23.08.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Como era previsible, ya han vuelto a aparecer en las costas del Archipiélago las ya famosas "microalgas" con la llegada del calor, entre otros motivos porque se siguen vertiendo al mar aguas fecales y residuales sin depurar ni tratar, aunque determinadas fuentes oficiales nieguen una relación directa entre la mierda que se tira al océano y la nueva presencia de estos microorganismos, en forma de manchas superfiales, de "nata" flotando en en las agua marinas.
Por si las moscas, las autoridades gubernamentales autonómicas competentes en la materia ya han recomendado a los cabildos insulares y a los ayuntamientos que tomen medidas oportunas para desaconsejar el baño en las zonas donde estas "microalgas" sean detectadas.
El Gobierno ha contratado los servicios de un barco de la empresa "Ocean Cleaner", especializada, como indica su propio nombre en inglés, en la limpieza del océano y ya este miércoles tuvo que intervenoir en las costas del Acantilado de Los Gigantes, en Tenerife, y en el Mar de las Calmas, en la Isla de El Hierro.
La presencia de estos organismos representa un serio problema medioambiental, que además puede tener incidencia en la salud de las personas y algunos especialistas afirman que este fenómeno no desaparecerá de nuestra aguas en épocas de calor, mientras no se traten adecuadamente en futuras estaciones depuradoras las aguas residuales de las poblaciones. Y en este sentido hay que detallar que Tenerife es la Isla canaria con mayor deficiencia en este aspecto, por lo que urge una solución.
De acuerdo a la información hecha pública por la Dirección General de Salud Pública, la presencia de ‘blooms’ de microalgas en playas es fácilmente identificable a simple vista por tres características principales. Está la coloración anómala del agua con manchas de intensidad y color variables, como naranja y verde azulado, así como la pérdida de transparencia. También se da la presencia de una especie de grumos o manchas en la superficie del agua que parece una especie de nata. A medida que estos microorganismos se descomponen, el área dependiente del Gobierno canario que puede aparecer un olor de intensidad variable y desagradable.
El departamento manifiesta que, con carácter general y siguiendo las pautas de la Organización Mundial de la Salud, existen seis recomendaciones básicas ante la deteección de floraciones en las playas. Una de las medidas es abstenerse del baño y evitar el contacto con el material depositado en la arena en las áreas con concentraciones visibles de algas o espumas. La segunda es evitar situarse a favor del viento para reducir la inhalación de aerosoles en la orilla. Para realizar deportes náuticos o cualquier otra actividad que pueda suponer la inmersión en presencia de un bloom, Salud Pública aconseja vestir prendas de neopreno que impidan el contacto del agua con la piel y cuyas aberturas se ajusten bien para evitar la entrada del agua, ya que advierte de que el atrapamiento de las
microalgas entre la piel y la prenda aumenta el tiempo de contacto y los efectos. Después del contacto con estos microorganismos, el área dependiente del Ejecutivo regional señala que hay que ducharse o enjuagarse abundantemente para retirar cualquier resto de material. Recomienda, además, lavar y secar la ropa o material que haya entrado en contacto con la sustancia. Por último, manifiesta que, si se observa cualquier efecto sobre la salud tras la exposición a un bloom, hay que acudir al médico.
Respecto a los ayuntamientos y cabildos, recomienda a estas administraciones públicas que en este tipo de situaciones instalen carteles o indicaciones de aviso a los usuarios que incluyan los consejos. Ve importante, de igual forma, que tanto el personal de salvamento y socorrismo como la policía local de servicio en las playas dispongan de información y puedan trasladarla a los bañistas para lograr su colaboración, de forma que se evite el baño ante la presencia de natas, espumas o coloración anómala del agua