La gran mentira de la Constitución española
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández El Salto es una propuesta impulsada por el periódico Diagonal y más de 20 proyectos comunicativos de todo el Estado para lanzar un nuevo medio con más recursos y dirigido a un público amplio. En esta ocasión pública un artículo muy interesante sobre la gran mentira de la Constitución española. Es el texto constitucional más estable de la historia de España. En muy pocas ocasiones ha tenido que ser modificado, la más importante tras el estallido de la crisis para garantizar la superioridad de los derechos de los acreedores (artículo 135) , y solo recientemente se han descubierto algunos de sus artículos punitivisitas: el 155 y el mentado pero no aplicado 116. La gran mentira en torno a la Constitución del 78 no está en su texto, ni en los artículos que nunca se han hecho efectivos, como el 47 sobre vivienda, el artículo 1 o el 23, sobre soberanía o derechos de participación política. Esas malas interpretaciones u omisiones no dejan de ser consecuencia del día a día legislativo y de la acción política –ustedes hagan la ley, que yo haré el reglamento, dijo el Conde de Romanones en una proposición que explica la intocabilidad y hasta cierto punto la inutilidad de la Carta Magna–. Sin embargo, la falsedad en torno a la Constitución es otra y parte de una frase que se repite a menudo, especialmente en los últimos días. La dijo Mariano Rajoy en el Senado durante la votación para la aplicación del artículo 155 y la repite hoy el periodista monárquico Javier Ayuso en El País: El derecho a decidir no es más que una trampa para socavar los cimientos del Estado de derecho que nos dimos todos los españoles en 1978. Ayuso, por supuesto, parte de una verdad: la Constitución salió aprobada por amplia mayoría en 1978. Pero su proposición busca hacer extensiva a todas las épocas ese momento de aprobación de un texto y –aquí radica la falsedad– hacer extensiva a toda la sociedad la participación en ese momento fundacional. Todos votamos la Constitución, señala Ayuso, luego todos estuvimos de acuerdo en establecer una reglas del juego que son las que hay que respetar. Pero ¿usted recuerda haberla votado? Si nació después del año 60 la respuesta es que no puede recordarlo porque nunca lo hizo. No se sienta solo, hay otros 23 millones de personas en su misma situación. Incompetencias y caos. Se ha escrito mucho y muy bueno sobre el proceso constituyente del periodo 1977-1978. Reservados de restaurante, algún güisquicheli, cartones de Rex, etc. Hubo siete ponentes, los siete varones, y faltó la representación del nacionalismo vasco, que llamó a la abstención en el referéndum de ratificación del 6 de diciembre de 1978. Aquella consulta tuvo accidentes significativos a la hora de la realización del censo. Un artículo en Vilaweb resume algunas de esas anomalías, fruto seguramente de la falta de músculo democrático tras 40 años sin ejercitarlo. El propio El País denunció la incompetencia y el caos ministerial en un referéndum que puso los cimientos de lo que hoy disfrutamos. El 6 diciembre de 1978, el 58,97% del censo electoral votaba ‘sí’ a la Constitución elaborada por los siete padres fundacionales. El texto se aprobaba en todas las provincias, aunque en Álava, Guipúzcoa, Lugo, Orense y Vizcaya, la cifra de votantes estaba muy por debajo de la mitad del total de personas con derecho a voto: por diferentes motivos, en esas provincias la abstención barrió. Partiendo del hecho cierto de que la Constitución fue avalada en aquel día de diciembre del 78, los datos no avalan la posición actual de que una mayoría la aprobó. La primera intencionalidad del error –mentira, por reiteración– es negar el cambio generacional en España, más sencillamente, negar que el tiempo pasa. Los datos señalan claramente que el tiempo ha pasado desde que la Constitución del 78 sentó las bases de un acuerdo entre las generaciones de la guerra y los nacidos después del año 39. Hoy, más de 23 millones de personas aceptan o tratan de problematizar una Constitución que nunca eligieron. ¿Cuántas personas votaron la Constitución? Sobre un censo de 26.632.180 votaron 17.873.271 personas (hubo un 0,75% de votos nulos). Se abstuvieron 8.758.909 personas (32,89%). De los 17 millones largos que votaron, 1.400.000 votaron no, y otras 600.000 personas votaron en favor. En la actualidad, el censo electoral es de 36.520.913. Si ninguno de los 15 millones de votantes de la Constitución del 78 hubiera fallecido, estos constituirían el 43% de la población con derecho a voto. Pero eso es imposible: la vida eterna no está asegurada por ninguna Constitución del mundo. Lo cierto es que actualmente hay 13.328.915 personas que tienen más de 57 años. Dejemos al margen el hecho de que entre las 600.000 que tienen 57 años justos hubo, lógicamente, algunas que no pudieron votar (el censo se amplió hasta los 18 durante la propia campaña). Dejemos incluso al margen el hecho de que de los 13 millones de personas de más de 57 hay una parte significativa que ha pasado a vivir en España con posterioridad a 1978: aquellas personas retornadas de la migración y nuevos ciudadanos que tenían la mayoría de edad en el momento en que se votó la Constitución y que han llegado a España en el período 1978-2017. Incluso contando con que esos 13 millones de personas hubieran ratificado la Constitución (de hecho, las personas que hacen examen de nacionalidad están obligadas a hacerlo), es lógico trasladar los porcentajes de participación en el referéndum al censo actual de personas que pudieron votar entonces. En 1978 votó un 67,11% de la población. Sobre los 13 millones que tienen más de 57 años, esto supone que votaron casi nueve millones. Si se cuenta con que el 88% votó sí en el referéndum hay que situar la cifra efectiva en 7,9 millones. Es la cifra más aproximada al todos los españoles al que se refieren los partidarios del consenso cerrado en 1978 con la aprobación de la carta. En la actualidad, el censo de población residente es de 46 millones. Descontados los ocho millones largos de personas que tienen menos de 18 años, las personas que pueden corresponder a esos todos los españoles son 38, de los cuales 7,9 millones es el 20% justo. Siendo muy generosos, y excluyendo también el hecho de que en 2017 hay cuatro millones de mayores de edad que no tienen reconocido el estatus de ciudadanía en el censo electoral, pese a todas las excepciones que se han especificado, el resultado es que en la actualidad hay menos personas vivas que votaron la Constitución que aquellas que no han podido decidir sobre ella. Un error repetido. Nadie recuerda los fastos de celebración del décimo aniversario del plebiscito sobre la Constitución Europea de 2005. Nadie los recuerda porque no los hubo. La consulta popular no vinculante sobre el Tratado para la Constitución en Europa fue de tono menor en España, uno de los pocos países que lo aprobó después de consultar con la ciudadanía. Tras el ‘no’ sonoro de Francia, la oportunidad de encontrar un nuevo marco de convivencia con algo de legitimidad ciudadana desaparecía en favor de un Tratado, el de Lisboa, que ha establecido normas que, como se ha comprobado (a través del artículo 135), se superponen a la Constitución de 1978, esa que votaron (no) todos los españoles. Incluso los varones de más de 57 años, aquellos que se ven como padres delegados de la carta de 1978, admiten la necesidad de modificarla para adecuarla a los nuevos tiempos. Dependerá de todos y todas, de quienes nacieron antes de 1960 y quienes han nacido en el siglo XXI, que esta vez no se diseñe en reservados de restaurantes entre siete varones que escribieron aquella vez el destino de todos los españoles.
