04.03.2019 | Redacción | Opinión
Por: José Manuel Bermúdez
Alcalde de Santa Cruz de Tenerife
A principios de esta semana quedó abierta definitivamente la nueva Casa de la Juventud de El Toscal, tras un proceso de rehabilitación integral de la conocida como Casa Lázaro o Casa Siliuto, en pleno corazón de Santa Cruz.
Se trata del primer equipamiento de este tipo en el municipio, al que se unirá en el futuro otros en distintos distritos. Nuestra intención es que haya, por lo menos, una Casa de la Juventud por cada uno de ellos.
La apertura de Siliuto, por tanto, fue un acto mucho más que simbólico. Básicamente, porque se trata de la constatación práctica de un triple compromiso del Ayuntamiento y del grupo municipal de gobierno: con la rehabilitación del patrimonio histórico, con el impulso de un barrio y con la juventud.
Es decir, la concreción de un compromiso con el pasado, con el presente y con el futuro de nuestra ciudad.
Esta obra es, en todo caso, una más de las que estamos promoviendo para la rehabilitación de nuestro rico catálogo de bienes patrimoniales y para su disfrute por parte de todos.
El Ayuntamiento está invirtiendo 25 millones de euros en diversos proyectos de restauración patrimonial, que se encuentran en diversas fases administrativas. Muchos de ellos están en el período de redacción de proyectos, otros en la fase de licitación de obra y otros ya se han concluido.
Entre los terminados está, además de esta casa, la plaza de Los Patos. En fase de inicio inminente de las obras están la Casa Mascareño, en el barrio de La Salud, donde irá otra Casa de la Juventud; o la primera fase del Palacio de Carta. En redacción de proyecto tenemos la rehabilitación del Templo Masónico o las antiguas escuelas de Artes Aplicadas, en Ireneo González, o de Comercio, por citar solo algunas actuaciones
En este caso concreto, la Casa contribuirá a revitalizar uno de los barrios más característicos de la ciudad, donde probablemente late con mayor fuerza el corazón chicharrero. Y cuando entre en vigor el Plan Especial del Conjunto Histórico de El Toscal, que esperamos sea en las próximas semanas, estoy convencido de que se producirá un despegue definitivo del barrio. Habrá seguridad jurídica para que los propietarios puedan invertir con garantías en la rehabilitación de los inmuebles privados y las empresas, en la generación de nuevas actividades económicas y en la creación de empleo.
Esta Casa de la Juventud se unirá a otras que queremos abrir en el resto de Distritos municipales, atendiendo las necesidades detectadas por nuestros técnicos y las demandas planteadas por los propios jóvenes.
A este respecto, me gustaría recalcar el cauce de diálogo que siempre hemos tenido abierto con la población juvenil, reforzado ahora con la puesta en marcha del Consejo Municipal de la Juventud. Un diálogo que sustenta asimismo el diseño de la programación de Distrito Joven, con más de 4.000 inscritos, y la organización de actividades extraescolares en nuestros colegios, de carácter gratuito, tanto educativas como deportivas.
Los jóvenes tienen sitio en Santa Cruz y el Ayuntamiento seguirá trabajando para dar cobertura a sus necesidades e inquietudes, tanto en la cesión de inmuebles para su uso como en los planes y programas que ejecutemos, siempre desde la cooperación y el consenso.
La Casa de la Juventud de El Toscal, como las que vendrán en el futuro, se levanta para y por los jóvenes. Para y por Santa Cruz.