29.08.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Este sábado el C.D. Tenerife se enfrentará en el Estadio Heliodoro Rodríguez López a uno de los gallitos de la categoría, el Deportivo de La Coruña, en partido de fútbol de la tercera jornada de Segunda División.
Es, sin duda, el primer choque importante del Tete esta temporada que acaba de comenzar y en el que podremos valorar al equipo isleño frente a un rival importante, tras el titubeante inicio del conjunto blanquiazul, que aún no ha sido derrotado, pero que tampoco conoce la victoria, puesto que empató en las dos primeras jornadas de Liga ante el Tarragona y el Almería.
Los catalanes y los andaluces no mostraron nada del otro mundo en sus respectivos encuentros con el representante tinerfeño, pero marcaron antes en ambos casos, porque el cuadro que dirige Joseba Etxebarría salió al campo a cazar moscas y se mostró muy desconcertado en los cuarenta y cinco minutos iniciales de los dos partidos, algo que ha contrariado, y mucho, al técnico vasco que dirige a los jugadores tinerfeñistas, circunstancia más que comprensible tratándose de una plantilla profesional.
En el choque inaugural de esta Liga en el campo de la santacrucera calle de San Sebastián, los integrantes del cuadro local tendrán que salir mucho más concentrados que en las dos citas peninsulares anteriores, y tratar de conseguir el mayor número de tantos lo antes posible, sin ansiedad, pero sabiendo hacer las cosas bien, con paciencia y acierto.
La afición isleña se ha vuelto a ilusionar este año con que su equipo pueda, de una vez por todas regresar a Primera División, un objetivo harto difícil, pero no imposible, si se ponen ganas y empeño en conseguirlo.
Lo malo sería que este sábado empezáramos perdiendo y que la Liga se complicara desde ahora con un tropiezo tan tonto como inoportuno. Esperemos que eso no suceda y que podamos celebrar un gran triunfo esta jornada, para ir a Málaga con más optimismo. La palabra la tienen los propios jugadores, ¿no creen ustedes?