05.04.2017. Redacción / Opinión
Por: Laura Zerpa Sánchez
El Gobierno ha confirmado la bajada del IVA cultural. ¡Qué gran noticia¡ ¡Por fin¡
Pero no es oro todo lo que reluce… Esta bajada tiene ciertas condiciones.
El IVA bajará del 21% al 10% en los espectáculos que se realicen en vivo y en directo, como el teatro, los conciertos o las corridas de toros. Sí, será más barato asistir a presenciar cómo torturan un animal hasta su muerte.
¿Y el cine? Pues el cine se queda fuera. Seguirás pagando las entradas y las palomitas a un precio desorbitado u optarás por bajarte la peli de internet para verla sin salir de casa.
Sí, en este país de charanga y pandereta se premia el sufrimiento animal antes que la cultura… Es duro, pero cierto.
A mí me encanta pasar una tarde de cine en buena compañía y considero que nada es comparable a sentarse en una butaca frente a la enorme pantalla y sumergirse en la trama de la película elegida mientras el sonido envolvente te mete de lleno en la historia.
No es lo mismo que estar en casa y bajarse la película de alguna página de internet, cuya seguridad es más que cuestionable, para sentarse en el sofá mientras se calientan las palomitas en el microondas.
Ver películas y leer libros es algo fundamental para enriquecernos como personas, para entender las cosas que pasan a nuestro alrededor y romper ciertas barreras impuestas por la propia sociedad.
Nos podemos reír de nosotros mismos y de las situaciones más ridículas del ser humano con una buena comedia.
Nos podemos sentir identificados con algún drama o experimentar la adrenalina pura con algún thriller.
Nos podemos informar sobre nuestro pasado con algún documental histórico y viajar al futuro con la ciencia ficción.
Hay géneros para todos los gustos, tanto en el cine como en el papel. No se trata de ocio y nada más, se trata de cultura y de conocimiento sobre el mundo que nos rodea.
Hay actores que tienen un gran talento e intentan hacerse un hueco en la industria mediante la realización de maravillosos cortometrajes que muchas veces no llegan a ver la luz o no tienen la difusión que se merecen.
Todos tenemos una película que de alguna manera nos ha marcado la vida, alguna película que nos inspire, que nos haga llorar, que nos haga reír o que nos haga sentir diferentes cada vez que la vemos aunque lo hagamos una y mil veces.
La industria del cine da trabajo a muchísimas personas, no sólo a los actores, que son los que salen en las portadas, los que reciben los premios y conceden entrevistas en la mayoría de los casos. También hay figurantes, traductores, dobladores, encargados de efectos especiales, guionistas, ajustadores, técnicos de sonido, y un largo etc.
Sin todas estas figuras, una película jamás podría llegar a la gran pantalla, por lo que debemos tener en cuenta su trabajo y aprender a valorarlo.
21% de IVA cultural en España… ¿Y en el resto de países? Quizás los demás son igual o peor…
Pues no. Francia tiene un 5,5 %, Irlanda un 9 %, Alemania e Italia un 10 % y un 13 % en Portugal.
Así pues, se puede decir que comprar una entrada de cine en España es comparable a comprar un artículo de lujo.
¿Es tan importante la cultura?
Sí, pero hay algo aún más importante… El agua, la luz, la comida. Garantizar a todos los ciudadanos de este país que durante el duro invierno no serán desalojados de sus casas, que no les faltará agua ni luz por no poder pagarla y que tendrán oportunidades de empleo para asegurar un pan en la mesa cada día.
Porque yo quiero ir al cine, pero sé que hay muchas personas que lo único que quieren es evitar que los pececitos de sus bebés se congelen por no poder encender la calefacción.
No se trata de bajar el IVA cultural para tener un poco más contenta a la sociedad… Se trata de garantizar que las necesidades primarias están cubiertas. Una familia cuyos miembros están desempleados y no logran trabajo no desea ir al cine, ni al teatro, ni a los toros. Desea que el Gobierno mire hacia abajo y vea quiénes son los damnificados. Desea que el Gobierno no mire a otro lado mientras se sigue jactando de medidas estupendas como la bajada del IVA para silenciar las voces que gritan unidas en la calle.
No se consigue nada bajando el IVA cuando en España miles de niños se quedaran sin comer este verano como los veranos pasados al no disponer de comedores sociales abiertos en esta época del año.
No se consigue nada bajando el IVA cuando en España miles de familias han sido desalojadas. Cuando tanto bebés como ancianos se han visto afectados por los engaños de los bancos, que al final siempre salen ganando.
No se consigue nada bajando el IVA cuando en España no todos los niños tienen acceso gratuito a la vacuna Bexsero, contra la meningitis que ya se ha llevado varias vidas inocentes en un país supuestamente desarrollado.
No se consigue nada bajando el IVA cuando en España nuestros abuelos se resignan a vivir con pensiones ridículas, con las que tienen que luchar por mantener a la familia que no encuentra un hueco en el mundo laboral.
Por eso y por muchos motivos más considero que la bajada del IVA cultural es un engaño que pretende maquillar las desgracias que sufre nuestra sociedad.