Venezuela se muere en su crisis política, económica y social
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Mucho, mucho, mucho ruido, pero pocas soluciones a la hora de desbancar del poder a Nicolás Maduro. Sin duda, no es tarea fácil. Sobre todo, porque por medio están dos potencias mundiales como son Rusia y China, las cuales están protegiendo y cuidando al dictador chavista. Mientras tanto, varios millones de venezolanos huyen del país con lo puesto; rompiendo esa barrera fronteriza que divide Venezuela con Colombia. Para Pascual Serrano, Eduardo Davis, Paula Vásquez, Lautaro Sancho, Eduardo Garzón, los problemas que invaden a Venezuela en estos momentos se resumen de la siguiente manera. Una economía basada exclusivamente en el petróleo. Una sociedad ineficiente acostumbrada históricamente a las rentas del petróleo. Acoso extranjero a un país y a un gobierno que quiere desarrollar un sistema propio. Errores en su política económica y la imposición del control de cambio. Corrupción. El mayor problema es la crisis humanitaria: la escasez de alimentos y medicinas que tiene su origen en 2014. Eso habría que resolverlo de forma urgente con la ayuda de la comunidad internacional. La ausencia de servicios públicos, desde los básicos, como el agua y la luz, hasta las dificultades para obtener un documento de identidad (hay venezolanos que llevan más de un año esperando por un pasaporte). Después, la destrucción de la economía, debido al colapso del sistema rentista. Durante el segundo periodo de Chávez (2006-2012) Venezuela tenía en promedio la mayor bonanza petrolera de su historia. Sin embargo, el país logró solo un 3% de crecimiento promedio en esos años. Se aumentó la dependencia petrolera hasta llegar a un 97% del PIB y no se generó ninguna industria para la superación de esa dependencia. La imposibilidad de construir un sistema político. Mientras en México López Obrador se reúne con el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, y en Chile Bachelet desayuna con Piñera al culminar su periodo, en Venezuela apenas pudo sentarse la oposición con el Presidente de la República en 2014. Es cierto que la crisis de reconocimiento la origina la oposición de 2002 al 2005 al desconocer la popularidad del Comandante. Sin embargo, para 2006 el candidato de la oposición, Manuel Rosales, reconoce que Hugo Chávez ganó sin fraude electoral. Ese primer gesto, que parecía construir un sistema de mutuo reconocimiento, lo destruye Chávez en 2007 cuando, derrotado, dice que la oposición obtuvo una victoria de mierda, llevando a cabo las derrotadas reformas mediante decretos presidenciales y leyes especiales. Po otro lado, Venezuela atraviesa el peor momento de su historia republicana, producto del derrumbe de todo un modelo y sistema político, económico y social. Es una crisis cuyo impacto se nos escapa por lo vasto que es, por las inimaginables consecuencias que tiene sobre la salud de la población, la economía, el medio ambiente, por no hablar de las instituciones (Justicia, seguridad, etc.) Lo que ocurre es consecuencia directa del modelo de funcionamiento del estado que impuso -de manera autoritaria, aunque fuera validado como presidente- el difunto Hugo Chávez. Chávez logró hacer pensar que su compasión por los pobres valía el precio de desmantelar las instituciones de la democracia, que su preocupación por las desigualdades sociales -mucho menores que las de hoy- justificaban el desmantelamiento de la democracia representativa, y de simple y llanamente la democracia. Hoy los venezolanos entienden que todo aquel discurso social era, antes que nada, una impostura, y que el proyecto era, en realidad, apoderarse del Estado. El estado no está vacunando como debiera, no hay cobertura. El nivel hospitalario que atiende las patologías crónicas, por ejemplo, está colapsado. Los pacientes que sufran de una patología crónica -diabéticos, enfermos renales, personas con enfermedades neurológicas como el Parkinson o la epilepsia- están simplemente condenados a sufrir, morir y mal morir. La inseguridad producida por la delincuencia es tremenda, porque no hay ninguna posibilidad que el Estado brinde justicia. Las prisiones son los lugares desde donde operan las bandas organizadas con total impunidad y complicidad. La crisis monetaria es otra forma brutal de inseguridad: acabar con las formas de pago, con la eliminación del dinero en efectivo, de las tarjetas de crédito, restricciones bancarias de todo tipo, es una política creada a adrede, por ejemplo. La emigración masiva de profesionales y expertos de todo tipo hace que el abandono de los que quedan dentro sea muy fuerte. La educación sufre mucho por ese motivo. Por ejemplo, no hay profesores ni de física o de matemáticas en muchos colegios y liceos. Es tremendo. Por orden de urgencia: Los problemas más inmediatos de los venezolanos siguen siendo la escasez de alimentos y de medicinas, la escasez de efectivo y la inseguridad. La dieta de los venezolanos se ha restringido drásticamente en los últimos años y han explotado los casos de desnutrición infantil, como también resurgieron enfermedades como la malaria y el sarampión. En tercer lugar, impacta el hecho de que los diferentes cuerpos de seguridad pública sean con frecuencia vistos por la población como una parte del problema y no una parte de la solución a la inseguridad. Creo que los venezolanos han perdido la confianza en la mayoría de los agentes del Estado. Luego vienen problemas más estructurales, como la corrupción y la dependencia rentista. La situación actual es consecuencia de errores cometidos durante décadas que abarcan no sólo el período bolivariano que comienza en 1999, con la llegada al poder de Hugo Chávez, sino que se arrastran desde la llamada IV República. El modelo chavista, mal llamado socialista, profundizó el rentismo petrolero y prolongó un sistema de inmensas desigualdades que, si bien fueron ligeramente reducidas durante los tiempos de bonanza petrolera, volvieron a expresarse con la misma fuerza que antes una vez que se acomodaron los precios del crudo, pero ahora con una empresa estatal debilitada por el exceso de politización de