Sonia Rodríguez Acosta18.05.2020 | Redacción | Opinión
Por: Sonia Rodríguez Acosta
Coach
Días atrás realizando una meditación, escuche esta frase “solo amando somos libres”. Algo en mí se encendió y mi alma susurro asintiendo. Un regalo preciado nos ha sido dado y no hemos sabido como encausarlo. La vida de por si es el mejor regalo que tenemos. Sin embargo viene un virus minúsculo y pone todo patas arriba. Nos enseña a valorar la vida, a ver que éramos ricos pero no nos dábamos cuenta. No hablo de la riqueza monetaria, hablo salir sin miedo a contagiarte, sentir la cercanía, los abrazos etc…todo aquello que llena el alma y no se puede comprar. Porque el afecto no se compra, simplemente se siente. Solo con el corazón se ve bien, tantas luchas de egos peleando por poder y la vida solo nos pide amor. Un amor de verdad, en el grado más extenso de la palabra. Para ser libres se necesita mucho amor, primero para amarte, luego para amar a los demás y por supuesto para amar la tierra. AMAR implica sanar por lo que se sana se hace libre. Libre como el vuelo de un águila. En estos días hemos ansiado la libertad, sabes ¿Qué es eso realmente? Que dos hombres o dos mujeres se besen por la calle sin tener que ser insultados. Porque el amor y el respeto van juntos de la mano. Que la violencia de genero no exista y tantas cosas más. Es entonces que entendí lo que esa frase sugería o venía a decir. Antes de toda esta crisis sanitaria había otra crisis la humana. Nos estábamos cargando el planeta, entrábamos en una era donde el respeto se perdió y la humillación tomo lugar. Donde cada vez la violencia y la guerra se hacían más presentes. Entonces el mundo se paró y solo quedo el amor. Ya la vida no está enseñando, ahora depende de nosotros aprender. Acuérdate de que las cadenas que te atan, son aquellas que te impiden ser libre. Si llenas tu corazón de odio vivirás atado pero si lo llenas de amor eres libre, libre para emprender tu propio vuelo. Un corazón lleno de odio, lastima, hiere y contamina. Uno lleno de amor florece e invita a otros a florecer. Llena tu jardín de hermosas flores, el mundo te lo agradecerá, tu alma se vestirá con colores bonitos que alumbran por si solos. El mundo necesita almas libres, la vida nos lo está gritando, mostrando con su lenguaje, queriendo que saquemos nuestro propio aprendizaje. Amar te hace libre porque cura y sana. Amando nuestro corazón vuela libre.
