Sé tú

09.10.2023 | Redación | Opinión

Por: Alejandro de Bernardo

adebernar@yahoo.es

Pasaba por aquí. Vi tu luz encendida y, dadas las horas, pensé que a lo mejor no tenías sueño y te apetecía charlar un rato. Por mí no te preocupes. Puedes seguir con lo que estabas haciendo. Puedes seguir leyendo, trabajando, haciendo el amor o mirando a las estrellas con entera libertad. Hay suficiente confianza como para no tener que comportarnos con melindres de extraños. Volveré en otro momento. Claro que, si no estabas haciendo nada o si me estabas esperando, mejor que mejor. Siempre es agradable esa sensación de sentirse esperado.

Tengo la impresión de que a veces me dejo llevar por compromisos. Algo de lo que intento huir. Algo que me incomoda sobremanera. Me he propuesto no desaprovechar ni un solo momento de la vida. Vivir como El Loco: por los ojos, por los oídos, por la boca, por la piel... Vivir con el cerebro, con el corazón, con la imaginación, con la fantasía... Vivir la realidad y vivir los sueños. Amarlo todo, besarlo todo, probarlo todo, mirarlo todo, acariciarlo todo, tratar de comprender todo y a todos. Al final, lo que realmente importa es que estemos acompañados. Lo demás son trucos y pretextos para estar juntos.

Huir de los estereotipos vip. Otra meta. ¿Por qué hablas de ese libro que te aburre soberanamente como si te hubiera abducido? ¿Por qué vas a la ópera si en el segundo acto estás dormida? ¿Por qué dices que te gusta esa película que no soportas o ese pintor que no entiendes? ¿Por qué has de ir a la moda, -esta moda que encima detestas- si además te sienta como un tiro y lo sabes? ¿Por qué tienes que tragarte toda esa basura que dan por la tele si hiere tu sensibilidad y tu inteligencia, solo por poder meter alguna cuña en esa conversación que también aborreces? ¿Por qué vas sin rechistar donde te llevan en lugar de ir donde tú quieres ir? ¿Por qué no te atreves a ser tú? ¿Qué te importa que los demás piensen que no tienes gusto, que no entiendes, si tú entiendes lo que entiendes y te gusta lo que te gusta?

Piensa por el placer de pensar. Por hacer honor a tu condición de animal racional. Piensa, porque si tú no piensas siempre habrá quien piense por ti, y eso es muy malo. Piensa, porque para eso está el coco, no para dar cabezazos ni para ponerse el sombrero. Piensa, a ser posible bien, aunque no aciertes. Hay las mismas posibilidades e imagínate si das en el clavo.

Dicen algunos que el secreto de la supervivencia está en adaptarse a los tiempos. Y ¿por qué no adaptamos por una vez los tiempos a nosotros? ¿Por qué hay que adaptarse a la mediocridad, al mal gusto, a la basura, a la mentira, a la corrupción, al miedo, a la infelicidad permanente? Si los tiempos dan asco, ¿Por qué no cambiar los tiempos? Quiero creer que aún está en nuestras manos hacer de un tiempo de mercaderes una nueva edad de oro, donde merezca al fin la pena el duro trabajo de vivir. Eso no se paga con dinero.

No te envejecen los años. Envejecemos el día que nos levantamos dispuestos a vendernos al mejor postor. Al mejor impostor. El día que admitimos que todo y todos tenemos un precio. El día que aceptamos que esto es lo que hay, que siempre ha sido así y que no se puede hacer nada para cambiarlo. El día que miramos alrededor y sólo vemos lo que puede verse; el día que alargamos la mano y sólo tocamos lo que puede tocarse.

Feliz semana

PD. En recuerdo de Jesús Quintero. El Loco de la Colina. Ha pasado un año desde que cogieras tu último vuelo. Durante una siesta. Hasta en eso fuiste tú.

 

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