Sonia Rodríguez Acosta20.02.2019 | Tacoronte | Redacción | Opinión
Por: Sonia Rodríguez Acosta
Coach
Deja que la vida te sorprenda, te invite a reír, a soñar o a llorar pero permítete sentir. De un tiempo a esta parte me da la impresión que queremos controlarlo todo incluso el tiempo, las horas, viviendo tan deprisa que vamos con el piloto automático a todos lados. No queriendo sentir a veces el dolor cuando de sobra sabemos que el dolor es parte de la vida. Por supuesto también la alegría, cuídate date mimos y deja que la vida te hable por si sola. No planees tanto y vive, porque lo único que tienes es el aquí y ahora. No controlamos nada y ese es nuestro gran dilema, nos cuesta movernos por la incertidumbre, cuando la vida por si misma es una incertidumbre constante. No sabemos qué va a pasar mañana, sin embargo nos amargamos por mañana, sin ni siquiera vivir hoy. Estamos tan obstinados en la seguridad, que ante la inseguridad nos perdemos. Lo cierto es que la seguridad se forja a base de inseguridades. ¿Cómo sabes que te sientes seguro? Seguramente me contestaras porque sabes lo que es sentirse inseguro. Por eso te hablo de dejar que la vida te sorprenda, a veces lo mejor llega cuando no esperas nada. Si te viene una tormenta atraviésala, seguramente sentirás miedo, date el permiso de sentirlo. Cuando todo pase no serás la misma persona que entro en ella. Habrás aprendido una lección y eso te hará ser más sabio/a si así lo eliges ver. Porque luego se trata de una elección personal. Deja que la vida te envuelva con su magia y te de regalos. Regalos en forma de personas, situaciones maravillosas etc…. La vida la vemos en función de nuestros lentes. Ponte una lente que brille y mira la belleza de ella. Deja atrás lo viejo y renuévate con lo nuevo. Suelta todo lo que te ata y sobretodo el control. Suelta viejos amores y deja que la vida te sorprenda conociendo nuevas personas, nuevos mundos, nuevos retos. Nuevos sueños vendrán, nuevas pasiones e ilusiones que harán a tu corazón latir de nuevo. Sal de tu mente que es la fuente de todo sufrimiento, porque es ahí donde nos metemos muchas veces rumiando, dándole vueltas y vueltas y nos agotamos. No nos damos cuenta que a veces somos prisioneros de ella. Por eso crea tus propios pensamientos positivos, que te motiven, afirmaciones positivas que te apoyen. La vida es como tú quieras verla, confía y entrégate a ella. Deja que te sorprenda que te ilumine y permítete brillar. No te ha pasado que cuando no planeas algo y luego lo haces te lo pasas de maravilla. Cuando sueltas el control poco a poco vas a sentir esa libertad que conecta con tu alma y de ahí con tu propia paz. Dejar que la vida te sorprenda es ir caminando fluyendo como el agua, es ir aprendiendo a caminar como un caminante abierto a que lo sorprendan. Párate un segundo y ve a un niño, mira la maravilla de como se sorprende con todo. La alegría reflejada en su rostro cuando ve a alguien que ama. Deja que la vida te sorprenda y te coja con las alas abiertas listas para volar.
