Los cines laguneros de los años sesenta
En la década de los sesenta del siglo pasado había tres cines en La Laguna y un teatro en el que se proyectaban películas, si no recuerdo mal. Las salas que yo recuerdo eran los desaparecidos "Parque Victoria", en la calle de Heraclio Sánchez; el "Coliseum", en la calle Candilas, muy cerca de la Iglesia de La Concepción, y el "Dácil", en el margen Este (bajando, a la izquierda) de la carretera general Santa Cruz-La Laguna, a escasos metros de la histórica Cruz de Piedra del siglo XVI. Y el "Leal", que se utilizaba como sala de proyecciones cuando no había representaciones teatrales o bailes.
La cola de la vaca mira a derecha e izquierda
Seguimos confinados con un comportamiento ciudadano ejemplar, que demuestra la responsabilidad de una sociedad madura. Modélico es la mejor definición de una población que sabe comportarse, adaptarse a las circunstancias y obedecer inteligentemente las recomendaciones emanadas de las autoridades civiles o sanitarias. Es para sentirse orgulloso de todos, de cuantos están aportando de una manera u otra lo mejor que tienen y saben. En las situaciones de crisis, es cuando sale a relucir lo que cada uno es capaz de hacer, que siempre es más de lo que uno mismo piensa. Estamos asistiendo a comportamientos heroicos, desinteresados, vocacionales, es más, a proceder con altruismo. Aplaudir para dar las gracias, se ha convertido en una forma más de hacer comunidad, de transmitir apoyo o de manifestar la aprobación a lo que se hace bien, porque la gratitud en silencio no sirve para nada.
La crisis de la pandemia: el paro podría llegar al 40% en Canarias
Según estiman diversas fuentes oficiales, la crisis económica que ya se está notando en las Islas, podría alcanzar límites realmente devastadores, tras el confinamiento de la población debido a los numerosos contagios del covid-19, el virus que ha provocado una pandemia mundial sin precedentes en la Historia de la Humanidad.
Va a ser muy duro, pero saldremos más fuertes
Hace poco más de un mes, aunque parecen años, La Gomera abría todos los informativos nacionales y muchos internacionales. Teníamos el primer caso del nuevo coronavirus en España y nos cayeron encima todos los focos de la atención mediática. Mucha gente, en aquellos momentos, me expresaba su preocupación porque eso era muy mala publicidad para la isla y porque nos podría hacer un daño reputacional tremendo.
Entre todos podemos vencer al presente y afrontar al futuro
El mundo ha tomado un nuevo giro, un nuevo cambio. El COVID-19, ese virus invisible asesino, es el culpable que los cinco continentes del mundo estén en estos momentos sufriendo sus secuelas. De momento, las cifras reales de muertes en el mundo por el coronavirus no las sé exactamente, pero intuyo que deben de ser numerosas, especialmente porque muchos países no quieren informar de ello con transparencia y objetividad. Sin duda, mucha información es la que se oculta detrás de cada bandera de los países del planeta tierra. Mucho se habla de las pandemias que a lo largo de los siglos han invadido nuestro planeta, pero para nosotros, esta nueva generación del comienzo de siglo XXI, es algo novedoso y sin precedente en la historia de nuestras vidas. Un virus inteligente, que desde el primer momento ha tenido como objetivo prioritario a las personas de edades avanzadas. Aquellos/as, con un metabolismo más frágiles, con diversas patologías y defensas bajas.
Tenerife, años sesenta, algunos recuerdos de mi niñez
Nací a finales de la década de los cincuenta del pasado siglo y, cómo es lógico, tengo muchos recuerdos de cómo era Tenerife en los años sesenta, una Isla preciosa, con unos paisajes únicos, que hemos ido destrozando paulatinamente, porque está demostrado que el hombre es el peor enemigo de la Naturaleza, del medio ambiente. Recuerdo La Laguna como una ciudad con calles adoquinadas de piedra basáltica y cómo entre las talladas piedras nacía el musgo por la humedad y crecía en invierno la hierba, como consecuencia de las lluvias de finales del otoño.
Consecuencias negativas de la pandemia en la salud mental
Es evidente que la actual pandemia provocada a finales del pasado año por la aparición repentina e inesperada del coronavirus covid-19 está causando verdaderos estragos en la población mundial, porque ya son centenares de miles las personas afectadas en todos los continentes y decenas de miles los seres humanos que han fallecido en esta crisis sanitaria de proporciones aún desconocidas. La pandemia está ahí y se está combatiendo en todos los países de forma y manera lo más razonable posible, aunque no con todos os medios suficientes, porque han escaseado los elementos necesarios de protección, como simples mascarillas y guantes, o no existían bastante instrumental médico en las unidades de cuidados intensivos de la gran mayoría de los hospitales, como los respiradores artificiales necesarios para salvar miles de vidas.
Tú ya eres suficiente
Tú ya eres suficiente, si tú que te miras tantas veces al espejo. Buscando aprobación, mirando tu celulitis y creyéndote tan inferior. Tú que no te permites error, porque eres tu más duro justiciero. No sabes el daño que te haces queriéndote tan poquito o nada. La realidad es diferente porque ya eres suficiente. Autoestima y bienestar van unidos de la mano, son como esa suave caricia para el alma que la nutre y le da alas. Como coach que ama su profesión intento hacerlo todo con el corazón, ese corazón que necesitas para amarte. Y de este modo saber que eres valioso/a tal como eres.
Políticos honestos, que conocí y conozco
En mi ya dilatada vida profesional he tenido la oportunidad de conocer y de tratar personalmente a centenares de políticos de aquí y de allá, conservadores y liberales, progresistas, socialdemócratas, de centro, de extrema izquierda y de ultraderecha y tengo que confesarles, después de casi medio de siglo en este oficio de periodista, que la mediocridad de la clase dirigente ha sido el mayor denominador común --en mi particular y subjetivo modo de ver su comportamiento-- en los años en que me fui laboralmente activo, como quien dice, aunque un periodista nunca se jubila, como pueden ustedes comprobar con este comentario.
Aquiescencia no significa sumisión
Estamos sufriendo no sólo una crisis sanitaria, que no cabe duda es lo más preocupante en estos momentos, sino también, el comienzo de una posible crisis económica, con amplias repercusiones sociales. Es global la problemática, los gobiernos están intentando, con mucha improvisación, gestionar las dificultades que se presentan, en pocos casos con éxito y la mayoría de las veces fracasando estrepitosamente. Una vez más, la Unión Europea ha vuelto a demostrar lo que siempre ha sido, un conjunto de estados mal avenidos y peor juntados, que cuando sobreviene cualquier inconveniente, se enrocan en sus propios intereses nacionales y se olvidan de la solidaridad comunitaria.