01.05.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
El holgado triunfo del PSOE en las elecciones legislativas del pasado domingo hacen posible que Pedro Sánchez salga elegido presidente con mayoría simple en la segunda vuelta del debate de investidura, sin tener que pactar con otros grupos parlamentarios, si --como es lógico-- Podemos no le apoya pero decide abstenerse, porque Pablo Iglesias no debe ni puede votar en contra de una fuerza progresista y volver a cometer el mismo grave error del inicio de la pasada legislatura, que permitió acceder a Rajoy a la Presidencia del Gobierno.
Así las cosas, a la vista de los resultados y de las distintas representaciones parlamentarias en el Congreso, todo parece indicar que Pedro Sánchez formará un Gobierno monocolor, sin ministros de otros partidos, aunque no se descarta ahora mismo en medios políticos que incorpore a su Gabinete a dos o tres hombres independientes, profundos conocedores de las materias que les tocará dirigir.
La impresión general dentro del PSOE, según las fuentes consultadas por nosotros, es que la Ejecutiva Federal del partido dejará libremente a Sánchez que decida, y parece evidente que no va a firmar pactos de legislatura no de gobierno con Podemos y tampoco con Ciudadanos.
El núcleo duro del previsible renovado es partidario de que el grupo parlamentario socialista pacte determinadas leyes e iniciativas en la Cámara Baja con varias fuerzas y poder legislar con tranquilidad a lo largo de los próximos años. El PSOE trabajará así con pactos puntuales con Podemos, unas veces, sobre todo en el caso de medidas de carácter social y laboral; y de índole más económica con Ciudadanos.
Lo más destacable de los resultados electorales del domingo es que el PSOE no tendrá que verse obligado a hablar con ningún grupo nacionalista ni con los independentistas catalanes, por lo que podemos disfrutar de una legislatura sin demasiados sobresaltos.
Por lo que respecta a Canarias, no hubo demasiados sorpresas. Ganó el PSOE con candidatos desconocidos, lo que permitió que por el actual sistema electoral CC obtuviese un segundo escaño por la provincia tinerfeña, representación que no esperaban los propios dirigentes de esa coalición "nacionalista".
Sí fue interesante el reñido duelo que mantuvieron para conseguir el acta de senador por la Isla de Tenerife Antonio Alarcó (PP) y José Manuel Pitti (CC), del que resultó ganador el afamado médico lagunero, que ganó "por un puñado de votos" --como quien dice-- al conocido periodista chasnero.