29.10.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Como cada año por estas fechas, ese próximo lunes comienza en Canarias la campaña de vacunación contra la gripe del Servicio Canario de Salud para todos los residentes en las Islas, por lo que habrá que pedir cita estos días a nuestro enfermero/a de referencia y acudir a la consulta para que nos pongan la correspondiente inyección en el brazo.
Muchas personas de nuestro entorno no quieren vacunarse por nada del mundo, porque aseguran que el año que se vacunaron tuvieron, precisamente, la gripe y lo pasaron fatal, circunstancia que desde luego puede pasar, porque la cepa de las vacunas algunas veces no coinciden con las del virus de la enfermedad.
Lo más importante es evitar una epidemia y las muertes gripales, que en Canarias ascendieron a seis o siete el pasado año, que pudieron no haberse producido si los fallecido se hubieran vacunado convenientemente. Porque la gripe, y eso no lo saben muchas personas, puede ser mortal.
Es especialmente recomendable que se vacunen las personas con dolencias cardiacas, circulatorias o con enfermedades crómicas, las que trabajan en contacto con el público --como sanitarios, profesores, funcionarios, etc.--, así como todos los seres humanos mayores de sesenta y cinco años.
El vacunarse no entraña peligro alguno para su salud y, como dice el viejo refrán, más vale prevenir que curar. A los indecisos les recomendaría que no se lo piensen y que acudan a su centro de salud, tras pedir cita previa por teléfono o por internet. Pero como yo no soy quien para convencer a nadie, que cada individuo/a haga lo que estime más conveniente para su salud. Por la parte que me toca, yo me vacuno siempre desde hace bastantes años y corro, desde luego, menos riesgos de contraer la enfermedad.