Sonia Rodríguez Acosta11.12.2019 | Redacción | Opinión
Por: Sonia Rodríguez Acosta
Coach
Una semana más me dispongo a redactar un nuevo artículo, esta vez en mi mente surgen varias ideas. Al final me decanto por el tema de la discapacidad porque algo en mi interior se mueve y nada mejor que expresarlo con palabras escritas derramadas de un corazón que late al ritmo de la vida. La vida que para las personas con discapacidad se torna más complicada, teniendo que sacar tus alas y emprender tu propio vuelo. Por supuesto la vida te da las cartas y tú decides como jugarlas, lo importante no es lo que te pasa si no lo que haces con eso que te pasa. La discapacidad es un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que vive. Una sociedad en la que no es siempre fácil desenvolverse siendo diferente de alguna forma, es un hándicap que hay que aprender a saltar. Personalmente creo que todos somos iguales y a la vez diferentes. Partiendo de esa base si nos metemos un poco en el corazón de las personas con discapacidad entre las que me incluyo, ya que nací con un síndrome. Veremos que tenemos sueños e ilusiones como cualquier otro, como tú. Si como tú, no somos tan diferentes. Sabes que si miras con respeto, encontraras tolerancia. Tolerancia es respetar al otro, mirando más allá de su discapacidad llegando hasta su corazón es ahí donde se puede ver mejor. Viendo las capacidades, moviendo los hilos para una sociedad inclusiva llena de valores para potenciar el desarrollo en todos los niveles para las personas con discapacidad. Si hablamos del terreno laboral nos metemos en arenas movedizas, según el periódico EL DÍA del 2/06/2019 El índice de inserción laboral de los canarios que padecen algún tipo de discapacidad en las Islas es el más bajo de toda España. Con estos datos ponemos de manifiesto una realidad que nos posiciona en clara desventaja frente al resto. Afortunadamente se han hecho cosas pero aún queda mucho por hacer. Un largo camino por recorrer para luchar por nuestros derechos.
Te doy un consejo nunca te rindas, no pares, sigue caminando veras que el cielo se vuelve a pintar de azul. Lo importante en la vida es ser feliz con lo que se tiene, es ser mucho más que tener. Porque siendo ya lo tienes todo. Mirando desde el corazón podrás ver más vistas preciosas, sonrisas del alma que enamoran. Siendo honesta conmigo misma la discapacidad me ha dado más de lo que me ha quitado. Me ha dado muchas capacidades, ¿Qué ironía no? Pues si me ha enseñado que soy plenamente capaz. Al igual que yo conozco mucha gente con discapacidad que me enseña a valorar la vida.
Este artículo va para ellos y para todas esas personas que trabajan diariamente con el propósito de seguir generando una sociedad inclusiva.
