Nuestros primeros vínculos afectivos

Patricia Pérez Rivero Margua Toda relación personal o laboral que mantenemos hoy, tiene un inicio, una historia… Cada relación que establecemos se puede dar por un sinfín de motivos, desde compartir gustos hasta tener amistad con tu vecina porque la ves cada día cuando sales de casa. Las relaciones personales implican más sentimientos, más cercanía y una unión más estrecha comparada con la relación laboral, dado que en esa todo es profesional. Cuando hablamos de relaciones personales, tenemos que tener presente que todas tienen un denominador común y son nuestros primeros vínculos afectivos. Entre ellos está nuestro primer amor, nuestras primeras amistades, nuestras primeras conexiones afectivas con nuestras familias, con nuestros padres o referentes de nuestra vida. Los vínculos comienzan en el embarazo, una conexión de dos, yo te siento en mi vientre y yo crezco dentro de ti, hasta llegar el momento de salir al mundo. No quiero marcar que esa sea la primera conexión pero si la más inexplicable, porque sin ver amas a ciegas a ese ser que formará parte de ti y de tu vida. Cabe destacar que esté vinculo también se da cuando se adopta, cuando acogemos a ese niño o niña y entre todos les damos amor, cariño, educación, vida, etc. Tenemos que tener presente que el modelo familiar tradicional ha cambiado y ahora dos mujeres pueden formar una familia, como también dos hombres o una persona que tenga muchos deseos de ser mamá y papá, forman y son creadores de nuestro primer vínculo. No somos conscientes de que la familia directa, que quien nos cría, donde crecemos y maduramos tienen un registro emocional que nos determina en algunos comportamientos sociales a la hora de crear y desarrollar relaciones. Siempre se ha dicho que la primera vez, nunca se olvida. Eso sucede con este vínculo, nos crea, nos hace crecer y adoptar una forma de ser, de desenvolvernos. Los padres son esas personas que nos hacen conectar con el amor, con el cariño, con la educación, con las rutinas, son quienes nos dan fuerza para no tener miedo cuando hay oscuridad, quien nos hace tener autoestima y nos muestran como valorarnos, a que cuando nos caemos puede doler, pero siempre te puedes levantar…todo eso y mucho más proviene de nuestras primeras relaciones emocionales que vivimos y tenemos. Los recuerdos pueden perderse pero las emociones y sentimientos no se borran, nuestra piel tiene memoria recuerda lo vivido. Por eso estos vínculos son tan vitales porque determinan gran parte de nuestra personalidad, afectando cambios de personalidad para seguir su ejemplo o para diferenciarnos, todo enseña, todo marca y nosotros decidimos como queremos que nos afecte. Tenemos la oportunidad de dejar lo mejor en nuestros hijos, tenemos la oportunidad de llenarles de amor cada día, de ser sus compañeros de vida en cada etapa que vivan, de protegerles y enseñarles que a veces perder es ganar, de llenarles de seguridad, valores para que cuando nos miren a los ojos una vez sean adultos veamos que nuestros recuerdos en ellos les han ayudado a ser grandes humanos, donde se palpe una mirada de amor puro, fuerte y sincero, que de paso a grandes humanos libres, llenos de vida y sonrisas de aprendizaje en cada caída. Seamos lo que ellos se merecen, lo mejor y eso es el tiempo que estamos a su lado.

Esta noche, el Tenerife recibe al Real Oviedo en el "Heliodoro"

