15.10.2020 | Redacción | Opinión
Por: Sonia Rodríguez Acosta
Coach
Muchas veces es más fácil desnudarnos físicamente, que sacar a relucir lo que nuestra alma lleva dentro y por mucho tiempo ha callado. Las mariposas que llevamos dentro no las dejamos Salir. Por lo tanto no le damos la posibilidad de volar libre por el mundo.
Está bien mantener esa parcela privada, de algunas cosas que solo queremos dejar para nosotros. Pero todo no lo podemos guardar porque llegará un punto en que lo que no decimos nos desborde.
Es entonces cuando surge la ansiedad, alergias, problemas digestivos etc….
Desnudar el alma es un acto de valentía y amor propio, es sacar toda esa basura emocional y convertirlas en mariposas dibujando su propio vuelo.
Callar, sufrir y tragar no es nada bueno, pues ese silencio te hará ruido toda la vida. Ese ruido saldrá en mil formas posibles, hay silencios sabios y sabias palabras.
La clave está en saber cuando hablar y cuando callar, posiblemente, la mejor habilidad que podemos aprender a desarrollar. No se trata de estar siempre callado o decir todo aquello que nos venga a la mente. Los extremismos no son nada buenos.
Se trata de desnudar nuestra alma de una forma sana y asertiva; es decir sabiendo cuales son nuestros derechos al mismo tiempo defenderlos pero siempre respetando a los demás.
El equilibrio es una visión saludable de la vida. El alma tiene su propia voz, solo tienes que escucharla, óyela activamente, veras como cambia tu vida desde el interior. Quizás en este proceso necesitaras ayuda, no dudes en acudir a un especialista.
Sacar para afuera y desnudarnos por completo, es liberarnos de la pesada carga de esa mochila imaginaria que con el paso del tiempo vamos sustentando. La llenamos de sentimiento no expresados ni contados, de emociones guardadas por miedo, de apegos, responsabilidades etc…
Y cuando nos venimos a dar cuenta esa pesada carga se convierte en un lastre, no podemos avanzar con tanto peso en nuestras espaldas.
Por eso te animo a desnudar tu alma de todo lo que duele, deja que la oruga se transforme en mariposa y vuele libre. La desnudez te limpia el alma y a la vez te sana. Desnudar tu alma de vez en cuando beneficia a tu cuerpo y mente también. Los libera de los deshechos acumulados, por lo tanto la vida puede fluir mejor.
Desnudar el alma es abrir el corazón a la belleza de vivir.