sus negocios y una corrupción equivalente a la anterior. Es difícil hacer previsiones sobre lo que podría pasar en Venezuela. Es probable que la situación económica y la calidad de vida se siga deteriorando, y eso se traducirá en un mayor flujo de emigración venezolana. Afortunadamente, en el pasado varios países de la región adoptaron mecanismos de acogida, como pasó con Colombia, después con Perú, Argentina… Hoy en día hay un cambio, más preocupación por este flujo descontrolado. Los anuncios sobre los problemas que afloran a la industria petrolera no corresponden con la realidad. Ahora afloran problemas del pasado que limitan la capacidad operativa de este sector, y eso genera problemas de flujo de caja para el país. Hay muchos barriles destinados al pago de deuda con China y Rusia por acuerdos de los tiempos de Chávez y otros más recientes, con Maduro. También Venezuela exporta menos a países que antes aportaban muchas divisas, como Estados Unidos, donde además Venezuela tiene una red de refinerías a través de filiales, o también India, donde cae la venta de petróleo venezolano por los problemas de litigios con varias multinacionales y las sanciones internacionales. Todo eso agudizará la crisis que vive el país. Por último, la hiperinflación en Venezuela se debe a la interacción de numerosos y diversos factores que tienen que ver con la débil estructura productiva y exportadora de su economía, con el enorme poder de grupos económicos contrarios al gobierno, y con la singular posición política e institucional del ejecutivo venezolano. La situación es muy grave
¡Basta ya¡
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Otro nuevo y escalofriante crimen de violencia machista se ha registrado en la isla de Tenerife. Concretamente, en el municipio sureño de Adeje, cuyas víctimas fueron la alemana, Silvia (39 años) y su hijo (10 años). Todo hace prever que el asesino fue el marido de las víctimas, el también alemán, Thomas (43 años). Lo cierto es, que ya estoy cansado de ver como estos violentos machistas o bazofias humanos siguen arrebatándoles las vidas a las mujeres y niños sin que la Justicia haga algo para que esto no vuelva a suceder. Estoy cansado de ver como los políticos guardan un minuto de silencio en las puertas de las instituciones gubernamentales. Estoy cansado de ver como millones de personas salen a la calle para manifestarse y guardar un minuto de silencio. Esto cansado de leer y escuchar la frase: condenamos la violencia. ¡Basta ya¡ Nada de eso sirve para poder erradicar todos estos actos de violencia y asesinatos machistas. Así pues, entiendo que son las leyes española las que tienen que cambiar; las que tiene que buscar la solución para que estos bestiales asesinatos puedan ser erradicados. Pero para ello, también debemos tener en cuenta que para que las leyes funciones contra estos bárbaros humanos tienen que contar con el modelo de una sociedad pluralista, comprometida, con un cambio de nuevas ideas, nuevo pensamiento en todos los frentes sociales. La cultura, la educación y las leyes son los resortes para que una sociedad democrática pueda vivir con dignidad y seguridad. La violencia contra mujeres y niñas es una violación grave de los derechos humanos. Su impacto puede ser inmediato como de largo alcance, e incluye múltiples consecuencias físicas, sexuales, psicológicas, e incluso mortales, para mujeres y niñas. Afecta negativamente el bienestar de las mujeres e impide su plena participación en la sociedad. Además de tener consecuencias negativas para las mujeres, la violencia también impacta su familia, comunidad y el país. Los altos costos asociados, que comprenden desde un aumento en gastos de atención de salud y servicios jurídicos a pérdidas de productividad, impactan en presupuestos públicos nacionales y representan un obstáculo al desarrollo. ¿De qué sirven leyes ejemplares cuando la mujer ya está muerta? ¿De qué sirven condenas ejemplares si el machismo sigue campando a sus anchas? Escribe Gema Lendoiro en El País, que la educación falla porque hay muchas, demasiadas cosas, que pasamos por alto y con las que no nos ponemos lo suficientemente serios. Y ahí los padres, cuando nos toca educar, tenemos mucho que hacer porque la responsabilidad es enorme. No se nace maltratador ni se nace machista, se aprende por imitación. Principalmente en casa. Y tanto de la madre como del padre. Desde luego las leyes tienen que ser las que velen siempre por los intereses de los ciudadanos, pero ¿por qué no nos centramos de verdad en el origen? Todos somos el resultado de nuestras educaciones. Y cuando hablo de educación me refiero a la familia, no al colegio (que es enseñanza y también importa). Si no desterramos frases y creencias de raíz, nunca jamás acabaremos con el machismo. Padres y madres debemos trabajar tanto si tenemos niños como si tenemos niñas. El machismo también se da entre las mujeres y de una manera todavía más ofensiva, si cabe. La educación es un camino largo, a veces difícil, pero tiene que ser siempre en la misma línea. Si estamos horrorizados con el machismo, no podemos seguir educando a los más pequeños con estereotipos como los chicos no lloran, eso es de mariquitas, para estar bella hay que sufrir, ese deporte es de chicos, las muñecas son de niñas…la lista es interminable. Esto en la infancia, pero en la adolescencia el discurso tampoco tiene desperdicio. ¿Acaso no es una frase de madres la de tienes que hacerte respetar y por eso no te puedes ir a la cama con un chico en la primera cita? Siempre he encontrado en ese discurso algo perverso. Porque lo que se persigue con ese consejo no es un respeto emocional, sino de pureza, de virginidad, como si una mujer que no lo sea ya no puede ser tomada en serio. Se persigue un engaño, un, hasta que no me pongas el anillo o me ofrezcas garantías, no te doy mi cuerpo. Me parece una manipulación de la sexualidad. Un te doy mi cuerpo a cambio de algo. Preferiría que las muchachas jóvenes tuvieran en cuenta otras cosas mucho más importantes como hacer respetar sus emociones y cuerpos pero por otros motivos que nada tienen que ver con esa idea de mujer que ya está usada.
