29.06.2017. Redacción / Opinión.
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Digan lo que digan, Tenerife es una Isla maltratada, un territorio insular con más de un millón de habitantes y con más de cuatro millones de turistas anuales que no recibe las atenciones que merece por parte del Gobierno de España, del Ejecutivo Autonómico ni del propio Cabildo tinerfeño.
A muchos de ustedes podrá sorprenderles esta rotunda afirmación, pero responde a una realidad palpable y trataré de explicárselas.
Este martes a un avión británico se le rompió el tren de aterrizaje en el Aeropuerto del Sur y, como consecuencia de esa avería, tuvieron que ser desviados a otros alternativos nada más y nada menos que treinta y tres aeronaves y solo cuatro cinco aterrizaron en el Tenerife Norte, siendo la mayoría desplazados a Gran Canaria y Fuerteventura. Además de los vuelos de salida que despegaron con grandes retrasos.
Este hecho puntual explica la antigua demanda de dotar al "Reina Sofía" de dos pistas, pero mientras el Gobierno de Madrid invierte millones y más millones en el aeropuerto de Gando, ignora las necesidades del Tenerife Sur, que ahora mismo tiene un edificio construido hace diez años y que no ha sido inaugurado y unas instalaciones de llegada y salida de pasajeros completamente obsoletas.
Este no es más que otro de los lunares negros que tiene nuestra Isla. Tenerife posee actualmente la peor red de carreteras del Archipiélago, en muy mal estado de conservación y completamente insuficientes para absorber el tráfico de automóviles. Las colas y atascos se coches se producen diariamente en las dos principales autopistas, la TF1 y la TF-5, sin que nadie mueva un dedo para solucionar este grave problema, que afecta a decenas de miles de ciudadanos que se dirigen a estudiar a la ULL o a sus correspondientes puestos de trabajo en el área metropolitana o en los centros turísticos del Sur.
Estamos esperando a que se ejecute de una vez el túnel de Erjos, para concluir el anillo insular de comunicación terrestre y hemos tenido una paciencia infinita con la construcción de los hospitales públicos comarcales de Icod de los Vinos y Arona, a los que el Gobierno de Canarias está dotando de material y de personal a cuenta gotas, facilitando de esa forma el desvío de pacientes a centros sanitarios privados concertados, con lo que se podría estar malgastando el dinero de todos.
Estos son algunos trazos del patético cuadro que refleja la actual situación de Tenerife, sin entrar a hablar de las listas de espera quirúrgica, de los comedores escolares de colegios públicos, cuyo servicio se ha ido externalizando y está ahora en manos de empresas mercantiles de cátering, con cuestionados menús para niños y adolescentes.
Si a ello le añadimos tres datos muy preocupantes: las grandes bolsas de pobreza, que afectan a dieciséis mil familias tinerfeñas; la actual situación de un mercado laboral donde muchos empresarios explotan a los trabajadores con salarios de vergüenza en sectores económicos claves (como el turismo) y el enorme índice de desempleo, ya me dirán ustedes si estoy exagerando. Esto es lo que hay, y los dirigentes de Coalición Canaria tan felices y contentos.
Como el señor Clavijo, nuestro presidente, que tiene hasta tiempo para ir a pisar las alfombras de la Octava del Corpus en la Villa de La Orotava. Esta es una triste "radiografía" de Tenerife. Por ejemplo.