Por: Paco Pérez Casi sin tiempo para disfrutar de la apabullante victoria el pasado domingo en Lugo, el C.D. Tenerife recibe esta noche en el "Heliodoro Rodríguez", a partir de las veinte horas, al histórico Real Oviedo, que se encuentra ahora mismo en la cola de la clasificación y que, sin duda, viene a la Isla en busca de un resultado positivo. Hace bastante tiempo que los blanquiazules no cosechan dos victorias seguidas, por lo que el choque de hoy podría ser propicio para conseguirlo, aunque en esta Segunda División tan igualada es imposible acertar un pronóstico, porque cualquier equipo puede dar la sorpresa en cualquier campo de la categoría, como le pasó al Fuenlabrada hace apenas diez días en el estadio santacrucero, donde se llevó los tres puntos en juego. La de esta noche es una ocasión muy oportuna para escalar puestos en la tabla clasificatoria y acercarnos a la zona noble, que da acceso a mayores posibilidades de un hipotético ascenso a Primera. No hay que confiarse demasiado, pero tampoco jugar con la ansiedad demostrada en anteriores partidos en casa, porque los puntos pueden volar al Principado de Asturias en un abrir y cerrar de ojos. Parece segura la vuelta de Luis Milla al once inicial, con lo que López Garai daría descanso al veterano Aitor Sanz, con lo que la línea medular del equipo isleño estaría formada por Alberto Jiménez, Borja Lasso y el propio Milla. En la defensa es posible que Mazán entre por Isma López, siendo la alineación restante la que dispuso el técnico blanquiazul en el encuentro del pasado domingo en Lugo. ¡Vamos, Tete. No la caguen esta noche¡

Thomas Cook: aprovechemos esta crisis

Por: Jorge Marichal Probablemente, ninguno de nosotros fuimos capaces de anticipar en 2017 una situación como la que estamos viviendo estos días tras la quiebra de Thomas Cook. Pero ni en 2017 éramos los campeones del mundo y ahora tampoco somos los peores de la clase. Sin embargo, este toque de humildad que estamos recibiendo, que nunca viene mal, debe servir para, una vez superada la situación actual, repensemos si estamos haciendo las cosas bien y si estamos dando los pasos correctos para asegurar el futuro de la industria turística en Canarias. Somos uno de los mejores destinos vacacionales de Europa y así lo demuestran los millones de turistas que cada año recibimos, pero somos un gigante con pies de barro, pues nuestra dependencia de terceros para traernos esos turistas es total. Invertimos para mejorar nuestros productos turísticos (hoteles, apartamentos, empresas de servicios turísticos, campos de golf, restaurantes...) y esa inversión suma a lo largo de los años miles de millones de euros. Pero en este tiempo de bonanza turística no hemos sido capaces de unirnos para crear una línea aérea o un turoperador con capital canario que nos ayudase a reducir esa dependencia. Y me pregunto por qué. Puede que estemos asistiendo a un cambio de modelo y que esas macroestructuras multinacionales llamadas turoperadores estén llamadas a desaparecer como los dinosaurios lo hicieron hace millones de años. Pero eso llevará aparejado crisis y múltiples problemas para las empresas turísticas canarias y sus trabajadores. A lo mejor vamos hacia un modelo más flexible, rápido y económico, que pone de nuevo en el centro al cliente, que es quien puede organizar sus vacaciones a golpe de móvil y dentro de un mundo de servicios de intermediación completamente virtual. Si esto es así, lo que necesitaremos será, por una parte, conectividad aérea ?seats only? y, por otra, sistemas de distribución potentes. ¿Es un