El cuento de la vieja majadera

Era el cuento de la vieja majadera, donde se reiteraba la misma monserga una y otra vez hasta el cansancio. Se perdía la paciencia, muchas veces entre risas, en otras ocasiones se terminaba en una rabieta sonora, para llegar al final a decir por fin que no, que ya estaba bien, no hacía gracia y que no se insistiera más

"La autenticidad del amor: aprender a amar la imperfección"

Lejos de lo que muestran las telenovelas pochocleras mexicanas o coreanas, las películas cada vez más vacías de contenido y el material pseudo biográfico que difunden los medios de espectáculos sobre la vida íntima de las parejas famosas, el amor, en su esencia más pura, no es una idealización de la perfección, sino más bien una aceptación consciente y voluntaria de las imperfecciones de la persona que hemos elegido querer

"Te lo dije“

Pero a ningún profesional se le ocurre imprimir una receta donde prescriba un medicamento para dársela a todos sus pacientes, con independencia de sus dolencias. No es lo mismo una fractura de tobillo que una infección respiratoria. Ni se trata igual

La fábula de la vivienda

Se oye de todo, desde cuales son los orígenes de este problema, hasta que soluciones se pueden aportar. Cada uno lo hace desde posicionamientos más  ideológicos y oportunistas, que realistas

"La tiranía de la felicidad“

He mantenido y lo sigo haciendo que no hay un estado de felicidad sino momentos felices. Estar feliz todo el tiempo me resulta complicado hasta de entender

No está en nuestras manos

Es una voluntad que trajo el actual Gobierno al que hay que reconocerle un compromiso con la acción y la determinación por hacer las cosas. Es una filosofía que se aprende en los ayuntamientos y en los cabildos, cuando se está muy cerca de la gente y se asimila muy rápido que los problemas no vale con hablarlos: hay que solucionarlos. La planificación y la reflexión son necesarias, pero solo como pasos previos a la acción

La ingratitud como forma decadente de estar en el mundo

Supo ser un bien moral común entre nuestros antepasados, pero hoy es una joya despreciada e infravalorada, pese a su tremenda escasez. Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto lamentablemente tan común en la cotidianidad de las interacciones humanas, a saber, la ingratitud como forma de vida naturalizada por una sociedad cada vez más mezquina y frívola. Se trata evidentemente de un vicio lamentable que podría definirse como la falta de reconocimiento, reciprocidad y agradecimiento hacia gestos de generosidad o de buena educación recibidos por otros

Declaraciones imprudentes

Ahora las alarmas han saltado en el país centroeuropeo, ya que parece que se han despertado de un sueño, donde todos vivían en una confrontación política permanente, agresiva, sin tregua y bastante acalorada

Tomar medidas de una vez

Hablamos de las miles de personas que están en lista de espera, o mejor dicho de desesperación, esperando por una vivienda social

Maldita burocracia

La tesitura es tan catastrófica, que necesita medidas urgentes que pongan alguna solución al desmadre de una Función Pública carente de eficacia gestora. Claramente no sirve, es más, sólo es buena para molestar


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