03.08.2020 | Redacción | Opinión
Por: Sonia Rodríguez Acosta
Coach
Esta frase inmunda mi corazón, por eso lo digo como un mantra porque de verdad creo que sana y hace tener fe y positivismo. Palabras bonitas que resonaron en mí, en un momento difícil que estaba pasando una amiga. Recuerdo la escena con total claridad, le dije “tu tranquila que siempre sale el sol”. Si observas bien la naturaleza nos da tantas respuestas que a veces no somos capaces de verlas. El sol no se esconde para siempre, el sol sale e ilumina con sus rayos dorados y penetrantes. Lo mismo pasa en tu vida, puedes tener épocas que llueva a raudales, pero detrás de la tormenta viene la calma, solo necesitamos confiar en nosotros y en la vida. Una vida que gira como la tierra alrededor del sol. Como dice un viejo refrán “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”. Ten fe porque la fe mueve montañas y te hará mover a ti de donde estas hacia la luz del sol.
Sé que la vida muchas veces no es fácil, pero vale mucho la pena vivirla. Vivirla a tu manera, lo que a ti te hace feliz. La vida son instantes, momentos que te dejan sin aliento de los maravillosos que son. Esos se quedan para la posteridad grabados en tu corazón para siempre.
Si estás pasando un mal momento y no ves salida recuerda que el sol siempre vuelve a salir como la luz interna que hay en ti. Todos tenemos esa lucecita que nos alumbra solo tienes que prenderla y saldrá a relucir. Tenemos el poder dentro de nosotros mismos, no se trata de estar siempre felices y bien porque eso sería una utopía, ya que en la vida todo gira. Habrá momentos de sol, otros de lluvia y otros de tormenta y rayos. Lo que trato de decirte con este artículo es que siempre hay una luz al final del túnel. Una luz que cuando la alcanzas la disfrutas al máximo, porque ya sabes lo que es estar en la oscuridad. La vida es dual, apreciamos el sol porque hemos visto las nubes, la lluvia porque ha habido tiempo de sequía. Agradecer lo que tenemos es la clave para no caer en la negatividad alargada o prologada en el tiempo. Vivamos permitiéndonos sentir tanto lo bueno como lo malo. Lo bueno lo disfrutas y de lo malo se aprende.se aprende a caminar por la vida sin ser prisionero de ella, la vida te da las cartas pero tú decides como jugarlas. No eres lo que te pasa, eres lo que haces con eso que te pasa. En este preciso momento me viene a la mente muchas personas que son ejemplos de superación. Le han pasado cosas pero no se han quedado en lo que les ha pasado sino que su visión de la vida ha cambiado y los ha transformado hacia una mejor versión de sí mismos. Esa fuerza interior que te empuja, te motiva y te eleva. Confía en ti y en la vida, quiérete mucho. Baila bajo la lluvia, no dejes de soñar. Porque la vida te traerá un nuevo despertar y el sol saldrá iluminando tu caminar.