problema de capacidad financiera? No, en absoluto. Invertimos 60, 80, hasta 100 millones de euros en construir hoteles espectaculares, así que no puede ser un problema destinar, entre un grupo de empresarios con intereses en Canarias, 10 millones de euros para montar una compañía aérea que empiece a operar con dos o tres aviones en rutas en las que hay capacidad de crecer, primero hacia el mercado nacional, y luego, haciendo las cosas bien, hacia Europa. ¿Dónde está el problema entonces? En la falta de unidad y de ver oportunidades donde otros sí las ven. Desde Ashotel lo intentamos, sin éxito, cuando cayó Spanair. Muchos nos llamaron locos, porque decían que montar una compañía aérea era una ruina y los hoteleros no sabían de aviones. Luego llegó Norwegian y demostró que no solo había hueco en el mercado de rutas con la Península, sino que además los precios bajaron, haciendo más competitivo y accesible el destino Canarias para los peninsulares y conectándonos con el resto de Europa. A lo mejor los locos son otros. Y ahora, en estos momentos, lo que toca es buscar soluciones rápidas al problema que tenemos encima y que no es otro que se nos ha caído el operador que suponía el 25% del mercado turístico canario entrando en temporada alta. Soluciones que deben ser para hoy, porque mañana ya es tarde y los efectos sobre la economía canaria, empezando por las empresas y acabando por los trabajadores, se pueden hacer notar en cuestión de semanas. Resulta muy difícil ahora, dado el conglomerado de empresas que de forma directa o indirecta forman parte de la cadena de valor turística, estimar la afección sobre el empleo que la quiebra de Thomas Cook puede tener, pero si tenemos en cuenta que en Canarias dependen directa e indirectamente del turismo unas 326.000 personas ?un 33% del empleo total, aproximadamente? que trabajan en o para el sector turístico, cualquier porcentaje de afección sobre este nivel de empleo, por pequeño que sea, arroja unos resultados muy preocupantes. Nuestro compromiso, como empresarios con inversiones en Canarias y con vocación de permanencia, es mantener todo el empleo que sea posible, pero para eso hago un llamamiento a la unidad de todos los agentes, públicos y privados, individuales y colectivos, porque de esta no salimos todos si no remamos juntos. Necesitamos que ahora, más que nunca, el Gobierno regional junto a las patronales turísticas actuemos coordinados y exijamos al Ejecutivo nacional ?esté o no en funciones? medidas concretas para salvar nuestra temporada de invierno. Todos coincidimos en que tenemos una consejera de Turismo valiente y que es capaz de encararse con una ministra de Turismo para pedirle lo que Canarias necesita ya. Puede estar segura de que nos tendrá a su lado en todas y cada una de las peticiones que haga, porque Madrid a veces queda demasiado lejos de Canarias, no solo física, sino también mentalmente, y hay que recordar que también somos España, también pagamos solidariamente infraestructuras que otros disfrutan ?AVE, terminales aeroportuarias megamillonarias...? y ahora es el momento de solidarizarse con Canarias, si no queremos batir nuevos récord de desempleo y pobreza. Deseo que esta crisis, que no es la primera y me temo que no será la última, sirva para algo más que para lamentarnos y que, cuando salgamos de ella, volvamos a contar con cierta vanidad lo buenos que somos. Debe servir para si es el momento de cambiar, que lo hagamos, con cabeza, con tiempo y con recursos. En nuestras manos está el futuro del turismo de Canarias. No podemos mirar para otro lado.