El ser humano destruye su propio escenario
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández No hay duda de que el ser humano es el mayor depredador de su propio planeta tierra. Un informe de ECOticias.com / Red / Agencias; describe claramente lo que el ser humano capaz de realizar en el escenario donde vive. La polución del Medio Ambiente es una triste realidad; hay ciudades en las cuales es casi imposible respirar aire puro y por culpa del smog que flota en el ambiente sus habitantes no saben lo que es apreciar un cielo nocturno estrellado. La gente sufre enfermedades respiratorias, asma crónica y alergias, debido a la cantidad de partículas que están suspendidas en el aire y a los gases contaminantes emitidos por las industrias y los coches. Hay sitios donde es impensable salir a la calle sin un tapabocas o colgar una prenda en el balcón para que se seque, por que en pocos minutos se ennegrece. Plástico: La desidia del ser humano no tiene límites a la hora de deshacerse de la basura que él mismo genera al consumir. Pero este no es un mal que se limite a las ciudades, ya que en la cima del mundo, el Monte Everest, los escaladores han dejado una muestra patente de la falta de consideración generalizada y el desinterés por el cuidado del Medio Ambiente. Es tanta la basura acumulada en las diversas etapas del ascenso a la montaña más alta del mundo, que las autoridades han tenido que tomar medidas extremas y obligan a los escaladores que al bajar traigan al menos 8 kilos de desechos (suyos y ajenos), con el fin de limpiar este increíble y casi inaccesible lugar. Ríos de plástico: No uno ni dos ni tres ríos del mundo tienen su superficie cubierta de plásticos y desechos, sino que son cientos las corrientes de agua que para poder ser navegadas se rema entre basuras de la más diversa índole. En estos lugares es imposible usar otra cosa que no sean botes o barcas a tracción humana, porque las hélices de los motores no durarían ni cinco minutos. La biodiversidad de fauna y flora se ha perdido hace mucho tiempo y la gente sobrevive seleccionando de los que flota, lo que pueda reutilizar o vender. Aguas contaminadas: El nivel de contaminación que sufren las aguas de nuestro planeta, en especial las fuentes de agua dulce es tan dramático, que los elementos tóxicos han llegado a las capas freáticas más profundas. Esto implica que los vertidos (legales e ilegales) industriales, los restos de pesticidas y hasta los desechos cloacales, penetran en la tierra y también envenenan el agua de abajo hacia arriba durante décadas. Vertidos de petróleo: Los grandes accidentes, como el del Prestige, el del Exxon Valdez o la explosión de la plataforma de la BP en el Golfo de México, son situaciones puntuales que causan un daño al Medio Ambiente de grandes dimensiones y con graves consecuencias. Pero cada día, en cada puerto del mundo donde existe trasiego de petróleo entre los barcos que lo transportan y los depósitos donde se almacenan, hay pérdidas ingentes de este combustible fósil, que sumados dan cifras escalofriantes, a veces similares a las de los vertidos de los accidentes mencionados. Eutrofización: Los desechos que se depositan en las aguas contienen elementos que las plantas acuáticas y las algas usan como nutrientes, de esta manera crecen de forma desmedida y provocan estragos en el Medio Ambiente de las costas, haciendo cada vez más difícil la supervivencia de los lugareños que dependen de la pesca o de la piscicultura artesanal. Este fenómeno llamado eutrofización tiene otras consecuencias nefastas, ya que cada planta que muere se deposita en el fondo dónde al descomponerse genera metano, que contribuye a envenenar más las aguas y a romper el equilibrio de los ecosistemas. Desecado de humedales: Donde antes había humedales naturales, hoy la estampa es aterradora. En muchos puntos del planeta éstos han sido drenados con el fin de conseguir tierras de cultivo para alimentar a una población creciente y ávida de consumir cada día más, sin preocuparse de las consecuencias que ello tiene sobre el Medio Ambiente. Deforestación: No solo en el Amazonas, que es donde se tomó la fotografía y se considera el pulmón del planeta, se produce una deforestación indiscriminada y agresiva, sino en muchos otros puntos del mundo. Allí donde hay árboles, el ser humano únicamente ve la posibilidad de talarlos y vender la madera y luego usar las tierras para cultivos, en vez de preservar ese tesoro natural en bien del resto de la humanidad, que crece diariamente y necesita de la oxigenación del aire para vivir. Basura electrónica: El afán de tener el mejor móvil, la Tablet de última generación o el ordenador más rápido, genera una ingente cantidad de basura electrónica que es muy difícil de reciclar o destruir y que genera un alto nivel de contaminación del Medio Ambiente. Los países desarrollados han tenido la genial idea de vender esos desechos a países emergentes ávidos de trabajar en lo que sea y de esa forma ciudades como Guiyu en China, el barrio de Agbogbloshie en la capital ghanesa de Acra y Lagos, la capital de Nigeria (por nombrar algunas), se han convertido en verdaderos basurales electrónicos. Guerras: Las guerras no solo son enfrentamientos entre seres humanos, sino un ataque directo al Medio Ambiente del lugar donde se desarrollan los combates y los ataques y de los sitios utilizados para probar las armas con las que matarse unos a otros. Los daños medioambientales que se infringen no suelen ser tenidos en cuenta, pero cuando las guerras acaban, la paz para los habitantes del lugar viene acompañada de aguas tóxicas, bombas sin explotar, tierras de cultivo envenenadas y destruidas y cientos de secuelas más.
Ligero descenso de violencia contra médicos y personal sanitario
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Desde hace mucho tiempo, en muchos puntos de España, se vienen sucediendo muchas acciones de violencias por pacientes que acuden a las consultas médicas; hospitales, clínicas y ambulatorios, contra médicos, enfermeros, auxiliares y celadores. Es por ello, una preocupación generalizada en el mundo de la medicina. Con el lema ‘Respetar al médico, cuidar de todos’, el lazo dorado como símbolo y el hashtag #StopAgresiones, el Observatorio Nacional de Agresiones a Sanitarios de la Organización Médica Colegial (OMC), que se puso en marcha hace nueve años, ha presentado los datos de violencia registrados en 2018 que ascienden a 490 casos, de los que el 59% corresponden a médicas. Este informe lo refleja en su Web ConSalud.es Las agresiones registradas suponen un descenso del 4,8%, respecto a 2017, cuando se produjeron 515, lo que revela una moderada disminución de estas conductas violentas y supone un ligero cambio de tendencia. Desde la entidad colegial reiteran que muchos casos de agresión tienen relación con situaciones como la masificación de consultas y de las urgencias, la falta de equidad en la atención sanitaria, el aumento de las listas de espera, el problema de recursos humanos y la precariedad laboral de los profesionales. Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y/o vejaciones centran la mayor parte de las 3.919 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los ocho últimos años, según los datos del Observatorio. De los casos de violencia que se contabilizaron, el 14% de ellos acabó con lesiones, el 35% fueron insultos y el 51% amenazas. Estos episodios cercenan la confianza médico-paciente, incrementan el estrés laboral del médico y es una agresión tan grave como la física apuntan. De los casos de violencia que se contabilizaron, el 14% de ellos acabó con lesiones, el 35% fueron insultos y el 51% amenazas?. En el 61% de los casos se ha presentado denuncia tras la agresión. Los datos de violencia registrados en 2018 ascienden a 490 casos frente a los 515 del año anterior, lo que supone un descenso del 4,8%. Según los datos del Observatorio, en el 61% de los casos se ha presentado denuncia tras la agresión. Por comunidades autónomas, las que han registrado un mayor número de agresiones denunciadas en los colegios han sido Andalucía (124), Madrid (85), Cataluña (61), aunque la incidencia mayor por mil colegiados se ha producido en Melilla, Extremadura, Cantabria y Andalucía. Del estudio, se desprende un porcentaje mayor de agresiones a mujeres según sexo: el 59% de los profesionales agredidos son mujeres, el porcentaje más alto de toda la década (lo que supone un 7% más que año pasado) y el 41% hombres. Respecto al ámbito sanitario de ejercicio, sigue siendo el público donde se producen la gran mayoría de este tipo de conductas violentas, con un 85% de los casos, mientras que en el sector privado se han producido el 15%, lo que supone el porcentaje más alto hasta la fecha. Y, sobre el ámbito donde se produce la agresión, sigue siendo la Atención Primaria la que se lleva la mayor parte (52%), frente a la Hospitalaria (23%); las urgencias hospitalarias y de Atención Primaria tienen un porcentaje de un 14% y un 11% cada una de ellas. Sin embargo, si se tiene en cuenta el número de consultas realizadas al año, el área donde son más frecuentes las agresiones es en Urgencias Hospitalarias, alcanzando las 2,50 agresiones por cada millón de consultas Tipos De agresores. De los agresores, el 70% son pacientes (el 40% son pacientes programados, el 30% pacientes no programados, el 2% pacientes desplazados) y el 28% acompañantes. En cuanto a las causas principales de las agresiones, el 46,1% se producen por discrepancias en la atención médica; el 11,4% por el tiempo en ser atendido; el 11,1% por no recetar lo propuesto por el paciente; el 10,3% en relación a la incapacidad laboral; el 9,2% por discrepancias personales; el 6,1% por el mal funcionamiento del centro y el 5,8% por informes no acordes a sus exigencias. De los agresores, el 70% son pacientes (el 40% son pacientes programados, el 30% pacientes no programados, el 2% pacientes desplazados) y el 28% acompañantes. Del total de agresiones, en el 14% de los casos provocaron lesiones, de las cuales el 40% fueron físicas y el 60%, psíquicas y el 17% conllevaron baja laboral, cifra superior al 12% del año anterior. Respecto a las resoluciones judiciales, hubo 93 sentencias sobre agresiones, de las que el 64% fueron consideradas como delito leve y el 36% delito menos leve. El 77,9% fueron condenatorias, el 16,3% absolutorias y hubo acuerdo en el 5,8%. Según el tipo de condena, el 46,3% fueron multas, el 20,6% acarrearon privación de libertad, el 14,7% supusieron privación de derechos e inhabilitación y el 4,4% exigieron medidas de seguridad. Interlocutor Policial Nacional Sanitario. Ante el grave problema de las agresiones a sanitarios, el Ministerio del Interior, a través de la Secretaría de Estado de Seguridad puso en marcha en 2017 una instrucción, que recogía la figura del Interlocutor Policial Nacional Sanitario. Una respuesta policial, integral y transversal para esta lacra, que está constituida por una actuación coordinada y la adopción de medidas que refuerzan la coordinación en un marco de actuación más amplio. La Policía Nacional trabaja en el desarrollo de ALERTCOPS, una app que permitirá al médico alertar de una situación de conflicto en la consulta y recibir una respuesta más rápida por parte de los agentes El pasado año la Policía Nacional realizó 1.377 reuniones en todo el territorio nacional con el objetivo de evitar las agresiones contra los profesionales sanitarios. También se organizaron 85 jornadas de prevención de agresiones mediante técnicas de contención verbal y escucha activa. Desde su creación se ha realizado un censo de centros hospitalarios que han sido catalogados según su nivel de riesgo. Esta información se actualiza cada seis meses y permite conocer el catálogo de medidas preventivas que posee cada instalación para poder adoptar las medidas específicas oportunas. Además, Policía Nacional trabaja en el desarrollo de ALERTCOPS, una app que permitirá al médico alertar de una situación de conflicto en la consulta y recibir una respuesta más rápida por parte de los agentes.
El prolapso uterino en la mujer de Nepal
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Sin duda, y ante las carencias sanitarias que tienen muchas aldeas rurales de Nepal, la presencia de una matrona profesional es sumamente importante para la calidad de vida de las mujeres embarazadas. También, para enseñar la importancia que tiene la educación sexual e higiene antes y después del embarazo. También, la de un ginecólogo, el cual controla durante el embarazo a la mujer en estado de gestación. Es por ello, que hay una gran diferencia entre los servicios que presta una matrona capacitada y los que presta una partera tradicional sin formación. La persona capacitada sabrá cómo prevenir y tratar las complicaciones que surgen durante el embarazo y en el momento del alumbramiento, y sabrá proporcionar después cuidados postnatales a la madre y al bebé. La discriminación de género sistémica y generalizada que sufre Nepal ha provocado que cientos de miles de mujeres padezcan un problema de salud reproductiva que les causa un enorme dolor, les impide realizar sus quehaceres diarios y, a menudo, las somete al ostracismo por parte de su familia y su comunidad. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional en un nuevo informe. El prolapso uterino –una enfermedad debilitante en la que el útero desciende de su posición normal para albergarse en la vagina- se arraiga en una discriminación que ha limitado severamente la capacidad de las mujeres y las niñas para tomar decisiones sobre su vida sexual y reproductiva. Los duros entornos de trabajo, los matrimonios precoces y el tener demasiados hijos contribuyen a este problema. Se trata de un problema urgente de derechos humanos. La incidencia generalizada del prolapso uterino en Nepal procede de la arraigada discriminación contra las mujeres y las niñas, que los gobiernos sucesivos no han abordado adecuadamente, ha manifestado Madhu Malhotra, directora del Programa sobre Género, Sexualidad e Identidad de Amnistía Internacional. Cientos de miles de mujeres sufren innecesariamente en Nepal hoy día. Para abordar el problema, los gobiernos sólo han tomado medidas simbólicas, que no han venido seguidas de acciones concretas para reducir los factores de riesgo para mujeres y niñas. El informe, titulado Unnecessary Burden: Gender discrimination and uterine prolapse in Nepal, se basa en la amplia investigación sobre el terreno realizada en Nepal, una investigación que ha incluido entrevistas con mujeres, niñas y hombres, activistas en favor de los derechos de las mujeres, médicos especializados y autoridades gubernamentales. El prolapso uterino es un problema de salud global, pero especialmente extendido en países como Nepal, donde la discriminación de género es alta y el acceso a atención médica es limitado. Una estimación cautelosa de la ONU sugiere que la enfermedad afecta al 10 por ciento de los 13,6 millones de mujeres de Nepal, pero esta cifra podría ser mucho más alta en algunas regiones. Al contrario que en el resto del mundo, donde el prolapso uterino es más habitual entre mujeres de más edad, muchas mujeres nepalíes desarrollan el problema cuando aún no han cumplido los 30. El prolapso uterino es sumamente doloroso; muchas de las mujeres que lo sufren no pueden realizar el pesado trabajo físico que normalmente tienen que realizar ni levantar las pesadas cargas que a menudo se ven obligadas a levantar, o ni siquiera pueden sentarse cómodamente o caminar. Además, el problema está rodeado de un considerable estigma social. En ocasiones, las mujeres, cuando sufren demasiado dolor para realizar el trabajo que se espera de ellas, se ven sometidas al ostracismo o son calificadas de vagas por sus familias y comunidades. La investigación llevada a cabo por Amnistía