Marisa Ruiz Asensio19.02.2017. Redacción.
Por: Marisa Ruiz Asensio
Es verdaderamente triste y lamentable lo que la sociedad nos está intentado vender pero más indignante aún es que nosotros lo aceptemos. Nos inculcan lo importante que es la imagen y lo bellos que debemos estar para encajar en un mundo lleno de mentiras, de superficialidad, falsedad, hipocresía, narcisismo y falta de sentido común. Nos venden la idea de que la belleza es lo más importante para ser felices cuando eso es una absurda mentira porque lo que realmente hace feliz al ser humano es sentirse orgulloso de sí mismo.
Es algo coherente el que debemos cuidar nuestro cuerpo con una alimentación sana, haciendo deporte y evitando los excesos que puedan perjudicarnos pero cuando todo esto sobrepasa la línea de la obsesión ya es un problema, y no solo eso sino que se convierte en algo enfermizo que puede alterar nuestro sistema nervioso. Esta sociedad nos bombardea cada día con publicidad subliminar o directa para que centremos nuestra atención en cómo conseguir una belleza idílica y poco sana, lo que al final nos lleva a un malestar continuo y a crearnos una ansiedad y obsesión que terminan por conseguir que no aceptemos como somos. Dietas insanas, sobra de maquillajes, obsesión con los gimnasios, productos innecesarios para moldearnos y estar perfectos con el fin de gustar a todo el mundo sin saber que la única persona a la que debemos gustar es a nosotros mismos. Anorexia, bulimia, vigorexia, trastornos de la alimentación que derivan en enfermedades mentales serias son el resultado de intentar aparentar lo que no somos y ¿Para qué? Pues para seguir la línea de lo absurdo, lo sin sentido, lo que no merece la pena, lo que solo nos traerá infelicidad, inseguridad y falta de confianza.
Cuando alguien solo fija su atención en la imagen externa de otra persona no merece la pena tenerle cerca porque anula cualquier gota de humildad, cordura y humanidad que pueda existir; cuando se nos quiere convencer de que la perfección está en el exterior no debemos caer en esa estupidez pues deja a la luz la poca inteligencia del ser humano actual. Lo más importante en la vida es la aceptación de uno mismo y una vez conseguido se ve todo de forma diferente porque empiezas a entender que el mundo es grande pero tú eres único y eso te hace especial. Abre los ojos y empieza a mirarte, empieza a quererte, empieza aceptarte, empieza a pensar que no hay nada más bello que tú, que tu esencia es algo que nadie puedo plagiarte y que tú estás por encima de todos aquellos que te juzgan solo por la apariencia externa.
No debemos permitir que una sociedad basada en la imagen, en la falsa belleza, y en donde se premia más una cara bonita que un cerebro inteligente, nos humille y haga de nosotros estúpidas marionetas cuyos hilos son movidos por una ideología fría y deshumanizada; recuerda que el primer paso del éxito está en la aceptación de uno mismo.