Actitud

Por: Alejandro De Bernardo No me pregunten por qué hoy recordé esta historia que hace mil años escuché de boca del, maestro de maestros y paisano, Miguel Ángel Santos Guerra. Tal vez la conversación mantenida durante la comida sobre el optimismo y el pesimismo, tuviera algo que ver. La historia cuenta que dos empresas de calzado japonesas envían cada una a un representante para hacer un estudio de mercado a la misma zona de África. Al acabar su exploración, uno de los dos envía a su empresa un informe que concluye de esta manera: "En definitiva, el futuro de la venta de calzado en esta zona no puede ser más negativo. No se venderá ni un par de zapatos en muchos años. La razón fundamental es que aquí todo el mundo anda descalzo". El otro envía a su empresa un informe de no menor extensión que concluye con estas palabras: "En definitiva, el futuro de la venta de calzado en esta zona, no puede ser más prometedor. Se venderá un número de zapatos incalculable. La razón fundamental es que aquí todo el mundo anda descalzo". Nos encontramos en la historia dos juicios contrapuestos extraídos del análisis de la misma realidad. No es lo que hay el problema sino cómo vemos lo que hay. La realidad que han visto ambos representantes es la misma. El periodo del año en que hacen el estudio es el mismo. El tiempo empleado en realizarlo es prácticamente exacto. Decía Epicteto: "No son las cosas que nos suceden las que nos hacen sufrir sino lo que decimos o pensamos de ellas". La diferencia no está en la realidad, sino en forma de mirarla. Por eso las conclusiones son opuestas. No comparto el pensamiento de que un pesimista es un optimista bien informado. Tampoco creo que el optimista sea una persona ingenua, ilusa o cándida. Pero hay en la historia otra cuestión fundamental. Los dos representantes ven la realidad de forma distinta, sí, pero, sobre todo, se ven a sí mismos de forma distinta. Uno piensa que resultará imposible persuadir a alguien que vive en aquella zona de que es bueno andar calzado. Por eso piensa que no se venderá ni un par de zapatos en años. El otro considera fácil convencer a muchos que andan descalzos de que es más rentable comprar un par de zapatos que hacer una alfombra que dé la vuelta al mundo. No es cuestión de lucidez o de rigor en el análisis sino de actitud ante las cosas, ante las personas y ante la vida, en general. Hay profundas deficiencias en el proceso de enseñar y aprender. Nos suceden cosas terribles y tenemos que afrontar problemas que parecen insuperables. Todo ello se puede afrontar con actitudes diametralmente opuestas. El optimismo no es solo una cuestión que nace de la mente, de la inteligencia, de la capacidad de análisis. Tiene que ver, sobre todo, con la actitud, con la dimensión emocional del individuo. Es cierto que los optimistas vemos una luz donde no existe; pero, ¿por qué los pesimistas quieren ir a apagarla rápidamente? Los profesores podemos aprender a ser más optimistas y, si nos lo proponemos, enseñar a nuestros estudiantes creando un ambiente de clase seguro, compartiendo historias en las que el optimismo marcó la diferencia, haciéndoles sentir que son valorados y especiales y ofreciéndoles oportunidades en las que puedan comprobar cómo una actitud optimista contribuye a obtener mejores resultados personales o académicos". La educación es una tarea intrínsecamente optimista ya que se basa en un presupuesto incontestable: el ser humano puede aprender, el ser humano puede mejorar. Esto no se puede negar. En un mismo colegio todos los maestros tienen condiciones similares, sin embargo, hay uno entusiasmado y feliz y otro perezoso y amargado. ¿Por qué? Por su actitud. Las tareas son las mismas, pero es muy diferente la forma de vivirlas. No me extiendo más. Hay quien se despierta y, en lugar de volver en sí, vuelve en no. Y piensa que los alumnos no quieren aprender, que los profesores no desean trabajar, que los políticos son indecentes y que la vida es como la escalera de un gallinero: cortita y llena de mierda. Pero hay también quien se despierta y vuelve en sí. Ojalá seas tú.

