16.02.2019 | Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
Venezuela la están matando y despojando lentamente. El hambre, la miseria, la inseguridad, la corrupción, la falta de alimentos, medicinas y una fuerte inflación en la economía venezolana, junto con el poder dictatorial y corrupto del Gobierno de Nicolás Maduro, hacen que Venezuela, el país de la belleza y riqueza, atreviese unos de los momentos más difíciles de su historia. Por todo ello, y ante los últimos acontecimientos, donde el pueblo venezolano reclama un cambio y el derrocamiento del Gobierno chavista, dirigido por su nuevo líder, Juan Guaidó, todo hace presagiar que los días de Nicolás Maduro y de su Gobierno están contados. Es por ello, que el fanático presidente chavista ya empieza a preparar las maletas con un equipaje lleno de oro.
Lo que no esperaba Maduro, era que el equipo de Juan Guaidó, quien ha sido reconocido por decenas de países como presidente encargado, haya detectado dónde está el 80% de los fondos de la nación en el extranjero. El Gobierno venezolano vendió 73 toneladas de oro a Emiratos Árabes y Turquía en 2018 sin cumplir procedimientos, denunció un diputado opositor, en busca de obtener fondos ante la dramática caída de sus ingresos petroleros y en medio de las crecientes sanciones impuestas por Washington. El banco central de Venezuela vendió en 2018 todo el oro no refinado producido en el país y, una vez que se agotó, comenzó a exportar a Turquía y Emiratos Árabes los lingotes de las reservas internacionales, dijeron a fuentes la semana pasada.
Cabe destacar, que al inicios de 2018, las reservas de oro monetario de Venezuela se ubicaban en unas 150 toneladas de oro, según cifras de la autoridad monetaria. El bloqueo del envío de 20 toneladas se produce apenas una semana después de que el Banco de Inglaterra negara la solicitud de Maduro de retirar $ 1,200 millones de oro almacenado allí. Si bien el destino del oro y la naturaleza de las transacciones no se conocen con certeza, es poco común que un gobierno esté enviando cantidades tan grandes. Y los funcionarios estadounidenses que lideran el impulso para que el gobernante autoritario ceda el poder a un gobierno de transición sostienen que los tratos frustrados forman parte de la campaña de su régimen para saquear el país en sus últimos días en el poder.
Por otro lado, Estados Unidos está trabajando para garantizar que los beneficios de los recursos de Venezuela no sean robados por Maduro y sus amigos. El oro que se conserva en Caracas y Londres es una importante fuente de riqueza para una nación que se ha sumido en la pobreza extrema bajo el gobierno socialista de Maduro. Las reservas de divisas del banco central, incluido el oro, se han reducido a apenas 8.000 millones de dólares. Esos activos forman una parte clave de la batalla por el control de las finanzas de Venezuela entre Maduro y Juan Guaidó, el líder de la Asamblea Nacional que está tratando de instalar el gobierno de transición con el apoyo de los Estados Unidos y otros países.