22.04.2019 | Redacción | Opinión
Por: Sonia Rodríguez Acosta
Coach
Vivimos en un mundo muy ruidoso, coches que van y vienen, pitas, gritos, alarmas etc… ¿no has querido alguna vez disfrutar del silencio? Si tu respuesta es afirmativa te daré una información el silencio calma nuestro cerebro originando múltiples beneficios para nuestra salud física y mental. Vale la pena practicarlo y envolverte en él, de dos a cinco minutos diarios es bueno practicarlo. Además el silencio ayuda a contrarrestar los efectos del ruido excesivo. La contaminación auditiva es algo muy real.
El silencio estimula la creación de nuevas neuronas; así lo han descubierto científicos recientemente. Estar durante dos horas al día en silencio estimula el hipocampo que es una importante parte del cerebro implicada en la memoria, las emociones y el aprendizaje. Y es que nuestro cerebro tiene la capacidad de crear nuevas neuronas y nuevas conexiones neuronales durante toda nuestra vida. El cerebro tiene la capacidad de adaptarse y esto es gracias a la neuroplasticidad. Otro mal que acecha a esta era es el estrés, sabias que el silencio es más relajante que música relajante. Según un estudio los investigadores descubrieron que durante la escucha de diferentes estilos de música, pausas de dos minutos entre pista y pista conseguían unos niveles de relajación muy superiores a cuando estaba la música sonando. Otra ventaja es que el silencio mejora nuestro funcionamiento cognitivo. La música es buenísima y tiene efectos positivos en nuestro estado de ánimo y nuestra relajación. A pesar de todo ello nuestro cerebro necesita silencio y “descansar” de los sonidos. Apaga la música y dedica unos minutos al día a concentrarte en silencio. Realiza retiros a zonas poco ruidosas, eso te ayudara a disminuir el estrés y si es en contacto con la naturaleza mejor que mejor. Tanto ruido a veces agota, tómate tiempo para practicar el silencio y veras los resultados. Otro apunte a destacar, es que las personas que somos muy habladoras, practicar el silencio nos hace conectar con nosotros mismos y nuestra esencia. Durante la realización de este articulo hay momentos en lo que todo se queda en silencio y la verdad que lo agradezco porque me ayuda a concentrarme más. El silencio hace que nuestro cerebro “recargue pilas” determinadas actividades como estar en un entorno natural y en silencio. Hace que se restaure la capacidad del cerebro para prestar atención.
España es el segundo país más ruidoso del mundo después de Japón. Por tanto muchas personas están expuestas a contaminación acústica y todo lo que ello implica. Los entornos naturales te hacen desconectar del ruidoso mundo de la ciudad. El silencio proporciona paz y tranquilidad tan necesarias en nuestro día a día. Cuando realizo deporte me encanta estar en silencio lo disfruto. No solemos darnos cuenta pero al hablar mucho a veces perdemos energía, energía que en el silencio se vuelve creativa. El silencio enciende nuestro cerebro dándole más vida y haciéndolo florecer.
De eso se trata de que nazcan nuevas flores, creando nuevos jardines que iluminen nuestra vida al pasar. Yo diría que el silencio nos hace crear y plantar semillas de paz. La paz es amor y el amor todo lo transforma.