Hasta la coronilla de los políticos mediocres

Por: Óscar Izquierdo La ciudadanía está mayoritariamente enfadada, con un desafecto explícito contra la clase política de este país, en todos sus ámbitos territoriales. Nos ha tocado convivir en el tiempo, con unos políticos, salvando alguna que otra excepción, mediocres, ineficientes y torpes, que no saben, no pueden o no quieren ejercer su función con diligencia o eficacia. No resuelven nada y estropean todo, agrandan los problemas sin encontrar soluciones, creando malestar generalizado. La verdad es que se echa de menos a aquellos dirigentes de la primera etapa de la Transición española, que incluso llegaron a ser referentes a nivel global, por su capacidad de acuerdo, recordemos el famoso consenso y sobre todo, por dejar atrás aspiraciones personales, estrategias partidistas e incluso propuestas ideológicas. Esos años fueron ilusionantes, porque la política se hacía y se vivía como un servicio público, además de significar el reencuentro de diversas sensibilidades, en un objetivo común, que no era otro que la consolidación del sistema democrático en España. El presidente Adolfo Suarez lo explicitó cuando dijo: "en esta hora crucial debemos felicitarnos todos por haber sabido y querido dar respuesta a una necesidad básica de nuestro pueblo, la de construir una constitución con sentido integrador". Hoy todo es diferente, para peor. La política se ha convertido en una profesión donde acuden, no todos, pero si casi todos, a buscar un sueldo para sobrevivir, porque fuera de ella no se tiene nada, son los sueldólogos. Lo valioso no es tener la preparación adecuada para ejercer un cargo público, con conocimiento profesional. Lo que se premia es haber sido un buen y fiel burócrata de partido o un seguidor ciego y en algunos casos empalagoso del líder correspondiente. Se aprecia más las lealtades personales, que las posibles capacidades personales, académicas o técnicas para ejercer, con garantía de éxito, una gestión pública. De esta manera, se eternizan en el tiempo ocupando diversas tareas, sin vergüenza y con el mayor descaro. Dicen que la ignorancia es atrevida, pues donde más se aplica es a los políticos actuales. En los ayuntamientos, en los cabildos, en la autonomía, en la administración central, pululan, se transforman y se reproducen, sin dejar espacio a nuevas personas, con nuevas ideas. Taponan cualquier relevo generacional y así tenemos, elección tras elección, a los mismos. Están tan apegados al cargo o puesto ocupado, que algunos llevan desde que hicieron la primera comunión y llegarán a la jubilación, sin bajarse del machito, porque han vivido siempre del enchufismo y del amiguismo. Y a todas estas, la casa sin barrer, es decir, sin eficacia en la resolución de los asuntos a resolver. El presidente Adolfo Suarez, siempre ejemplar, entregado y valiente, veía la gobernanza de la cosa pública desde una óptica humanista y servicial: "la vida política es una de las actividades más nobles a las que uno puede dedicarse. Implica muchísimos sacrificios, también muchísimas alegrías, muchísimas satisfacciones. Creo que hay que huir del amor propio y por lo menos, en reflexiones íntimas, tener la sensación de que has intentado hacer las cosas bien y con dignidad". Cuanto tienen que aprender los actuales dirigentes, de hombres o mujeres de Estado de nuestra historia reciente, que dignificaron el quehacer público. Tendrían que empezar por ser honrados consigo mismos y reconocer sus carencias, para no aceptar responsabilidades que superan sus capacidades. Lo más urgente ahora es cambiar a los de siempre, por inútiles e incompetentes. Es el momento de dar entrada a una nueva hornada de políticos, con una cosmovisión de entrega desinteresada.

(1-4) Alegre concierto de gaitas del Tenerife en Lugo

Por: Paco Pérez El Tenerife volvió a demostrar este domingo que se desenvuelve mejor como visitante que como local y pudo dar un alegre concierto de gaitas en Lugo, a cuyo equipo titular le endosó cuatro goles, como pasó recientemente en el Carlos Belmonte ante el Albacete. En el Anxo Carro, los blanquiazules salieron con ganas de vencer y ya en el minuto diez se adelantaban con un precioso tanto de Bermejo, que tiró desde fuera del área con efecto y el balón se lo tragó el portero local, Varo. El 0-2 llegó solo diez minutos más tarde, obra de Malbásic --que por fin vio puerta--, a pase de Álex Muñoz, tras una jugada de ataque muy bien trenzada por el conjunto isleño. El Tenerife era el dueño y señor del encuentro, porque este es un equipo que es imparable cuando tiene el balón, pero como no hay rosas sin espinas, Muñoz cometió penalty en el minuto 29 y la máxima pena la transforma Manu Barreiro en un peligroso 1-2 y, a partir de ahí y hasta el descanso los blanquiazules se desinflaron como un globo y pasó a dominar el Lugo, que empataría a tres minutos del intermedio, aunque el VAR se encargó de anularlo ya que el tanto fue marcado con la mano de uno de los delanteros locales. Nada más comenzar el segundo período, el delantero serbio Malbásic aumentó la ventaja visitante (1-3), tras transformar una pena máxima, que el árbitro concedió tras ver las imágenes de la jugada grabada por el VAR. No contentos con el concierto de gaitas con sones isleños, Bermejo interpretó como solista un cuarto y definitivo gol, tras una precisa asistencia de Malbásic. Y colorín colorado. El Tenerife ganó con clase y autoridad, aunque tuvo una pájara de un cuarto de hora previa al descanso, tras encajar el gol de los gallegos. Y esta próxima semana, dos partidos seguidos en el "Heliodoro", el miércoles a las ocho de la tarde, ante el Oviedo, y el sábado a las 19,30 horas frente al Extremadura. Una oportunidad doble para poder colocarse en los puestos de cabeza.

