La vida sigue igual (o peor)

09.10.2018. Redacción | Opinión

Por: Paco Pérez

pacopego@hotmail.com

Como decía aquella canción de Julito Iglesias, la vida sigue igual. Nada o poco destacable lo acontecido en los últimos días en las Islas y en nuestro país. 

Falleció Montserrat Caballé, la gran soprano catalana que ya tenía 85 años y que llevaba enferma desde hacía tiempo. La Ópera, para mí, es un mundo aparte, reservada para algunos fanáticos. Nunca comprenderé cómo una oronda mujer podía interpretar papeles de una doncella joven y estilizada. En fin... 

Tendremos elecciones anticipadas en Andalucía, el próximo 2 de diciembre, tras la retirada del apoyo de Ciudadanos al PSOE. Los socialistas llevan 37 años en el poder, casi como Coalición Canaria en el Archipiélago, un tiempo demasiado largo, un grave inconveniente para el propio funcionamiento de la democracia en ambas regiones. No es bueno que determinadas formaciones se eternicen en el ejercicio del poder, porque las personas se desgastan y las irregularidades se multiplican. Malo, muy malo. 

Los independentistas catalanes sigue erre que erre y aún no se han dado cuenta de que están en un túnel sin salida, aunque ellos crean que transitan un camino sin retorno. Lo del ultimátum del imbécil de Quim Torra a Pedro Sánchez clama al cielo. ¿Terminará algún día este idiota xenófobo y fascista por darse cuenta de que está haciendo el ridículo? 

Europa ya sabe quiénes son y a quién representa ese delincuente fugado al extranjero que se llama Puigdemont. 

Ahora pretenden estos descerebrados que los políticos presos (que no presos políticos) puedan delegar su voto en el Parlamento regional de Cataluña. Son unos impresentables. 

Y por Tenerife y las Islas, más de lo mismo. Siguen los grandes atascos en las carretas principales de nuestra Isla y nadie busca soluciones. En la rotonda lagunera del Padre Anchieta hay que ver los follones que se arman a primera hora de la mañana y a mediodía, con los estudiantes universitarios pasando por los pasos de peatones sin prisas y reteniendo todo el tráfico rodado. Un verdadero espectáculo. Con lo fácil que sería regular ese nudo con unos cuantos semáforos. ¿A qué están esperando? 

Mañana continuaremos... La vida sigue igual (o peor).