María del Pino Fuentes de Armas19.06.2018. Redacción | Opinión
Por: María del Pino Fuentes de Armas
No suelo quejarme públicamente del Servicio Canario de Salud, entre otras cosas porque siempre me he encontrado con buenos profesionales, gente con vocación y de trato correcto, además cuando he considerado que había un déficit de atención he recurrido a la oportuna reclamación por escrito, la cual siempre ha tenido respuesta, no satisfactoria, pero respuesta.
Lamentablemente desde hace unos meses – por eso lo hago público en las redes- estoy encontrándome con serios problemas con el "sistema", donde observo un exceso de burocratización y una falta de respeto con los afiliados a la Seguridad Social, cuyo pago es obligatorio, se nos retiene en nómina, por lo que pensar en contratar también un seguro privado no creo que esté al alcance de cualquiera, máxime si tienes en cuenta que para que nos den la baja laboral hay que ir al médico de cabecera, el cual no siempre comparte los criterios del galeno privado. Es decir, sí o sí debes contar con el Servicio Canario de Salud.
Dicho esto, comentar que tengo un problema en el pie izquierdo como consecuencia de una caída en un ayuntamiento donde trabajaba, que en su día pedí el alta en la mutua por sentido del deber, por considerar que un esguince no era para tanto, y al final un año después aún sigo con secuelas. He tenido tratamiento con un fisioterapeuta particular, me han realizado dos resonancias por privado y al final me han remitido al médico de cabecera para que me dé traslado al traumatólogo, por lo que pedí una cita al inicio de la semana pasada y me han dado fecha para el miércoles 20.
Total, que tanto el fisioterapeuta como el radiólogo, me han comentado que si es una tendinitis, que si tengo el tendón inflamado y mal, que no use zapato plano ni abierto, que eso es cuestión de tiempo, pero lo cierto es que el dolor es cada día más insoportable, tanto que ayer tuve que ir a la farmacia en busca de algún paliativo que me aliviara el malestar, por lo que hoy he ido con un “fuera de hora” a mi médico.
Para mi sorpresa tengo un titular que ya no está en consulta, - tiene nuevo destino pero aún permanece el cartel con su nombre en el despacho-, el sustituto estaba en una reunión, y la doctora de guardia que me atiende - de pie, con la bata sucia, en el despacho del enfermero, a una hora dentro de su jornada y en un centro de salud totalmente vacío- se limita a darme la receta con el antibiótico que precisaba sin preguntarme nada de la patología, y al referir el problema del pie me indica que no se puede ir a consulta "nada más que por un motivo". Asombrada le respondo que pido otro “fuera de hora” y así le muestro los resultados de las resonancias, pero me dice que no está permitido por el "sistema". Por tanto, sigo con mi dolor, esperando a la consulta de mañana. ¡¡Oiga, yo me quedo boba¡¡
Pero lo más sorprendente, es que me advierte que en el traumatólogo tendré fecha para dentro de un año, que mejor vaya a un particular y que me cerciore que sea médico del HUC, porque así luego me deriva a este centro. No sé como definir la recomendación ni el funcionamiento de este "sistema".
Llamas al 012, Servicio de Información General del Gobierno de Canarias, y te responden que estas cosas son así, que ponga una reclamación y te facilitan el procedimiento - cuya respuesta tardará como máximo 60 días-, pues nada, aquí está mi queja, porque si se las envío por el conducto ordinario no me harán caso y será, como dicen los viejos, papel mojado. Así que toca pagar un traumatólogo privado y la posterior rehabilitación en este sistema sanitario que funciona tan bien.