"La locura tiene nombre y cura"

Por: Patricia Pérez Rivero En un mundo lleno de posibilidades, de circunstancias, de nuevos momentos, nació en el humor un nuevo ser llamado Acoidán López Zamora, más conocido ahora en Facebook como Acoidán López- Monologuista y Humorista. Este chico no ha dejado a nadie indiferente desde sus inicios, con los videos que hacía desde su punto de vista, donde la censura no existía y daba visibilidad a temas que afectaban a la sociedad canaria. Unos videos que despertaban conciencia, preguntarnos que nos está pasando, hablando de actos discriminatorios a la capacidad, forma de vivir o actos. Un valiente que hablo sin miedo de cosas que muchos se callan porque se conforman con el no, mientras que el siempre lucho por el ¡sí¡ y la igualdad para todas las personas. Así fue dando vida a estos temas, logrando unir personas y mostrando que en muchas ocasiones las diferencias es lo que nos puede convertir en una sociedad abierta y diversa. Con el paso del tiempo se fue definiendo e incluso se animó a entrar en el mundo del humor donde ha participado en varios videos con humoristas y monologuistas como, Luis Pérez. Queda reflejado que el humor corre por sus venas junto con ese ímpetu de lucha por superarse y lograr desde sus videos un mundo justo. Acoidán se caracteriza por su amplia sonrisa, su voluntad de crecer y no detenerse. Así que desde aquí, te animamos y animo a que sigas con tu locura que es el humor y sigue llenando a las personas que te ven de risas y sonrisas…

La guerra por la audiencia condena al medio televisivo

Por: Myriam Z. Albéniz Si nos remontamos al nacimiento de las principales cadenas privadas de televisión de nuestro país, a principios de la década de los noventa, la evolución en el tratamiento de determinadas noticias ha experimentado un curso descendente hasta alcanzar su actual nivel, que cualquier persona con dos dedos de frente y un corazón capaz de latir calificaría de subterráneo. Aunque no pocos ingenuos estaban persuadidos de que los espectáculos del circo romano no eran más que vestigios de épocas pasadas o, en todo caso, manifestaciones propias de una antigua civilización cuyos seres albergaban una idea de la compasión más bien discutible, siguen comprobando cada semana con horror que los programas autodenominados “de entretenimiento” asumen como principal objetivo sacarles de su error. La sensación de que, en el fondo, los gustos del común de los mortales no han variado tanto con el paso de los siglos, y la constatación de que cientos, miles, millones de espectadores, se reúnen a diario para recibir su dosis de morbo y curiosidad malsana, aterra. Son ya demasiados años en caída libre hacia ese abismo en el que la ordinariez, la falta de educación y el regusto por la desgracia ajena se dan la mano. Determinados periodistas, muchos de ellos meros colaboradores con una mediocre formación intelectual, pretenden convencernos de que ejercen una valiosísima labor en pro del interés general cuando, en honor a la verdad, no son más que mercenarios que engordan sus cuentas corrientes comerciando con las peripecias vaginales de cuatro impresentables que dejan al género femenino a la altura del barro o con las tribulaciones económicas de algunos hijos de papá venidos a menos. Todavía tendremos que agradecer a tan esforzados profesionales de la información su pedagógico afán por abrirnos los ojos y ponernos en bandeja semejantes primicias, como si estar al tanto de las infidelidades ajenas o de las dificultades para sobrevivir de un holgazán fueran magnas aportaciones a los avances de la sociedad del bienestar. Estos supuestos expertos en casquería fina aspiran día a día a la gran victoria final, que no es otra que obtener un índice de audiencia superior al de sus competidores catódicos. Con el talonario como fiel aliado, compran voluntades, manipulan declaraciones y exigen un comportamiento previamente pactado a quienes, decididos a salir del anonimato, se convierten, polígrafos mediante, en los nuevos bufones del siglo XXI. Las entrevistas que perpetran estos Torquemadas de nueva generación son igualmente un vehículo ideal para calibrar el perfil de cada inquisidor. Comparten, eso sí, algunas características comunes, como la manía de hablar a voz en grito o la deplorable costumbre de intervenir al mismo tiempo que el resto de sus compañeros, cual gallinero en el momento de la puesta. Pero, además, presentan particularidades que les definen y les proporcionan un toque singular. Los hay más o menos viscerales, más o menos inmorales o más o menos hirientes, en atención al sexo, la edad o la mala uva y, como sucede con cualquier tropa que se precie, ocupa una posición privilegiada la figura del capitán (a veces, capitana) que, consecuencia derivada de su cargo, no solo obtiene una mayor retribución económica y despliega una superior influencia mediática sino que disfruta de la máxima satisfacción de la velada, que consiste, entre anuncio y anuncio y entre bazofia y bazofia, en repartir sensacionales premios en metálico destinados a mantener al respetable amarrado al sillón hasta altas horas de la madrugada. La intuición me dicta que el futuro no es muy esperanzador, máxime cuando ni juristas ni políticos están por la labor de definir con claridad esa finísima línea que separa el derecho a la información de los derechos de opinión, intimidad, imagen y libertad de expresión. Menos mal que siempre se puede recurrir a la opción de cambiar de canal o, mejor aún, de refugiarse en brazos de la literatura.

