y en Chile Bachelet desayuna con Piñera al culminar su periodo, en Venezuela apenas pudo sentarse la oposición con el Presidente de la República en 2014. Es cierto que la crisis de reconocimiento la origina la oposición de 2002 al 2005 al desconocer la popularidad del “Comandante”. Sin embargo, para 2006 el candidato de la oposición, Manuel Rosales, reconoce que Hugo Chávez ganó sin fraude electoral. Ese primer gesto, que parecía construir un sistema de mutuo reconocimiento, lo destruye Chávez en 2007 cuando, derrotado, dice que la oposición obtuvo una victoria “de mierda”, llevando a cabo las derrotadas reformas mediante decretos presidenciales y leyes especiales. Po otro lado, Venezuela atraviesa el peor momento de su historia republicana, producto del derrumbe de todo un modelo y sistema político, económico y social. Es una crisis cuyo impacto se nos escapa por lo vasto que es, por las inimaginables consecuencias que tiene sobre la salud de la población, la economía, el medio ambiente, por no hablar de las instituciones (Justicia, seguridad, etc.) Lo que ocurre es consecuencia directa del modelo de funcionamiento del estado que impuso -de manera autoritaria, aunque fuera validado como presidente- el difunto Hugo Chávez. Chávez logró hacer pensar que su compasión por los pobres valía el precio de desmantelar las instituciones de la democracia, que su preocupación por las desigualdades sociales -mucho menores que las de hoy- justificaban el desmantelamiento de la democracia representativa, y de simple y llanamente la democracia. Hoy los venezolanos entienden que todo aquel discurso social era, antes que nada, una impostura, y que el proyecto era, en realidad, apoderarse del Estado. El estado no está vacunando como debiera, no hay cobertura. El nivel hospitalario que atiende las patologías crónicas, por ejemplo, está colapsado. Los pacientes que sufran de una patología crónica -diabéticos, enfermos renales, personas con enfermedades neurológicas como el Parkinson o la epilepsia- están simplemente condenados a sufrir, morir y mal morir. La inseguridad producida por la delincuencia es tremenda, porque no hay ninguna posibilidad que el Estado brinde justicia. Las prisiones son los lugares desde donde operan las bandas organizadas con total impunidad y complicidad. La crisis monetaria es otra forma brutal de inseguridad: acabar con las formas de pago, con la eliminación del dinero en efectivo, de las tarjetas de crédito, restricciones bancarias de todo tipo, es una política creada a adrede, por ejemplo. La emigración masiva de profesionales y expertos de todo tipo hace que el abandono de los que quedan dentro sea muy fuerte. La educación sufre mucho por ese motivo. Por ejemplo, no hay profesores ni de física o de matemáticas en muchos colegios y liceos. Es tremendo. Por orden de urgencia: Los problemas más inmediatos de los venezolanos siguen siendo la escasez de alimentos y de medicinas, la escasez de efectivo y la inseguridad. La dieta de los venezolanos se ha restringido drásticamente en los últimos años y han explotado los casos de desnutrición infantil, como también resurgieron enfermedades como la malaria y el sarampión. En tercer lugar, impacta el hecho de que los diferentes cuerpos de seguridad pública sean con frecuencia vistos por la población como una parte del problema y no una parte de la solución a la inseguridad. Creo que los venezolanos han perdido la confianza en la mayoría de los agentes del Estado. Luego vienen problemas más estructurales, como la corrupción y la dependencia rentista. La situación actual es consecuencia de errores cometidos durante décadas que abarcan no sólo el período “bolivariano” que comienza en 1999, con la llegada al poder de Hugo Chávez, sino que se arrastran desde la llamada IV República. El modelo chavista, mal llamado socialista, profundizó el “rentismo petrolero” y prolongó un sistema de inmensas desigualdades que, si bien fueron ligeramente reducidas durante los tiempos de bonanza petrolera, volvieron a expresarse con la misma fuerza que antes una vez que se acomodaron los precios del crudo, pero ahora con una empresa estatal debilitada por el exceso de “politización” de sus negocios y una corrupción equivalente a la anterior. Es difícil hacer previsiones sobre lo que podría pasar en Venezuela. Es probable que la situación económica y la calidad de vida se siga deteriorando, y eso se traducirá en un mayor flujo de emigración venezolana. Afortunadamente, en el pasado varios países de la región adoptaron mecanismos de acogida, como pasó con Colombia, después con Perú, Argentina… Hoy en día hay un cambio, más preocupación por este flujo descontrolado. Los anuncios sobre los problemas que afloran a la industria petrolera no corresponden con la realidad. Ahora afloran problemas del pasado que limitan la capacidad operativa de este sector, y eso genera problemas de flujo de caja para el país. Hay muchos barriles destinados al pago de deuda con China y Rusia por acuerdos de los tiempos de Chávez y otros más recientes, con Maduro. También Venezuela exporta menos a países que antes aportaban muchas divisas, como Estados Unidos, donde además Venezuela tiene una red de refinerías a través de filiales, o también India, donde cae la venta de petróleo venezolano por los problemas de litigios con varias multinacionales y las sanciones internacionales. Todo eso agudizará la crisis que vive el país. Por último, la hiperinflación en Venezuela se debe a la interacción de numerosos y diversos factores que tienen que ver con la débil estructura productiva y exportadora de su economía, con el enorme poder de grupos económicos contrarios al gobierno, y con la singular posición política e institucional del ejecutivo venezolano. La situación es muy grave

