Paco Pérez13.02.2018. Redacción / Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Desde hace unos días no puedo dormir bien, porque los operarios municipales han dejado mal puesta una tapa de alcantarilla frente a mi domicilio, a la altura de la librería "Lemus", en la avenida de La Trinidad de La Laguna.
Cada vez que pasa un coche por esta via y pisa la puñetera tapa, se produce un ruido seco y desagradable, un "tac tac" insoportable, intermitente pero muy frecuente, debido a que esa avenida soporta diariamente un tránsito de vehículos considerable.
La defectuosa colocación de las tapas de los respiraderos de la red de aguas residuales y/o pluviales en esta Isla no es una excepción y en numerosos lugares de Tenerife se puede ver cómo los vecinos de cada zona, para evitar ese desagradable ruido que provoca, han colocado debajo de las tapas trozos de cámaras de neumático de automóviles, con lo que ya no "cantan".
La Laguna debe ser el único sitio donde no se revisa la colocación de estos pesadísimos tapones de metal fundido, porque los operarios van a lo que van, vuelven a poner la "galleta" en su sitio y no comprueban si realmente la tapa está bien colocada.
En esta tierra muchas cosas se hacen mal y si ustedes se fijan, verán que las malditas tapas de alcantarillas están colocadas precisamente por los lugares concretos por donde pasan los coches, debido a que los ingenieros de caminos que trazan las redes y los desagües de aguas negras y de lluvia no tienen en cuenta esta circunstancia.
Tendré que llamar a algún concejal lagunero para que mande a una cuadrilla de operarios y solucione el problema, que no parece importante, pero que afecta al sueño y al descanso de decenas de vecinos.
Seguro que Jonathan Domínguez, el concejal de Seguridad no padece este martirio, porque no tengo noticias de que los encargados de revisar las tapas, hacen bien su trabajo en las calles del barrio de La Verdellada, donde este edil reside.
Estoy hasta los coj... de tanto "tan-tan". ¿Me entienden?