Aquella noche, en el barrio rojo, en Bruselas

Por: Paco Pérez En un viaje por Bruselas, a principios de los años ochenta, en el que acompañamos al entonces presidente del Cabildo de Tenerife, José Segura, me tocó dormir en la misma habitación del Hotel Sheraton de la capital belga con un amigo y compañero periodista gomero, que era --y es, me supongo-- muy tímido con las mujeres y que ahora creo que vive en Hermigua casi como un ermitaño solitario. Uno de los días de nuestra estancia en la capital comunitaria, ya en horas nocturnas, tras regresar de una estupenda excursión a Brujas, le propuse a este hombre ir a dar una vuelta por el barrio rojo, que estaba muy cerca de la Plaza Rogier, en donde está el hotel en el que estábamos alojados. Creo que él ignoraba que aquella era una zona de chicas que comerciaban con su cuerpo y que, para resguardarse del frío, mostraban sus encantos en ropa interior, sentadas detrás de un cristal, como si fueran maniquíes de un escaparte de una tienda de moda, como ocurre en otras ciudades europeas y, de manera singular, en la cercana Amsterdam. Estoy hablando de hace más de treinta años y para nosotros aquella era una novedad, pero por más que le insistí a mi acompañante que entráramos en uno de esos burdeles, más que nada por curiosidad, no hubo manera de convencerle. Empezaba por aquellos tiempos de hablarse del VIH y, con toda la razón del mundo, mi amigo estaba asustado y temeroso... Total que fuimos y nos fuimos sin más. Pero les puedo asegurar que yo pasé una noche muy divertida, descojonándome de la risa, con la cantidad de motivos y excusas que puso aquel hombre para no entrar en ninguna de aquellas casas habitadas por prostitutas profesionales. Creo recordar que terminamos la "juerga" (entre comillas) en una taberna tomándonos unas cuantas cervezas, antes de regresar en un taxi al hotel, porque a esa hora caía una tromba de agua tremenda. Anécdotas de la vida... Tengo algunas más de ese viaje a Bélgica, que pronto les contaré.