Internacional concluyó que, a menudo, las mujeres no pueden buscar atención médica, o hablar siquiera de su dolor, o son reacias a hacerlo. Kopila, de 30 años y madre de cuatro hijos, que vive en el oeste de Nepal, tuvo su primer hijo a los 18 años, y vive con ese trastorno desde los 24. Su esposo le ha impedido buscar atención médica, y la ha obligado a realizar pesados trabajos físicos durante los embarazos y después de ellos. [Cuando empecé a sufrir el prolapso uterino] empecé a sentir dolor en la espalda y en el estómago, y no me podía poner derecha, ni sentarme, ni trabajar. Me duele la parte inferior del abdomen y, generalmente, me duele la espalda cuando hago trabajos pesados. Cuando estornudo se me sale el útero, dice Kopila. El prolapso uterino se debe a múltiples causas, entre ellas dar a luz a una edad temprana, tener muchos hijos en un espacio breve de tiempo, una nutrición inadecuada, falta de acceso a personal de salud cualificado durante el parto, y verse obligada a realizar trabajos físicos durante el embarazo o poco después. Pero, en el corazón del problema, yace la persistente discriminación contra las mujeres y las niñas que los sucesivos gobiernos nepalíes no han abordado. A las mujeres y las niñas se les niega, en esencia, el control sobre su cuerpo y sobre su vida. Muchas no pueden decidir si quieren casarse o tener hijos, o cuándo hacerlo, si utilizar métodos anticonceptivos o cuántos hijos tener. Además, a menudo no está en sus manos garantizar que tienen acceso a una atención médica de calidad durante el embarazo. La discriminación pone también a las mujeres y las niñas en peligro de sufrir violencia intrafamiliar, incluida la violación conyugal. El prolapso uterino a menudo hace que las relaciones sexuales sean dolorosas, pero tanto hombres como mujeres describieron a Amnistía Internacional que las mujeres no pueden negarse a mantener relaciones sexuales con sus esposos. Las organizaciones nepalíes de la sociedad civil, especialmente los grupos que defienden los derechos de las mujeres, llevan años trabajando para llamar la atención del gobierno hacia este asunto. Su labor dio lugar a que, en 2008, el Tribunal Supremo resolviera que el elevado índice de prolapso uterino en el país constituía una violación de los derechos reproductivos, y ordenara al gobierno que abordara la situación. Sin embargo, hasta la fecha los esfuerzos de los sucesivos gobiernos nepalíes por abordar la prevención del prolapso uterino y la discriminación de género han sido insuficientes. Las políticas existentes sobre salud materna y reproductiva no abordan todos los factores de riesgo y tampoco abordan de manera efectiva la discriminación subyacente. Las políticas existentes apenas se aplican, si es que llegan a aplicarse en absoluto. No existe absolutamente ninguna estrategia general de prevención del prolapso uterino. Hay un borrador de estrategia, que incluía algunos elementos de prevención, que lleva desde 2008 pendiente de que el gobierno lo adopte: un indicador de la terrible falta de atención oficial. Esta demora y esta falta de urgencia reflejan la ausencia de coordinación y de voluntad política entre los ministerios correspondientes de Nepal, que en sus entrevistas con Amnistía Internacional no estuvieron en absoluto dispuestos a asumir la plena responsabilidad de la prevención del prolapso uterino. Los esfuerzos del gobierno se han centrado principalmente en proporcionar cirugía (principalmente histerectomías) para los casos muy avanzados: un enfoque limitado que no hace lo necesario para prevenir el problema. Nepal necesita urgentemente un plan general para prevenir el prolapso uterino, con el fin de reducir el número de mujeres y niñas que sufren este trastorno. Los ministerios tienen que dejar de pasarse la pelota, y deben asumir la responsabilidad de algo que afecta a cientos de miles de personas, ha manifestado Madhu Malhotra. Nepal ha sufrido una prolongada crisis política, pero eso no puede servir de excusa para la inacción. El nuevo gobierno de Sushil Koirala tiene ahora la oportunidad de prestar al prolapso uterino la atención que requiere. El primer paso consiste en reconocer públicamente que se trata de un problema de derechos humanos. Todo plan de prevención debe incluir medidas efectivas para abordar la discriminación de género, y debe garantizar que las mujeres y las niñas conocen el problema del prolapso uterino y están empoderadas para tomar decisiones sobre su cuerpo, su salud y su vida.
Karen Uhlenbeck, primera mujer que gana el Nobel de las Matemáticas
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández A lo largo de la historia, la lucha por los derechos humanos ha estado muy presente, motivando en todas las sociedades del mundo que las mujeres participen activamente a nivel internacional como nacional para eliminar todas las formas de discriminación, no sólo entre mujeres y hombres, sino también las formas de discriminación clasista o étnica. Y han contribuido al reconocimiento de la igualdad como un derecho internacional y un principio estrechamente vinculado al ejercicio de la ciudadanía, requisito imprescindible en toda sociedad que se precie democrática. Es por ello, que cada vez hay más presencia de la mujer en el mundo laboral; en las clases políticas, cultura y arte, aunque todavía queda un largo camino que recorre en cuanto a igualdad se refiere. Esa lucha por la igualdad viene teniendo repercusiones muy positivas en el mundo de la mujer. Prueba de ello, muchas han sido las mujeres que han conseguido premios Nobel en el mundo. Tales como: Agnes Gonxha Bojaxhiu, Madre Teresa o "Teresa de Calcuta premio Nobel de la Paz en 1979. Rita Levi-Montalcini (Italia). Premio Nobel de Medicina en 1986. Fue el primer premio Nobel que llegó a los 100 años de edad. Bárbara McClintock (Estados Unidos). Premio Nobel de Medicina en 1983. Doris Lessing (Estado de Persia). Premio Nobel de Literatura en 2007. Dorothy Crowfoot Hodgkin (Inglaterra). Premio Nobel de Química en 1964. Elizabeth Blackburn (Austarlia). Premio Noble de Medicina en 2009. Emily Greene Balch (Estados Unidos). Premio Nobel de la Paz en 1946. Marie Curie (Polonia). Premio Nobel de Física en 1903 y de Química en 1911. Gabriela Mistral (Chile). Premio Nobel de Literatura en 1945. Grazia Deledda (Roma). Premio Nobel de Literatura en 1926, etc. De la misma manera, y recientemente en este comienzo de siglo XXI; la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras concedió el Premio Abel a la matemática estadounidense Karen Uhlenbeck por "sus avances pioneros en ecuaciones en derivadas parciales geométricas, teorías gauge y sistemas integrales, y por el impacto fundamental de su trabajo en análisis, geometría y física matemática". El galardón, dotado con más de 800.000 euros, es el mayor reconocimiento del campo de las matemáticas, junto a la Medalla Fields. Uhlenbeck, catedrática en la Universidad de Texas Austin (EEUU) hasta 2014, y actualmente Senior Research Scholar en la Universidad de Princeton y en el Instituto de Estudios de Estudios Avanzados (ambos en EEUU), es la única mujer entre los 20 premiados en la historia del galardón. Su trabajo se engloba dentro de un campo llamado análisis geométrico, que "busca resolver cuestiones geométricas empleando, esencialmente, ecuaciones diferenciales", explica Alberto Enciso, investigador del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) de Madrid. Para ello, se estudian objetos geométricos, como curvas o superficies, que son puntos críticos de funciones, y representan cantidades geométricas como la energía y el volumen. Un ejemplo sería la famosa demostración de la conjetura de Poincaré (sobre la esfera cuadridimensional), usando el flujo de Ricci; pero las aplicaciones, incluso fuera de las propias matemáticas (en campos como la cosmología y física), son innumerables. "Desde el estudio de los agujeros negros hasta la comprensión de la evolución