Paco Pérez03.02.2018. Redacción / Opinión
Por: Paco Pérez
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Si les digo la verdad, estoy de Cataluña y del "procés" hasta el moño, y pienso que a la gente también le aburre que una y otra vez se hable de los independentistas de aquella región, que solo han demostrado ser unos delincuentes, y poco más.
Pienso que en cualquier otro país de nuestro entono nunca se le hubiera dado tanta importancia a una manada de políticos insurrectos, que no han respetado el orden constitucional establecido democráticamente y que han celebrado un referendum ilegal, desviando fondos públicos a su antojo.
Los líderes independentistas catalanes pertenecen a una casta política podrida y son unos auténticos delincuentes, que han prevaricado, falsificado documentos públicos y han cobrado comisiones ilegales del tres, del cuatro y del cinco por ciento sobre el importe de la mayoría de las obras públicas que se han ejecutado en esa comunidad autónoma en los últimos treinta años.
Como demócrata, no estoy en contra del pensamiento de la gente y respeto el afán independentista de parte de un pueblo, pero debemos rechazar de plano las formas y las maneras con la que estos sinvergüenzas han planteado sus aspiraciones, detrás de las que se esconden, además, una pretendida amnistía para todos los que han cometido acciones delictivas desde el poder autonómico.
Lo más que me enfada de todo esto es la importancia que el Gobierno de Mariano Rajoy está dando a este penoso asunto, y la difusión tan expansiva que han estado dando los medios de comunicación de ámbito estatal a este problema, que puede ser importante y que, sin duda, lo es. Pero los periodistas se han pasado con su difusión, como si no hubiera en España otros problemas más graves que el "procés" catalán.
Por lo demás, todos sabemos que, a corto y medio plazo, no se va a efectuar ninguna declaración unilateral de independencia, ni que el mentecato Carlos Puigdemont volverá a presidir la Generalidad de Cataluña, por mucho que se empeñen los de Juntos y los de Izquierda Republica de aquella región del noreste español.
Estoy realmente hasta los "cilindrones" de los Artur Más, Oriol Junqueras, la Rovira, la Forcadell, el Puigdemoni y toda esa manada de estúpidos, que han demostrado, además, no querer a su patria chica. Poco más puedo añadir en este somero análisis. ¡Ya está bien¡, amables lectores.
