13.02.2018. Redacción / Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
Personas como Óscar Izquierdo Gutiérrez, presidente Ejecutivo de Fepeco (Federación Provincial de entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife), son las que hacen grande nuestra sociedad. Este valiente hombre, junto con su junta directiva y empresarios/as, vienen sosteniendo las esperanzas y la ilusión de muchos jóvenes que intentan encontrar un futuro laboral y empresarial en el sector de la construcción.
Recientemente, y con motivo al problema de las carreteras en Tenerife, sus declaraciones en una entrevista en el Diario de Avisos levantaron ampollas, donde comentó que: “me he sentido presionado; en Tenerife se tiene miedo a hablar”. Asegurando que el problema de las vías en la Isla solo se soluciona con “con valentía política”. Sin duda, un mensaje para el presidente del Cabildo Insular de Tenerife, Carlos Alonso.
Por todo ello, este hombre sincero y valiente, una vez más demuestra que si ocupa el cargo actual es porque es una persona válida y comprometida con los intereses del sector de la construcción y defensor de los trabajadores y empresarios/as de la isla. Sin duda, vivimos en una sociedad llena de materialismo y de intereses, donde las hipocresías y las mentiras de muchos políticos convierten a nuestra sociedad en un escenario intoxicante. Por todo ello, Oscar Izquierdo ya no calla nada. Defiende con honradez y compromiso el sector que el representa. Así deberían de ser todas las personas que dicen ser representantes de sectores del mundo laboral de nuestra sociedad.
Escribe y con buen criterio Oscar Izquierdo que: después de tanto años de crisis, donde se han perdido miles de puestos de trabajo, muchas ilusiones de jóvenes que terminaban sus estudios y esperaban entrar al mercado laboral y se han quedado en el camino con un presente y futuro incierto, esfuerzos familiares para costear estudios y ayudar al que lo necesitaba, y con situaciones personales y empresariales angustiosas; ahora es el momento de poner todas las energías y esfuerzos para crear las condiciones estructurales básicas, que permitan la reactivación económica y, sobre todo y por encima de todo, la creación de empleo.
La difícil situación por la que hemos pasado en los últimos años, y todavía padecemos, y la principal variable que produjo la crisis fue no poner a la persona en primer lugar como objetivo prioritario de bienestar, tanto en la esfera económica como en el aspecto social. Cuando han sido otros los intereses que han movilizado la economía, los resultados han sido catastróficos. El trabajo no puede circunscribirse solo al aspecto monetario, es también parte fundamental de la realización y desarrollo personal. El paro condiciona el ser y la convivencia familiar y social del que lo padece.
En todos los estudios demoscópicos realizados en Canarias, salen una y otra vez las cuatro principales preocupaciones de nuestros ciudadanos. A saber: el paro, la sanidad, la educación y la vivienda. Buscar soluciones a estas cuatro problemáticas tiene que ser la mayor prioridad para las distintas administraciones y responsables políticos.
Sin duda, el compromiso de Oscar Izquierdo como presidente de Fepeco y la sociedad tinerfeña, es complejo y difícil. No importa. La voluntad, valentía, ilusión y compromiso de este hombre en el mundo empresarial-laboral le convierte en un aval en honestidad, seriedad, honradez y valentía. De igual modo, su junta directiva, compuesta por personas responsables y fieles al modelo del organigrama de trabajo de Fepeco.