del universo", prosigue Daniel Peralta, también miembro del ICMAT. Karen Uhlenbeck hizo su tesis en problemas variacionales, un área que trata de encontrar máximos y mínimos de funciones definidas en un espacio. De esta manera, una pompa de jabón describe una superficie minimal: es la forma de encerrar el mayor volumen posible con la menor área, según cuenta el ICMAT en un comunicado. "Uhlenbeck fue la primera persona en descubrir que ciertas condiciones, que se empleaban para encontrar soluciones a problemas variacionales, podían fallar estrepitosamente en dimensión superior", indica Peralta. Esto cambió la forma en la que la comunidad matemática entiende y afronta los problemas variacionales, e introdujo conceptos fundamentales en el estudio de estos fenómenos como el llamado bubbling. Los métodos que describió para resolver aquellos problemas son ahora básicos dentro del campo. "Se han aplicado con éxito para estudiar diversas ecuaciones en derivadas parciales y contextos geométricos. En particular, el fenómeno del bubbling aparece en muchos resultados de ecuaciones en derivadas parciales, como el problema de Yamabe, el estudio de Gromov sobre curvas pseudoholomorfas y aplicaciones físicas de instantones, especialmente en teoría de cuerdas", señala el jurado Abel, presidido por el matemático noruego Hans Munthe-Kaas. También trabajó en la teoría gauge, que describe las teorías de campos en física, como son las ecuaciones de Maxwell del electromagnetismo. Sus contribuciones son la base para comprender matemáticamente modelos de física de partículas, teoría de cuerdas y relatividad general. "Uhlenbeck contribuyó a la efervescencia del área de las teorías gauge en los años 80 del siglo pasado", explica Peralta. El Premio Abel reconoce contribuciones de extraordinaria profundidad e influencia en las ciencias matemáticas. Lo entrega anualmente el Rey Harald, aunque lo administra la Academia Noruega de Ciencias y Letras en representación del Ministerio de Educación e Investigación de Noruega. El Premio está dotado con seis millones de NOK (un millón de dólares o unos 800.000 euros). La elección del candidato premiado se basa en la recomendación del Comité del Premio Abel, compuesto por cinco matemáticos de renombre internacional. El de este año está presidido por Hans Munthe-Kaas. El Premio Abel fue creado en 2002 con ocasión del bicentenario del nacimiento de Niels Henrik Abel y son 20 los candidatos que lo han recibido.
Gran éxito de la III Gala Drag en candelaria
Un año más, tuvo lugar el maravilloso espectáculo del Carnaval de Candelaria, dedicado al séptimo arte; enriquecido brillantemente con un gran éxito por la III Gala Drag Canarias
El periodismo discriminatorio
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández No son buenos momentos para los periódicos de papel. La digitalización y el avance tecnológico en el mundo del periodismo han avanzado tan rápidamente que en pocos años la muerte del periódico de papel parece ser ya una casi realidad. Ese periódico al que siempre nos ha tenido acostumbrado a leer tomando un café, parece ya tener destinado una tumba en el cementerio del pasado. Tal es así, que la discriminación por género es una realidad. Es por ello, en el 'Informe Anual de la Profesión Periodística del año anterior (2018), elaborado por la Asociación de la Prensa de Madrid, denuncia la "discriminación" por género, ya que el 75% de los directivos de medios de comunicación en España son hombres. El paro de periodistas registrado en los servicios públicos de empleo en España ha descendido por quinto año consecutivo hasta situarse en 6.828 parados, según el Informe Anual de la Profesión Periodística 2018, editado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y dirigido por el periodista Luis Palacio. En el marco de la presentación del estudio, Luis Palacio ha detalló que "en cualquier caso" esa cifra de periodistas desempleados es un 50% superior al número registrado en 2008, cuando había 4.546. La investigación muestra que, en relación con el año anterior (2017), se produjo una estabilidad entre los profesionales contratados y autónomos que se dedican al periodismo, con un 74% de los primeros y un 26% de los segundos. Los medios en los que trabajan los periodistas contratados son en primer lugar del sector de la televisión convencional (26%), seguido de prensa diaria en papel (19%), radio convencional (18%), simultáneamente en un medio convencional y su parte digital (17%), desarrollo digital de un medio convencional (10%), medio nativo digital (10%), agencia de noticias (10%), revista de papel (9%). Los periodistas autónomos o colaboradores trabajan mayoritariamente en medios nativos digitales. En relación con el tamaño de las empresas, un 56% de los encuestados trabajan en compañías de más de cien empleados, frente al 46% de los que lo hacen en empresas menores. Además, el 80% de los periodistas tienen un contrato indefinido (el 80% de los hombres y el 79% de las mujeres), y más del 40% llevan más de 15 años en la misma empresa. Por otro lado, de un total de 268 cargos de gestión de las empresas de medios españoles, el 75 % está ocupado por hombres y el 25% por mujeres. En el caso de los responsables de las áreas informativas, el 72% está ocupado por hombres y el 28% por mujeres. En esta edición del estudio, se ha profundizado sobre la situación profesional de la mujer. Así, Luis Palacio destacó que "existe discriminación", así como dos relatos distintos según los puntos de vista de los hombres y las mujeres. En concreto, el informe muestra que en el acceso al mercado laboral el género no es un problema para el 76% de las mujeres y el 66% de los hombres. Sin embargo, en cuanto a los criterios de selección para los puestos directivos, el 72% de las mujeres afirma que se les exige una mayor capacitación, mientras que el 66% cree que se les pide la misma. Además, el estudio muestra que las mujeres obtienen mejor puntuación que los hombres respecto a las cualidades de gestión como por ejemplo organización, planificación, diálogo, motivación, participación, flexibilidad y reconocimiento y promoción de subordinados. En el ámbito salarial, un 50% de las encuestadas reconoce que los sueldos son idénticos para hombres y mujeres, y un 7% dice que su nivel salarial es inferior al de los hombres. También existe acoso en el entorno laboral para un 90% de las mujeres y un 73% de los hombres. Entre los principales problemas de la profesión periodística los encuestados destacan en primer lugar el paro y la precariedad laboral (26%), la mala retribución (21%), la falta de independencia (19%), y la falta de rigor y neutralidad en el ejercicio de su labor profesional (15%). Una de las conclusiones que extrae Luis Palacio es que los periodistas se están moviendo en un entorno "cada vez más complejo" desde un punto de vista laboral porque "la precariedad sigue avanzando", pero también desde un punto de vista profesional debido a los "continuos" cambios tecnológicos deben estar adaptando "permanentemente" sus técnicas de trabajo. Según ha explicado el presidente de la Comisión de Publicaciones de la APM, David Corral, este año la investigación incluye los capítulos El periodismo antes de los 30 y La mujer en el periodismo. La parte central del estudio está basada en una encuesta realizada a periodistas de toda España. Han contestado 1.694 profesionales, miembros de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), del Sindicat de Periodistes de Catalunya (PSC), de las secciones de periodistas de la Unión General de Trabajadores (UGT) y de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y de la Asociación de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión (ANIGP-TV). Se trata de la decimoquinta edición del informe, que registra cada año la situación laboral y profesional de los periodistas, de la industria de los medios de comunicación y las tendencias de la profesión.