Redes Sociales

Por: Sonia Rodríguez Acosta Las redes sociales se han convertido en el medio más usado para interactuar con otras personas. Como todo tiene sus ventajas e inconvenientes. Las redes sociales son usadas por miles de personas cada día, se dice que cada español invierte de media dos horas en ellas. Son de verdad las redes sociales un entretenimiento o se han convertido en una adicción. Cuando hablamos del término adicción nos referimos a algo que se sale de los parámetros normales y llega a ser una patología. Un buen uso de estas puede ser incluso un trampolín para empresas que se quieran publicitar y captar clientes. También para personas físicas las cuales venden su propio servicio. Las redes sociales están de actualidad son pocos los que se escapan de tener un perfil en Facebook, instagram, Etc…. Las nuevas tecnologías han creado un mundo virtual que para muchos es su mundo, han acercado y alejado personas que paragógico une y separa a la vez. Te puedes encontrar en una mesa rodeada de personas con teléfonos móviles en sus manos. Por lo tanto hemos perdido un poco de comunicación y a cambio hemos creado otro tipo de comunicación virtual donde algunos se sienten más cómodos. Otros lo utilizan como medio para lanzar dardos envenenados escondiéndose tras una pantalla. Este es un problema que afecta a los famosos y no famosos. Desde mi punto de vista se deberían de poner freno a este tipo de comentarios malintencionados que lo único que buscan es hacer daño. Porque no todo vale, está bien la libertad de expresión pero dentro de un contexto de tolerancia y respeto. Otro punto a destacar de las redes sociales es que muchas personas que ven perfiles de otros lo comparan con sus propias vidas y esto hace que las mismas les parezcan poco atractivas a sus ojos. A esto habría que añadir que la imagen subida a las redes sociales no siempre revela una perfección de la felicidad. Más que nada porque la perfección no existe, es una utopía. Un estudio ha revelado que las redes sociales nos hacen más infelices. Me pregunto por qué es entonces cuando las comparaciones toman lugar. Como dice un viejo refrán las comparaciones son odiosas. Merma nuestra autoestima lo que hace que nos sintamos infelices. Las nuevas tecnologías nos hacen la vida más fácil con solo un clic accedemos a nuestros datos bancarios, cogemos cita para el medico etc….. Nos mandamos mensajes de whatsapp y poco a poco perdemos comunicación real con las personas. Sin tener en cuenta que a veces la desconexión es la mejor forma de conectar con nosotros mismos y con los demás. Por lo tanto las nuevas tecnologías y las redes sociales se deben usar bien y no hacer un uso inadecuado de ellas. Por supuesto cada uno puede hacer lo que quiera y está en su legítimo derecho. Para concluir diríamos que las nuevas tecnologías nos aportan cosas buenas y otras no tanto, el uso de estas en menores es más delicado ya que estos son más vulnerables a todo lo que estas atañan. Muchos de ellos son vigilados por sus padres, hacer un uso responsable de estas tecnologías es beneficioso para todos.

