Paco Pérez20.10.2017. Redacción / Opinión.
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Me da la impresión de que llegado este momento, a punto de ponerse en práctica el artículo 155 de la Constitución Española de 1978, aún vigente, los catalanistas no se han dado cuenta todavía de la irresponsabilidad política que están teniendo con sus pretensiones absurdas.
Esta gente no tenía previsto el descalabro económico que se va a producir en aquella región de España, que de hecho se está produciendo. Desde el día 1º de octubre, hace poco más de medio mes, ya han trasladado sus sedes sociales y/o fiscales más de mil empresas radicadas en aquella comunidad autónoma y otras sociedades mercantiles tienen previsto celebrar consejos de administración a principios de noviembre para decidir qué hacen al respecto.
Por otro lado, los empresarios hosteleros han advertido en las últimas horas que la actividad turística ya ha descendido en Barcelona alrededor de un veinte por ciento y que las reservas que se han anulado para hospedarse en hoteles superan ese porcentaje. Solo en la ciudad condal, el turismo y los establecimientos de hostelería dan empleo a cuatrocientas mil personas...
No se extrañen que de seguir esta tendencia, muchas empresas tengan que hacer ajustes en sus plantillas, con lo que aumentará el paro en esa región, cuyos habitantes perderán, por lógica, calidad de vida.
Todo esto es una auténtica locura, porque estos irresponsables están jugando con la población que vive y trabaja en Cataluña, en su empecinamiento de pretender una independencia tan poco deseable como poco recomendable, por sus consecuencias futuras.
Si ya se está haciendo daño a la economía catalana y a sus gentes solo con el anuncio de una declaración ilegal de independencia, imagínense las consecuencias futuras de esa aspiración, que serán muy negativas no solo para la región, sino para toda España. Hay quien ya advertido que, por todo esto del "procés", Cataluña ha perdido un cuatro por ciento de su Producto Interior Bruto en una quincena. ¿Serán capaces de continuar con este absurdo capricho?
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