El año 2022 que termina
Euforia generalizada tras la finalización del Mundial de Qatar 2022 tras el triunfo de Argentina ante Francia. Un año que está a punto de concluir. Muchos han sido los acontecimientos que han sucedidos en estos casi doce meses del presente año. No voy a descubrir ahora que ese mundial nunca debió de jugarse en ese país, especialmente porque durante la preparación de las instalaciones deportivas murieron más de cuatro mil obreros, pero a la FIFA y otras entidades deportivas, entre ellas España; les interesaron bien poco. Por si fuera poco, Irán sentencia a la horca a un jugador de fútbol por manifestarse contra la dictadura gubernamental del Gobierno iraní. Repito, y siendo sincero, jamás debió de jugarse un Mundial en ese país. Es decir, en Qatar, donde los derechos de la mujer y de los hombres no se aplican de manera democrática.
Supervivientes de los poderes fácticos
Lo cierto es, que la Unión Europea es cómplice del genocidio que está ocurriendo en Ucrania; alimentando aún más una guerra que parece que a muchos no les interesa que termine. Del mismo modo, EE UU, ese país que se jacta en presumir que goza de una democracia pura y transparente, donde los derechos y libertades son iguales para todas las personas, es el líder de causar conflictos y guerras en el mundo. Un país, donde cualquier persona puede comprar un arma de fuego. Por si fuera poco, Europa, esa que se hace llamar Alianza europea, se contagia de la ambición mezquina del país yanqui que solo busca sus propios intereses comerciales como son las ventas de armamentos bélicos.
El presente como referente de la vida
No quiero vivir como lo hacen los reyes, princesas, grandes artistas y empresarios, perseguidos por los paparazzis, los cuales buscan las noticias sensacionalista y de paso robar una parte de la vida privada y derechos de libertad de esas personas. Y si no que se lo pregunten a los que persiguieron a la que fuera princesa de Gales, Lady Di y su pareja, Al-Fayed.
El reto del futuro
El desafío de nuestro tiempo es la igualdad. Es el objetivo que perseguimos. Queremos que todas las personas tengan los mismos derechos, servicios y oportunidades. Pero las personas habitan en el territorio. Y, desgraciadamente, el lugar en el que se vive condiciona la vida. En Canarias coexiste un país moderno, donde se disfruta de fibra digital, y otro donde es imposible abrir una página web. El presente es tecnológico. Y en este presente, de aquí y ahora, hay ciudadanos que no tienen las mismas oportunidades ni los mismos servicios.
Los dioses también se pelean entre ellos
Es por ello, que los distintos dioses que representan a las culturas de las antiguas civilizaciones del mundo, los dioses se han visto saturados ante tantas guerras, miserias y depredación del hombre, el cual en su evolución humana no ha sido capaz de calmar su sed de egoísmo y de maldad. Dioses que han sido elegido por el ser humano, con el objetivo de aferrarse a cualquier cosa que les pudieran mantener espiritualmente la moral activa en sus luchas en las guerras por las conquistas de las tierras y fronteras. Dioses, imaginarios que exigían sacrificios humanos y de animales para calmar las iras o el enfado de aquellos líderes religiosos que solo existían en las mentes de aquellas personas que pertenecieron a otras épocas de la prehistoria e historia desde que se inventó la escritura.
Isauro Rivero, un vallero que dejó huella
No puedo ocultar que el reciente fallecimiento de mi amigo Isauro Rivero me cogió de sorpresa. Le conocí hace más de cuarenta años cuando comencé a descubrir su pueblo, el que siempre quiso Isauro Rivero. Es decir, Valle de Guerra. Isauro fue un hombre inquieto, querido y respetado en todo el Archipiélago canario, especialmente porque fue una persona muy vinculada al Carnaval de nuestra tierra, pero también fundador y director de la comparsa Los Valleiros. Durante más de 45 años, Isauro, junto con la comparsa Los Valleiros, representó al pueblo vallero (Valle de Guerra); granjeándose la simpatía, el respeto y admiración. Hombre que gustaba disfrutar de la naturaleza, sobre todo del mar, donde solía pescar en una pequeña embarcación
Una nueva generación y un futuro laboral difícil
No es ningún secreto escribir o pensar que el futuro laboral de esta nueva generación del comienzo del siglo XXI resulta ser bastante complejo por no decir de salida muy difícil. España, junto con el resto de Europa, no encuentran la solución que permita ver con mayor optimismo el futuro laboral de miles de jóvenes. Cierto es, que para consolidar un puesto de trabajo se necesita un currículo que avale una licenciatura superior, acompañada si es posible de un máster, cursos de formación y experiencia de la rama laboral que hayas elegido.
Alternativas para seguir viviendo con ilusión
Los años de mi vida han ido pasando, pero nunca he querido reconocerlo o darme cuenta de ello.
Unos presupuestos más justos
Un elemento nuclear de Agrupación Socialista Gomera, desde su nacimiento, es la lucha por la justicia social y la igualdad en Canarias. Hemos levantado, con argumentos y convicciones, la bandera de las Islas occidentales, como el claro ejemplo de la existencia de dos tipos de ciudadanía en nuestras islas: la de quienes cuentan con las mejores oportunidades y los mejores servicios públicos e infraestructuras y la de quienes sobreviven en la ultraperiferia y la doble insularidad.
Centros Socio-Sanitarios por obligación
Siempre defenderé que la políticas preventivas ahorran dinero a los ciudadanos. Como buen conocedor de la sanidad pública, entiendo que si creamos planes para una sociedad saludable, que necesite menos la necesidad de un médico, estaremos ahorrando dinero (campañas para la alimentación saludable, más zonas deportivas y de ocio físico en las ciudades, fomento de la cultura como catalizador emocional y más que, si me llama el Ministro, le sigo dando ideas). Pero no, nos empeñamos en tener una sanidad en el que solo atendemos a los ciudadanos cuando se ponen malos. Y eso es un gasto enorme. Si conseguimos que cada vez menos individuos se enfermen, ganaremos en espacio en los hospitales y en medicamentos.