La paciencia nutre el alma
Muchas veces queremos todo ya especialmente cuando lo estamos pasando mal y queremos salir de eso lo más rápido posible. Sin darnos cuenta que todo en la vida lleva su proceso, la paciencia es el arte de saber esperar con una buena actitud. Reconozco que me tengo que trabajar la paciencia, la he trabajado pero aún me queda mucho de impaciente. Esa parte impaciente es de nuestra parte niña lo quiere todo ya y en el momento. Por eso es muy importante trabajarla y fluir con la vida. Dice un dicho que la paciencia es la madre de la ciencia y es verdad, aquel que es paciente es más tranquilo y sosegado y por lo tanto ve la vida de una manera más positiva. La impaciencia solo nos lleva al drama y al sufrimiento. Cuando hablo de paciencia lo digo en toda la extensión de la palabra, la virtud de ser conscientes de que todo llega y que la vida te va dando lo que el universo tiene preparado para ti. Porque si algo tengo claro es que lo es para ti es tanto lo bueno como lo malo.
La novena de Beethoven
Uno de los más grandes compositores de la historia, Ludwig van Beethoven, padeció desde joven profundos problemas de audición que derivaron, finalmente, en sordera. Pero ello no fue óbice para que compusiera piezas magistrales, en cuya cúspide podría situarse su novena sinfonía, la cual ha sido catalogada como un himno a la libertad de los pueblos del mundo. En términos muy parecidos, y permítanme esta hipérbole, el Alcalde de Alajeró ha berreado a los 4 vientos la materialización de su gran obra maestra, la cual liberará definitivamente de todos los males a nuestro querido pueblo y a sus gentes: el Centro de Convenciones y Parque urbano en Punta del Espino.
Queriendo apagar Tenerife
El tiempo es inexorable, ahora estamos soportando el resultado del abandono a nuestra isla durante las últimas tres décadas. Se ha mirado para todos sitios, especialmente para la isla de enfrente, relegando a Tenerife, que padece una carencia crónica de infraestructuras en todos los ámbitos, estando al albur de incidentes, accidentes o complicaciones varias. A esto hay que añadir el impacto negativo de los noistas, esos que han intentado o intentan, insistentemente, parar cualquier obra de equipamiento a ejecutar, bajo el pretexto de la defensa del territorio, pero lo cierto, es que entorpecen cualquier iniciativa beneficiosa para la isla, siendo los mejores aliados de los que quieren hundir a Tenerife. Aunque parezca exagerada esta apreciación, la verdad es que existen los desleales, cual quinta columna, están incrustados en la política, en el mundo empresarial, así como en los demás ámbitos sociales de nuestra isla. Por un lado, alardean de su tinerfeñismo y por otro, lo dinamitan desde dentro, buscando sólo y egoístamente ganancias personales, a costa de sacrificar al conjunto insular.
Esta crisis no la pueden pagar los mismos
Esta semana hemos vivido un hecho histórico. La Unión Europea ha tomado una decisión sin precedentes: suscribir una deuda solidaria de la que responderán todos los gobiernos, para distribuir recursos de forma proporcional a las necesidades de los países miembros.
Llegó como gladiator y fracasó en su primera intervención
Blas Gabriel Trujillo de Armas, actual Consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, nombrado por el del Presidente Víctor Torre y seguramente aconsejado por Román Rodríguez, vicepresidente del Gobierno y consejero de Hacienda, llegó avalado como un diamante en bruto por su gran experiencia en la gestión pública y política de Canarias. Sin embargo, su experiencia en las primeras semanas al frente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, no ha podido ser peor. Cierto es, que meses antes me habían hablado muy bien de este hombre. Me lo pusieron en un pedestal. Es decir, humilde, dicharachero, excelente gestor y con una experiencia exquisita en el ámbito laboral y político.
El bloqueo como táctica de la oposición
En este año que se cumple de legislatura esta corporación ha dado respuesta a todas, absolutamente todas las peticiones de información realizadas por PP y CC. Y no han sido pocas, más de 1000, una cifra fuera de toda lógica política, y que ha llevado al límite a los trabajadores de los servicios administrativo de este Cabildo, que han dado cumplida cuenta de dichas peticiones, en una demostración de profesionalidad intachable.
Al otro lado
Pasamos muchas horas en las redes sociales, aplicaciones para conocer nuevas amistades o amores, chats online… ¿pero realmente sabemos quién está al otro lado en esos momentos? Siempre tenemos esa incertidumbre, de saber si ciertamente la persona con la que estamos hablando es quien dice ser. Como buenos humanos, confiamos en que la información que nos cuenta es verdadera, que sus intenciones son como las tuya…buscar con quien hablar para disiparse de su día, intentar encontrar a esa persona especial, etc. Miles de razones y motivos como personas, todos con su verdad o al menos eso es lo que nos quieren hacer creer.
Peligrosamente morados
Estamos inmersos en un estado de cosas donde la diatriba es permanente de todos contra todos. Es impensable llegar a consensos oportunos, por cierto, ahora más que nunca necesarios, por la falta de voluntad de los que tienen responsabilidades públicas. Enredados en buscar contrincantes más que aliados. Se escudriña permanentemente el frentismo, para desviar la atención sobre los verdaderos problemas que nos atenazan y discutir sobre asuntos que no tienen mucho recorrido. Se trata de despistar, para que la ciudadanía no enfoque los asuntos allí donde están las dificultades. De esa manera se consigue una gobernanza de la cosa pública embarullada, además de inconexa. Principalmente los integrantes del pensamiento único, esos que se arrogan una superioridad moral por encima de cualquier error humano, son los que practican incasablemente ese combate dialéctico, porque se encuentran cómodos en la confrontación permanente, para perder el tiempo irremediablemente, aumentar los problemas, no solucionar nada y crispar el ambiente, revolviéndose en el propio vómito.
La Gomera, un buen ejemplo
Hay gente a quien le molesta que a La Gomera le vaya bien. Gente a la que le fastidia que seamos un ejemplo de convivencia, de armonía, de isla para vivir. Desgraciadamente, hay personas para las que el éxito ajeno no es un ejemplo que sirva de estímulo, sino un ácido que disuelve la inteligencia.
El guión de un nuevo día es incierto
Cada día es una nueva oportunidad, un nuevo amanecer, pero también un nuevo comienzo de vivir, especialmente en un mundo globalizado y afectado por un virus asesino fabricado de algún lugar del planeta tierra. Bien de manera intencionada o accidental. Lo cierto es, que la vida de millones de personas ya no será la misma, aunque para ello se intente seguir viviendo de una manera normal. El guión de un mañana o de un futuro, es imprevisible e incierto. Hacemos un esfuerzo para que todo sea igual que hace cuatro meses atrás, pero no podemos engañarnos ante una situación tan real y peligrosa como la que actualmente estamos viviendo en este comienzo de siglo XXI.