30.12.2023 | Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
Semana muy positiva la que he vivido una vez más en épocas navideñas, donde miles de personas caminan por las calles de las grandes y pequeñas ciudades, con el objetivo de realizar compras de Navidad, Fin de Año y Reyes. Mientras tanto, los que tenemos un ocupa ilegal en el interior de nuestros respectivos cuerpos, no ajustamos a las normas y disciplinas de los tratamientos que nos manad nuestras oconlogas/os contra el cáncer. De la misma manera, por mi ignorancia sobre el tiempo que debo de estar con el tratamiento de la inmunoterapia, yo pensaba que ya no tendría que darme más líquido medicinal, lo que significó que mi odontologa me lo aclarase. Es decir, tengo que estar con el la inmunoterapia durante dos años como mínimo. Siendo sincero, me derrumbé, pero a la media hora asumí mi realidad y comprendí que todo lo que me hagan ahora y después, es para mejorar mi vida y seguir vivo en este mundo.
Para rematar la faena de una semana importante y entretenida, conocí a dos bellas y jóvenes mujeres en el Hospital de Día de Santa Cruz de Tenerife. Una de ellas; Yamilet Blanca y su amiga Dulce. Ambas transmitían unas sonrisas bellas y llenas de vidas. Sus constantes sonrisas y en el lugar que estábamos, dándonos los distintos tratamientos en la unidad de oncoloogía del Hospital de Día, supuso en mí una cierta curiosidad. Unas sonrisas llenas de vida, de luz y ganas de luchar por la vida. Una fortaleza física y psicológica que ambas amigas están demostrando a la vida de lo que son capaces de conseguir con amor, esfuerzo e ilusión.
Dicha curiosidad, significo presentarnos, donde estuvimos, mi amiga Candela y yo, hablando con ellas durante varios minutos. De verdad, me dieron una gran sensación de humildad, valores nobleza y motivación para que yo también pueda seguir ilusionado con la vida gracias al espíritu maravilloso de estas dos grandes y maravillosas mujeres.
Lo cierto es, que personas como Yamilet Blanco y su amiga del alma, Dulce, son los valores morales que te hacen reflexionar y ver un mundo totalmente distinto al que habías conocido anteriormente. Sobre todo, para mejorar y enriquecer los valores humanos, especialmente en el mundo actual de comienzo de siglo XXI; caracterizado por su desigualdad y ambición humana depredadora.
Por otro lado, Yamilet Blanca, destaca la importancia que tiene su amiga Dulce en su vida: “ella, es Dulce, y como si nombre indica, es de las amigas más dulces y mágicas que tengo. Nuestra historia empezó sobre el 2010, marcando los ejercicios para poner mi body en forma y 13 años después, sigue a mí lado ayudándome a eso y a todo lo demás”.
Acto seguido sigió argumentando: “los días de quimio, son días de sentimientos encontrados, incertidumbre, quiero pero no quiero, pero todos tienen algo en común. Cada lunes, ( en este caso martes), una de mis guardianas saca y libera su día PARA MI, para estar disponible, llevarme, traerme, acompañarme y hacerme reír y disfrutar como sólo ellas saben. ¡Ay… el amor, que es la base de todo”!
Nuestra jornada al HUC empezó a las 8.30 y termino a las 20.30, todo un día de maratón. Analítica, desayunazo en el Makika, vuelta a ver a la oncóloga que estaría sustituyendo al mío (doctora espectacular, aunque eché de menos a mi doctor Ceballos). La analítica estaba perfecta, tenía programadas tres quimios sin revisión que tuvieron que verse modificadas por el suceso de la semana pasada, y aunque hubiera sido lo más cómodo, yo me siento más amparada si puedo ver a mi oncologo y me hacen analíticas continuamente porque esto es como una montaña rusa. Comida en el puerto, merienda con mi @msmagdalena28 y vuelta al HUC porque a las 18.30 horas me volvía a conectar a la vida.
De lamisca manera, esta valiente mujer, manifestaba que ““mientras estaba conectada, con mi @dulceafonsoperaza81 al ladito, paso un matrimonio que ya se marchaba. La energía que juntos emanaban era brutal, esas personas que te dan ganas de no dejar escapar. Él era @teide19 y su mujer. Nos contaron que desde esa mañana se habían fijado en nosotras y en las risas poco comunes y contagiosas que poco se pueden ver en la sala de la quinta planta del HUC. En esta planta poco común son las sonrisas. Lo común es la tristeza que se muestran en las caras de los pacientes y sus familiares. Tras una charla corta, nos dimos cuenta que Rafael y yo tenemos una mirada muy similar de enfrentarnos a nuestro amigo transitorio. El actitud es la base de todo proceso difícil y él y yo ya sabemos que esto es un pulso que tenemos ganado”. Su lema es: “EL CÁNCER... UNA OPORTUNIDAD”.
Por último, me quedo con titular puesto por esta bella joven, Yamilet Blanco: EL CÁNCER... UNA OPORTUNIDAD, que junto con el mío, UNA SONRISA A LA VIDA, hacen un binomio maravilloso para transmitir un mensaje de actitudes positivas ante una enfermedad que también se puede vencer.