Lo que se aplaza no se evita

Por: Óscar Izquierdo Parece un cuento de nunca acabar, no hay manera que haya diligencia en las distintas administraciones, para proyectar, licitar y adjudicar las distintas obras de infraestructuras, tanto de carreteras, como aeroportuarias o hidráulicas que Tenerife demanda, la economía exige y la sociedad espera, por cierto, con bastante resignación. Mucha propaganda es lo que hay, con autocomplacencia incluida y poca efectividad. Porque, a fin de cuentas, lo que se dice ejecución de obras, pues muy poquitas, por no decir ninguna relevante y nada resolutivas. Un ejemplo es el famoso carril bus-VAO en la TF-5, no hay nada, no existe ni el proyecto, una ocurrencia como tantas otras, que tienen a nuestra isla paralizada, desvertebrada y dentro de un marasmo viario cada vez más difícil de arreglar. Cuando los problemas no se solucionan a tiempo, se pudren y los remedios son más costosos, complicados de implementar y en algunos casos, ineficientes por la tardanza en acometerlos. Mira que lo venimos diciendo y sobre todo denunciándolo, no inventamos nada, las colas existen, son como de la familia. La política es un servicio público resolutivo, que exige rendimientos productivos, porque no es sólo cobrar suculentos sueldos, en algunos casos, escandalosos, de verdadera alarma social. Que no pase nunca lo que sentenció el escritor alemán Georg C. Lichtenberg: “cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”. La realidad es la que hay, no se puede cambiar, por mucho que, desde la propaganda institucionalizada a base de recursos públicos, se intente vender lo que no existe. Tenerife está absolutamente embotellada e inmovilizada. El sur colapsado al no contar con los equipamientos públicos necesarios; el norte no hay manera que avance y la zona metropolitana cada vez más congestionada; ese es el diagnóstico verídico e innegable. El cantamañanas es aquel personaje que se compromete a hacer cosas que es incapaz de realizar, primo hermano del zascandil, aquel otro de poca formalidad, inquieto y enredador. Estos individuos sobran en cualquier actividad humana, porque empobrecen al conjunto, degradan la convivencia y son precursores de discordias, aumentando los contratiempos. Que cada uno asuma las responsabilidades que libremente ha escogido, si se trata de desempeñar un cargo público, que lo haga con operatividad, ya que, para figurar, sobran los pretendientes. Ya lo decía el sociólogo Max Weber que “en política lo que no es posible es falso”. Las carreteras no son un fin en sí mismo, son un medio que sirve para cohesionar territorio, población y economía. Tienen un alto impacto social porque proporcionan servicios indispensables a la comunidad. Siendo estructurales en cualquier territorio, al dinamizar los intercambios, como un servicio público gratuito las 24 horas, los 365 días del año, conforman una red posibilitadora de riqueza social. Aceptando estos principios, no se comprende la incapacidad demostrada para diligenciar con rapidez la oportuna puesta en funcionamiento de las vías que se precisan. Las disculpas las pueden pintar hasta de colores, otra cosa, es creerlas, porque la capacidad de asombro llega a ser infinita ante la ineptitud demostrada. Que se dejen de tantas monsergas, cada cual más asombrosa y disparatada, porque el escepticismo aumenta proporcionalmente a las excusas que se presentan, porque como señalaba certeramente Descartes: “es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez.”. Si todo se deja para mañana o después, no se hace nada hoy y así no se comienza nunca. Es un círculo vicioso, que no una rotonda, a la cual son tan aficionados, viviendo en un perpetuo futuro que no llega, postergando cualquier iniciativa. No es tan difícil de comprender, el que ganamos todos cuando circulamos con fluidez.

