29.01.2017. Redacción.
Por: Marisa Ruiz Asensio
Cuando las autoridades competentes para solucionar un problema que acontece a un número elevado de personas mencionan frases como ``Prefiero trabajar en silencio hasta obtener resultados´´, no me queda muy claro el intervalo temporal al que quieren referirse pues me da la sensación que están dejando pasar el tiempo para que se olvide el asunto a tratar, y eso es algo realmente vergonzoso e intolerable. Estas palabras, dichas por un miembro del ayuntamiento canario de Las Palmas, pueden resultar un tanto alentadoras pero si lo que se estuviera pidiendo es algo nuevo y no algo que lleva solicitándose desde hace más de veinte años ,como es la exhumación de la fosa común del cementerio de la ciudad en la que gobierna.
Cuando se refiere a ``Silencio´´ espero que no sea el mismo silencio con el que están tratando a las personas que luchan por hacer justicia y no se les ha dado una explicación ante la negativa de lo que están reclamando, acentuando así su desesperación, tristeza y amargura; o tal vez quiera referirse a otro tipo de silencio, a un silencio sepulcral como el que reside en el fondo de la fosa donde se encuentran los huesos de quienes murieron asesinados por capricho de un dictador sin conciencia y que ahora este equipo de gobierno negando, lo que por ley corresponde, continua en cierto modo su legado. Este señor dice que trabaja para obtener ``resultados´´ y, por mi parte, solo puedo desear que esos resultados sean óptimos para que los valientes que murieron por defender la libertad, la igualdad y la justicia puedan ser enterrados dignamente ofreciendo así la paz a sus familiares. No sé hasta qué punto es de enérgico el esfuerzo desempeñando en ese ``trabajo´´ que, se supone, está haciendo el ayuntamiento para dictaminar una orden clara a favor de las familias afectadas pero lo que sí está claro es que el ninguneo que tienen con ellas sin informarles de las determinaciones acordadas recientes es inaceptable.
La falta de empatía por parte del equipo que gobierna en Las Palmas de Gran Canaria se hace eco cuando vuelve la cara a la justicia, cuando ejerce de encubridor del mal, cuando no es capaz de optar por ayudar a quien lleva años sufriendo la condena de ver su pasado manchado de sangre y cuando llama ``alboroto´´ a lo que para mí es DIGNIFICAR JUSTICIA. Cuando hay razones obvias para tomar una decisión determinada se puede entender ese cometido pero cuando los motivos carecen de lógica y son más bien el capricho de alguien no se puede comprender tal actuación.
¿Qué pasaría si en esta fosa residiera el cuerpo de algún familiar de algún miembro del equipo de gobierno? ¿Seguiría poniendo el ayuntamiento impedimentos estúpidos para no llevar a cabo la exhumación?. Qué fácil es actuar cuando uno no es el perjudicado y que poco importan los sentimientos de los demás si no interfieren en los nuestros ¿Verdad Señor Doreste?
Marisa Ruiz Asensio.