Sonia Rodríguez Acosta25.05.2020 | Redacción | Opinión
Por: Sonia Rodríguez Acosta
Coach
La vida nos da multitud de regalos, el primero de ellos es la vida en sí misma. Despertarnos, respirar y sentirnos vivos es magia pura. Es una magia palpable, puede ser tocada, pero la vida esta para ser disfrutada. Abrazar la vida en su esplendor, con sus subidas y bajadas, que nos hacen montar en una montaña rusa, a veces lloramos, reímos otras cantamos. A parte de la vida otros regalos nos son dados, como las emociones. ¿Te has preguntado alguna vez, qué haríamos sin ellas? Tal vez seriamos seres planos, inertes. Las emociones nos adaptan al medio en el cual vivimos, tienes una función adaptativa. Gracias a ellas somos capaces de sentir, de vislumbrar la vida desde el corazón. ¡Qué gran regalo¡¡¡ Un presente maravilloso poder sentir y vivir sintiendo. Sentir amor, miedo, felicidad etc... Son oro puro en nuestras vidas, ese paisaje que se dibuja con lienzo dorado, dejando destellos de luz a su paso. Otra ofrenda que nos brinda la vida son los sentidos, aquellos que por una causa u otra no tienen algún sentido desarrollan los demás con más agudeza. La vida con su infinita sabiduría nos aporta cinco tesoros para ser más conscientes de lo que hay a nuestro alrededor. Paisajes únicos para ser admirados, sonidos que acompañan un bello amanecer, oler una flor en primavera, tocar un violín, saborear un exquisito dulce. Los sentidos nos proporcionan placer y deleite, sensaciones únicas, llamadas a embellecer este camino denominado vida. La naturaleza es otro obsequio de la vida, las playas, los bosques, etc. La naturaleza con su belleza nos regala colores únicos, paisajes impresionantes y un mundo realmente fascinante. Gente bonita es otro regalo de la vida, esa gente que brilla y te hace brillar, los que te hacen creer de nuevo, los que invitan a soñar. Gente maravillosa que hace de tu mundo un lugar mejor. Momentos para parar el tiempo son otra delicia que la vida nos brinda para volver a creer y creer para crear nuevos escenarios, donde abrazar la vida con más fuerza y decirle ahí voy de nuevo. Hablando de abrazar, abrazar la incertidumbre nos trae sorpresas, regalos nuevos, senderos donde caminar, salir de tu zona de confort, igual da miedo pero el miedo también da alas para volar. La vida brinda tantas cosas bonitas que vale la pena prestarle atención, vivir es el camino y tú lo dibujas con la vida. No dejes de soñar, apreciando lo que la vida nos da.
