09.06.2018. Redacción | Opinión
Por: Rafaeel J. Lutzardo Hernández
La Organización de Naciones Unidas (ONU) tenía documentado en un informe oficial que nunca fue publicado que trabajadores humanitarios de 15 ONG internacionales ofrecían comida a cambio de favores sexuales. El informe, al que tuvo acceso el periódico The Times, identifica a más de 40 organizaciones de ayuda “cuyos trabajadores mantenían, alegadamente, relaciones de explotación sexual con niños refugiados “. Muchas de las ONG identificadas eran pequeñas organizaciones benéficas locales, pero la lista incluía 15 organizaciones internacionales. El documento de 84 páginas fue producido por equipos de investigación que trabajan en campos de refugiados en África occidental para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Save the Children en 2001 y se publicó en 2002, pero fue ignorado.
“Los resultados han sido poco menos que desastrosos”, afirmó un jefe de The Times. “Se desperdició un informe, un patrón de abuso criminal que quedó impune y un sector de ayuda internacional sumido en una crisis años después debido a un comportamiento que podría y debería haber sido eliminado”, consideró. Según otro artículo publicado por el diario británico “nadie obtenía comida sin tener relaciones sexuales primero”, revelando que en los campamentos de refugiados de Guinea y Liberia el abuso sexual era tan frecuente que la única manera para que muchas familias de refugiados sobrevivieran era permitir que una adolescente fuera explotada sexualmente por los miembros de las ONG.
El pasado mes de febrero, The Times reveló que en 2010 personal de Oxfam utilizó dinero de esa ONG para pagar a prostitutas durante una misión en Haití, después del terremoto que dejó miles de muertos y millones de damnificados en ese país caribeño. Médicos Sin Frontera admitió también entonces que conoció 24 ejemplos de acoso o abusos sexuales en el seno de su organización durante 2017, de las 146 quejas que recibió. Todas esas revelaciones llevaron a la Cámara de los Comunes a iniciar una investigación que ahora cuenta con el nuevo informe mencionado por The Times. La diputada conservadora Pauline Latham asegura que el documento es “muy importante porque muestra que el sector humanitario ha tenido problemas durante muchos años que no ha podido solucionar por sí mismo y ahora es el momento de una renovación y reforma”.
En aquel momento el propio director de ACNUR, Ruud Lubbers, cuestionó las conclusiones del informe y le dijo a la CCN: “tenemos que encontrar pruebas concretas. Es muy escaso. La idea de una explotación sexual generalizada por parte de trabajadores humanitarios, creo que simplemente no es una realidad”. De todas maneras tras recibir el documento, ACNUR escribió a todas las ONG y agencias mencionadas y envió a otro equipo de investigadores desde la sede principal que identificó, por separado, otras 43 acusaciones de abuso en África occidental. Tres ONG identificaron y despidieron a los abusadores: nueve agencias dijeron que se habían tomado muy en serio los informes, pero que no pudieron identificar a los delincuentes; otra de ellas ya no existe y otras dos no quisieron ni siquiera realizar comentarios.