25.04.2020 | Redacción | Opinión
Por: Jesús Lara González de Quevedo
Cuando de una mísera vez llegaremos a comprender que no se trata de derechas o izquierdas, es algo que en general nos afecta a todos de la misma forma y sin diferencias de color, raza o religión.
Esto en general, trata de un gobierno que no nos habla con claridad.
Hoy nos dicen una cosa y mañana otra distinta, siendo incapaces de hablar de frente y sin escrúpulos, mientras se dedican a hacer cambios de otros asuntos internos sin enterarnos de ello por la cuestión en la que vivimos. Cuando lo que tenían que hacer realmente es estar al cien por cien con este problema tan grave que está viviendo en España en estos últimos meses, y no ponerse a dar más palos de ciego formulando propuestas que no sirven y solo esperan la reacción del pueblo, para poder dejarla o volverla a cambiar al día siguiente con cualquier excusa.
Se han vuelto personas que han perdido su credibilidad y el respeto de todos y cada uno de los españoles por sus nefastas actuaciones.
También unas oposiciones que están demostrando la misma credibilidad buscando solo el voto de algún ciudadano confundido o enfadado, soltándole unos discursos de películas de fantasía, que al final en el poder se convierten en humo como les pasa a todos. Y después políticos de izquierda y derecha salen todos, agarrados de la mano, como unos buenos amigos que regresan de su estupenda obra de teatro y se van a sus grandes casitas con jardín, riéndose de todos nosotros, olvidándose del problema hasta el día siguiente, mientras todos con diferentes ideas políticas seguimos encerrados en casa.
Ellos con su pedazo de sueldo ingresado en su cuenta, sin importarle nada si tú que tanto los defiendes o los críticas tienes para comer hoy, mañana y durante este mes. Recuerda que al final solo somos votos a favor o en contra de ellos. Y cuando consiguen ganar ya se olvidan de sus promesas oportunistas.
¡Despertar de una vez¡
Todos juntos, es la única forma de salir de esta y demostrarle quienes somos los que mandamos en las siguientes votaciones.
Porque para decirle a cualquier funcionario de a pie la típica frase
“ Que te pago yo, que tú sueldo sale de mi bolsillo”
Todos somos muy valientes. Pero después con los políticos nos bajamos los pantalones. Solo recordaros que;
“La mascarilla va en la boca y nariz, no en los ojos”