¿Debería legalizarse la prostitución?
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández El oficio más antiguo de mundo sigue siendo tema de actualidad. El mundo de la prostitución sigue siendo un negocio importante para muchas organizaciones mafiosas. Un dinero negro que se fabrica a través del cuerpo humano. ¿Debe legalizarse la prostitución como un trabajo legal? Por todo ello, periódicamente rebrota con ímpetu el debate acerca de la legalización de la prostitución. Los beneficios son conocidos: las trabajadoras sexuales obtendrían los derechos del resto de trabajadores, esto es: pensiones de jubilación, bajas por enfermedad o subsidio de desempleo. Además de una mejora de las condiciones laborales y sanitarias y una progresiva desaparición del estigma asociado a su profesión que, al equipararse legalmente a cualquier otra, aumentaría en reconocimiento social. Según Miriam Tey, la pregunta previa que deberíamos hacernos sería si el Estado debe velar por el alma de las prostitutas o por sus derechos. O si en un mundo ideal lo deseable sería que desapareciese la prostitución como profesión, o que se deshiciese de la carga peyorativa y el desprecio social con los que hoy cuenta. Tal vez la pregunta previa que deberíamos hacernos sería si el Estado debe velar por el alma de las prostitutas o por sus derechos. O si en un mundo ideal lo deseable sería que desapareciese la prostitución como profesión, o que se deshiciese de la carga peyorativa y el desprecio social con los que hoy cuenta. ¿Desde qué atalaya moral podemos penalizar la venta del propio cuerpo? ¿Por qué la combinación de sexo y retribución resulta inadmisible? Si nos acercásemos de forma desapegada a la pregunta de si se debe legalizar la prostitución y lo hiciésemos, por un momento, con una mirada libre de principios morales, ideológicos y religiosos, aparcando nuestros prejuicios, en la medida de lo posible, y utilizando tan sólo como instrumentos de análisis la RAE, la Constitución y la Declaración de los Derechos Humanos podríamos llegar a concertar una conclusión razonable e incluso, con un poco de buena voluntad, transformadora. Ateniéndonos a las herramientas convenidas para responder a la pregunta inicial podríamos asumir con propiedad que: la prostitución es una actividad que se realiza a cambio de dinero, y como actividad que requiere de habilidades concretas es un oficio, y que al realizarse como actividad habitual remunerada se trata de una profesión, y que toda ocupación retribuida es un trabajo, y que todo trabajo es ejercido por un trabajador. Y que todo trabajador tiene sus derechos. Si podemos concluir, a modo de silogismo, que la prostitución la ejerce un trabajador y que todo trabajador tiene sus derechos ¿no es obligación del Estado velar por que los trabajadores tengan derecho a: elegir su profesión u oficio libremente; no ser discriminados por razones de sexo, estado civil, origen, etc... su integridad física y a una adecuada política de seguridad e higiene? Más allá de la condición de trabajador, la Declaración de Derechos Humanos contempla que toda persona tiene derecho al respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad. Que Nadie será objeto de interferencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra ni a su reputación. Y que toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales interferencias o ataques. ¿Y no estaremos acaso nosotros, al menos parte de la sociedad y algunos gobiernos, faltando a la honra y a la dignidad de las personas que se dedican a la prostitución juzgándoles a ellos y su actividad hasta el punto de creernos autorizados a negarles sus derechos más básicos? ¿No sería lícito que estos trabajadores exigiesen que dejásemos de velar por su conciencia, y nos dedicásemos a cumplir con nuestra obligación garantizando sus más elementales derechos humanos? Porque incluso antes que el derecho a la educación, a un mundo justo y libre a la comida y el alojamiento, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos nos hemos comprometido a defender primero que todos somos libres e iguales y, segundo, a no discriminar. ¿No estaremos discriminando de la peor manera posible al estigmatizar a todos los trabajadores de una profesión negándoles la más mínima autonomía, y victimizándoles hasta el punto de considerarles incapaces de elegir libremente su profesión? ¿Desde qué atalaya moral podemos penalizar la venta del propio cuerpo? O mejor dicho la venta del sexo, porque vender nuestro cuerpo para la publicidad, vender nuestra fuerza física, nuestro tiempo, nuestra energía o nuestras ideas no lo consideramos punible. Tampoco castigamos en nuestra sociedad la práctica del sexo, ni el hecho de ganar dinero con nuestro trabajo nos parece denigrante, aunque se podría disertar largamente sobre si el trabajo, entendido como ocupación retribuida nos hace libres o esclavos o si como fin en sí mismo puede darnos la felicidad, pero volviendo a lo que nos ocupa: ¿Por qué la combinación de sexo y retribución resulta inadmisible? Las mujeres estamos autorizadas socialmente a prestar servicios sexuales puntualmente si lo que obtenemos con ello es afecto, seguridad, familia, posición social e incluso profesional. Según algunas teorías, como por ejemplo las que plantean Mamen Briz y Cristina Garaizabal en su libro 'La prostituición a debate. Por los derechos de las prostitutas' (Madrid; Talasa, 2007), lo que verdaderamente castiga el estigma de puta es la autonomía femenina, y bueno, no podemos olvidar que vivimos en una sociedad patriarcal. No he hecho más que plantear preguntas tratando de responder una, pero espero haber facilitado algo el camino para que podamos sacar alguna conclusión con un denominador común, y el que se me ocurre es que tendremos que acordar es que en occidente no podemos permitir que hayan trabajadores sin derechos. Para aquellos que aleguen que no todas las personas que trabajan en la prostitución quieren hacerlo podríamos señalar que tampoco todas las personas que trabajan en los cajeros de un supermercado lo han elegido como mejor opción, pero no por ello deberíamos desposeerles de sus derechos como trabajadores. Si hemos llegado de acuerdo hasta este punto, quizás sería el momento de ir algo más allá y plantear que, en lugar de dividir entre buenos y malos, castos e impuros, en lugar de tratar de salvar de sí mismos a los que viven de la prostitución, deberíamos escuchar qué tienen que decirnos y no sólo acerca de sus necesidades sino también, e igualmente importante, acerca de sus saberes, que son muchos, a pesar de que en ocasiones pueda interesar silenciarlos. Por último quiero aclarar que este artículo hace referencia únicamente a la prostitución, en ningún caso hemos querido reflexionar aquí sobre la trata de blancas, la esclavitud o las mafias, delitos y delincuentes que pareciera más fácil de combatir si se tiene claramente delimitado y tipificado qué es un crimen y qué un oficio.