09.05.2016. San Cristóbal de La Laguna.
El Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna (SPULL) acaba de editar el estudio “La moratoria turística de Canarias La reconversión de un destino turístico maduro desde la Ordenación del Territorio”, obra de Moisés Simancas, profesor Titular del Departamento de Geografía e Historia de la ULL. El volumen será presentado mañana, martes 10 de mayo a las 20:00 horas, en el Real Casino de Tenerife, ubicado en al Plaza de la Candelaria de Santa Cruz de Tenerife.
La presentación correrá a cargo del vicerrector de Relaciones con la Sociedad de la ULL, Francisco García Rodríguez; el catedrático de Derecho Administrativo de la ULL Francisco Villar Rojas; y el director de la Cátedra de Turismo CajaCanarias-Ashotel-ULL, Raúl Hernández Martín. El acto será moderado por el miembro del grupo de investigación de la ULL ReinvenTUR Andrés de Souza Iglesias.
Este libro es el resultado del proyecto I+D+i denominado “ReinvenTUR: Evaluación del impacto de las políticas públicas de renovación de destinos turísticos maduros. El caso de las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias”, financiado por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información del Gobierno de Canarias y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Ley de “moratoria”
Como recuerda el autor del libro, Moisés Simancas, la Ley 19/2003, por la que se aprobaron las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias, continuó el proceso de intervención pública denominado comúnmente como “moratoria turística canaria”, iniciado en 2001. Si bien se planteó semánticamente como una estrategia de limitación temporal del otorgamiento de nuevas autorizaciones previas turísticas y, por tanto, de control del extraordinario crecimiento de la oferta de alojamiento turístico durante el “tercer boom turístico”, en la práctica, ha supuesto una estrategia de reconversión de este destino. Además, a diferencia de la provisionalidad que indica el término de “moratoria”, esta política pública se ha convertido en permanente.
Su evolución ha estado marcada por bandazos legislativos y constantes cambios de criterios, los cuales son consecuencia de los vaivenes políticos, “parches”, improvisaciones, imprecisiones y reacciones a las actuaciones de los propios actores implicados, a caprichos personales y gremiales, egoísmos e intereses empresariales, así como egos técnicos y políticos, así como de intereses políticos y empresariales. Asimismo, las decisiones tomadas se vinculadas a procesos de captura del regulador, de modo que este tipo de política pública ha pasado de ser intervencionismo reglamentista ha rozado el proteccionismo económico. Del mismo modo, supone un ejercicio de planificación sectorial del turismo desde el control del suelo a través de la Ordenación del Territorio.
Aunque no hay datos oficiales por parte de las Administraciones Públicas competentes canarias, según Simancas el balance de la aplicación de esta estrategia es “agridulce”, una vez concluido la primera (2001-2003) y segunda (2003-2009) etapa, y de incertidumbre durante la tercera moratoria (2009-actualidad). Esto es consecuencia no tanto de los objetivos planteados y del instrumento escogido, sino por la propia implementación de las determinaciones vinculadas a la estrategia de moratoria turística.
El principal objetivo del libro que se presenta mañana es, en palabras de su autor, “reconstruir ese proceso, identificando y analizando los factores claves que explican no sólo su necesidad inicial y las circunstancias concretas que la motivaron, sino su evolución”.