El compromiso con las personas

Por: Casimiro Curbelo Nuestro mundo no es la selva. Un día decidimos que nuestras sociedades se basarían en reglas de convivencia y en normas que decidiríamos entre todos y nos obligarían a todos. En la democracia que vivimos no rige la ley del más poderoso ni sobreviven solamente los más fuertes. Nos hemos dado leyes e instituciones que garantizan que nadie quede abandonado a su suerte. Parece que algunos habían olvidado estos principios, que son tan elementales. Pero esos principios son los que sostienen nuestra vida en común. Son los pilares sobre los que edificamos eso que llamamos España. Tomamos la decisión de que una parte de nuestro trabajo o de los ingresos de nuestras empresas vayan destinados a pagar los fondos necesarios para las pensiones o los costos de la educación o la sanidad pública o las ayudas a las personas que atraviesan por la dificultad de haber perdido temporalmente su trabajo. El Estado del Bienestar no es gratis. Lo pagamos todos los ciudadanos. Lo pagan los trabajadores, los autónomos y las pequeñas y medianas empresas que son las que forman el grueso del tejido económico en nuestro país. Si no hay impuestos no hay servicios, no hay sanidad, no hay maestros, no hay pensiones. Lo que indigna tanto a muchos no es pagar, porque sabemos que hay que pagar, sino el mal uso, por no decir una palabra peor, que se hace del dinero de los impuestos. A muchísimos ciudadanos lo que les duele es ver que el fruto de su esfuerzo no sirve para nada útil y no va destinado al beneficio de todos. Agrupación Socialista Gomera defiende un país más justo y más equitativo. Hemos dicho, desde nuestro nacimiento, que la igualdad no consiste en tratar a todo el mundo de la misma manera, sino en tratar desigualmente a los desiguales. A aquellos que tienen mayores necesidades o dificultades tenemos que prestarles una especial atención. Y no podemos permitir que nadie quede atrás, descolgado del grupo y tirado en la cuneta de la vida. Eso lo hemos defendido en el Parlamento de Canarias, donde hemos llevado la voz y la fuerza de La Gomera y de las Islas no capitalinas. Y lo hemos practicado en aquellas instituciones en las que hemos tenido la responsabilidad de gobernar. Hay que hacer política para la gente. Trabajar para las personas. Entender que la razón de la existencia de los partidos políticos es responder a la confianza de sus ciudadanos trabajando por ellos. Durante estos últimos años hemos luchado para conseguir que La Gomera esté mejor comunicada a nivel interna y con el resto del territorio canario. La tendencia de este Archipiélago siempre fue concentrar todos los recursos y todas las atenciones en las dos islas mayores, pero Agrupación Socialista Gomera ha llegado para cambiar las cosas. Hemos logrado vencer y convencer en la necesidad de fomentar el desarrollo de las Islas menos desarrolladas, a través de programas específicos de actuación. Hemos impulsado que en las políticas generales de Canarias se tenga en cuenta la realidad diferente de las islas que padecen los sobrecostos de la doble insularidad. Todo eso es para la gente. Y todo eso afecta a la vida de nuestra gente. Esas personas por las que levantamos la voz y por las que luchamos cada día. Esos mayores que no pueden quedar abandonados a su suerte y para los que hemos puesto en marcha un nuevo centro donde podamos cuidarles y atenderles dignamente: porque se lo merecen y se lo han ganado. Esos desempleados para los que creamos acciones que les permiten trabajar en obras de interés público y no perder sus habilidades laborales, además de ganarse dignamente un salario. La política son las grandes cosas y las pequeñas cosas. Las grandes infraestructuras y los problemas de cada persona, que son un mundo. Porque ese es el socialismo en el que creemos: el trabajo y el compromiso para conseguir que aunque todos seamos diferentes podamos vivir y convivir en una sociedad de iguales derechos e iguales posibilidades.

Pacto CC-PSOE, ¿bulo o realidad?

Por: Paco Pérez Corre por las redes sociales un texto anónimo, en el que se afirma que los dirigentes de Coalición Canaria y Partido Socialista han llegado a un preacuerdo a través del cual estarían en disposición de firmar un pacto para el futuro Gobierno de Canarias, tras las elecciones autonómicas del próximo día 26. No sé si se trata de un bulo que ha puesto en circulación algún líder de otra formación para contaminar el ambiente político en las Islas. Por lo pronto dirigentes nacionalistas y socialistas lo negarán rotundamente porque sea o no real les perjudicaría a ambos partido decir que sí es cierto. De cualquier manera, a mí no me extrañarían nada estas componendas. Por eso me hago eco de ellas y les informo que el supuesto acuerdo contempla que el socialista Ángel Víctor Torres sea el futuro vicepresidente con Fernando Clavijo, que supuestamente sería reelegido, para luego dimitir a las pocas semanas de tomar posesión de su puesto, en el que sería sustituido por la hasta ahora consejera de Hacienda, Rosa Dávila Mamely, que se convertiría en la primera mujer presidenta de Canarias. Ese supuesto preacuerdo incluiría también el compromiso de ambos partidos de designar poco después senador en representación de la comunidad autónoma al propio Clavijo, que al ser aforado no podría ser juzgado en La Laguna por el tan traído y llevado caso "grúas municipales" y el caso tendría que ser visto por el Tribunal Supremo, copiando la estrategia que se llevó a cabo con el ex-alcalde chicharrero en el asuntos de Las Teresitas. No pongo ni quito una sola coma y me limito a reproducir el mensaje que me llegó. No me lo creo ni me lo dejo de creer, pero en esta tierra insular cualquier cosa es posible. No hay más que ver los pequeños partidos minúsculos y personalistas que se han creado en los últimos tiempos, y la cantidad de tránsfugas que pululan por el ambiente. Sin ir más lejos, hay algunos casos destacados en el municipio tinerfeño de Tacoronte, sin ir más lejos. ¡Qué miseria¡


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