Sonia Rodríguez Acosta06.12.2018. Redacción | Opinión
Por: Sonía Rodríguez Acosta
Coach
El corazón es el órgano principal de sistema circulatorio, es el que bombea la sangre. Cuantas cosas llegan a él e irremediablemente nos atrapan, nos siguen y se quedan con nosotros. Pero a veces no le hacemos caso, pasamos por alto tantas cosas que nos quiere decir y no lo escuchamos. Vivir escuchando atentamente lo que tu corazón te quiere decir es sanador, ya que sanas todo aquello del pasado que aun duele y hiere. Si te duele te quiere decir algo, párate y escucha cada latido que tu corazón te brinda, lo oyes se llama vida. Mientras tengas vida hay una posibilidad para todo. Para todo lo que sueñas, lo que quieras sanar, entra en él y se sincero contigo mismo.
Cuantas veces no decimos un te quiero que nuestro corazón grita, solo por miedo a perder incluso aquello que no tenemos. Qué ironía cuando en realidad preferir pensar que si se puede es activar nuestra parte más positiva y mandar mensajes de confianza al universo. No te calles un te quiero porque igual mañana puede ser demasiado tarde.
Directo al corazón va todo aquello que llega, dice un dicho que lo que toca el alma jamás se olvida. Es cierto todo lo que te llena el corazón es oro en nuestras vidas. Conectar con nuestro corazón es entrar en nuestra esencia más profunda es guiarnos por nuestro corazón y hacer lo que nos dicta nuestra alma. Es entrar de lleno en nuestra intuición que nos susurra. Nos susurra despacito con ganas de que despertemos y nos dejemos llevar por ella. Despertar es escucharnos, calmar los leones de nuestra mente, de esta manera cultivaremos nuestra paz interior. Haciendo del corazón un remanso de paz y sosiego.
Somos seres emocionales, donde el corazón juega un papel muy importante, no te alejes del amor, aléjate de las personas que no saben amar. Amate a ti mismo tanto como para saber cuándo no te están queriendo bien. Amarse a uno mismo con nuestras luces y nuestras sombras también forma parte de conectar y escuchar a nuestro corazón que nos incita a amarnos. La mente y el corazón unidos pueden llegar a hacer grandes logros, conectar con el niño interior que todos llevamos dentro. Comunicarnos y tener una relación armoniosa, hará que nuestro corazón guie nuestros pasos, mostrándonos lo bello de la vida. Lo que toca tu fibra sensible, aquello que te hace emocionarte y sentirte vivo a la vez. Vivir con conciencia, sintiendo que las sombras que apagan nuestra luz, son las que mañana brillaran por si solas. Mirar nuestras heridas sin miedo, dejarlas que se asomen para verlas mejor, desde ahí con mi corazón, poner todo el amor del mundo para sanarlas, para curarlas, para dejarlas ir. Deja que tu corazón se abra y expanda lo que hay dentro de él, seguro que tiene miedo, tristeza, rabia, déjala salir para darle paso a la alegría. Es entonces cuando tu corazón se renueva se llena de vida, con ese corazón nuevo construido de sueños y de fe. Llegas a la vida con más ganas sabes diseñarla directamente desde tu corazón. Se tu mejor amigo pinta la vida con tus mejores colores.