El brexit que esta por llegar

Redacción | Opinión El brexit que viene arrastrará consigo una crisis económica sin precedentes en toda Europa, donde muchos sectores se verán seriamente afectados. Es cuestión de comenzar ya a prepararnos para recibir en un futuro no muy lejano los tentáculos de un brexit polémico y dividido. Según publica la Agencia Internacional, un brexit sin acuerdo, como el que defiende el primer ministro Johnson, podría provocar desórdenes públicos en el Reino Unido, desabastecimiento de medicinas, y un aumento en el precio de los alimentos, el combustible y la electricidad, según un análisis de riesgos que ha divulgado el Gobierno británico. El Ejecutivo se ha visto obligado a revelar ese documento (bautizado como 'Operación Martillo Amarillo'), hasta ahora secreto, a raíz de una votación en el Parlamento que ganó la oposición el pasado lunes. Las cinco páginas que se han desvelado anticipan qué ocurriría en el "peor escenario posible razonable" si el Reino Unido abandonara la Unión Europea el 31 de octubre sin haber pactado antes las condiciones de salida con Bruselas. Desabastecimiento de medicamentos y reducción de productos frescos: En ese supuesto, el intercambio de mercancías a través del Canal de la Mancha se reduciría hasta un 40 % del flujo actual desde el primer día, y las fricciones comerciales sustanciales en los puertos se podrían mantener "hasta seis meses". Esa situación "tendrá un impacto en el suministro de medicinas y productos médicos", subraya el documento. La mayoría de las medicinas que llegan al Reino Unido lo hacen a través de los puertos del canal de la Mancha, lo que las convierte en un producto "particularmente vulnerable" a los bloqueos que podría ocasionar un brexit duro. Sobre la alimentación, el Gobierno prevé que decrecería la disponibilidad de algunos productos frescos, así como el de algunos elementos "críticos" para la industria, como ingredientes básicos, químicos y envases. Estos factores no llevarían a una falta de alimentos para la población, pero "reducirán la disponibilidad y la variedad de productos". También se incrementarían los precios, lo que "puede impactar a grupos vulnerables", señala el documento oficial. Debido a esos problemas de suministro, lo que los precios subirán. Aunque cree que el suministro de energía eléctrica se mantendrá como hasta entonces, sí habrá un repunte en las tarifas de la luz, precisa. Protestas: En el escenario que baraja Londres, un brexit sin acuerdo podría llevar a "protestas y contraprotestas a lo largo de todo el Reino Unido" que absorberían "una importante cantidad de recursos policiales". En cuanto a los ciudadanos europeos en Reino Unido, aunque "no se han concluido acuerdos individuales con los estados miembro, a excepción del acuerdo recíproco sobre seguridad social con Irlanda", "podrán conservar ampliamente todos sus derechos" y el estatus que tuvieran antes del Brexit. Por contra, los ciudadanos británicos en la UE dejarán de ser ciudadanos comunitarios, por lo que "se puede esperar una pérdida de los derechos asociados" y el acceso a ciertos servicios o al menos un cambio en las condiciones de acceso a los mismos. En concreto, prevé dificultades de acceso a la atención médica y más controles migratorios en las fronteras. Al abordar las dificultades que se podrían encontrar los ciudadanos en las fronteras tras una ruptura abrupta con la UE, el Gobierno británico advierte de que las personas que viajen hacia o desde el bloque comunitario "pueden estar sujetos a mayores controles migratorios en las aduanas de la Unión". Gibraltar: Johnson y su equipo han previsto, en concreto, las consecuencias de un brexit sin acuerdo para Gibraltar, que pasan principalmente por "prolongados retrasos en la frontera durante un largo periodo de tiempo", lo que "impactará adversamente" en la economía del Peñón. "Debido a la imposición de los controles fronterizos en su frontera con España", indican, "habrá alteraciones en el suministro de bienes, comida incluida, medicamentos y cargamentos de basura", así como "retrasos de más de cuatro horas durante al menos unos meses en el movimiento de trabajadores, residentes y turistas a través de la frontera".


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