Paco Pérez01.05.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
La Iglesia Católica celebra este viernes, 3 de mayo, el Día de la Santa Cruz, uno de los símbolos más importante del cristianismo, puesto que Jesús de Nazaret murió crucificado, por lo que existen centenares de miles de cruces repartidas por todo el mundo, que tradicionalmente se engalanan llegado el día de su conmemoración.
Particularmente importante es esa celebración en la capital tinerfeña, ya que en las playas de Añaza desembarcó un tres de mayo el adelantado castellano Alonso Fernández de Lugo con el fin de ocupar la última Isla de las Canarias que le faltaba por conquistar a la Corona de los Reyes Católicos. De ahí que la ciudad lleve incorporado el nombre de Santa Cruz al de Tenerife.
También es importante la celebración de esta festividad en el Puerto de la Cruz y en Santa Cruz de La Palmas, por razones obvias, e igualmente en la Villa de Los Realejos, donde todos los años por esta fecha hay una de las más importantes exhibiciones de fuegos artificiales de todo el país.
No obstante, parece que la más importante representación de este símbolo cristiano sea la histórica Cruz de Piedra de La Laguna, que está situada en la entrada de la ciudad, en un importante cruce viario, frente al campus central de la Universidad.
Esta Cruz de Piedra tiene casi medio milenio de existencia, puesto que fue construida y levantada en el llamado Tanque de Abajo, en lo que hoy es la Plaza de La Milagrosa, para años más tarde ser colocada en las inmediaciones de su ubicación actual.
A finales del siglo XVII fue destruida por un fuerte vendaval y se reconstruyó en 1697. Desde 1951 se encuentra situada frente a los jardines del edificio central de la Universidad de La Laguna.
Hace ahora doce años, un grupo de gamberros cometió un acto vandálico y dejó la Cruz de Piedra sin brazos. Fue restaurada a finales de 2007.
A la Cruz de Piedra se le considera una vigía de la ciudad de los Adelantados, y es la más representativa de cuantas existen en Canarias y fue construida a principios derl siglo XVI como símbolo conmemorativo de la victoria de los castellanos sobre los aborígenes guanches del norte de la Isla, muchos de ellos muertos en las cruentas batallas que causaron la conquista.
Imagen de archivo | webtenerife.com
