07.07.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Coincidiendo con el vigésimo aniversario de su muerte (ocurrida el 21 de junio de 1999), se ha publicado una semblanza de Rafael Clavijo García, un apreciado y recordado político tinerfeño que presidió el Cabildo de Tenerife entre 1974 y 1979 y que fue, entre otros muchos cargos, diputado en el Congreso en los primeros años de la democracia.
Esta publicación ha sido editada por los hijos de don Rafael (Rafael, Jorge, José Juan, Matilde, Candelaria y Corviniano Clavijo Rodríguez), como homenaje póstumo a su progenitor, queriendo recordar su personalidad, su actividad empresarial y política y su ingente labor en beneficio de los demás.
En esta emotiva semblanza se recoger algunas noticias de distintos periódicos en fechas posteriores a su fallecimiento, así como una serie de artículos sobre su figura de profesionales de prensa y de destacadas personas como Manuel Iglesias (ya fallecido), José Segura, Fernando Fernández, Andrés Chaves, Juan Antonio Núñez, Juan Arencibia, Alfonso Morales, Francisco Pallero, José María Segovia, , Alberto Ojeda, Antonio Alarcó, Fernando López, Eliseo Izquierdo, y también un artículo de mi autoría, titulado "Rafael Clavijo, un gran hombre al servicio de su tierra", publicado en el Diario de Tenerife.com, el 19 de julio de 2016, detalle que agradezco a su familia.
Es de destacar que Rafael, además de político y empresario, ejerció una gran labor social en los últimos años de su vida con ERTE, la asociación de enfermos renales de Tenerife, que luchó mucho por la potenciación y mejora de los servicios de hemodiálisis en la Isla, así como en facilitar los trasplantes renales a enfermos que necesitaban la donación de un riñón, algo a lo que él renunció voluntariamente, por su edad.
Aprecié mucho a este hombre y siempre le recordaré con cariño. Termino estas líneas con una triste casualidad, que nunca antes había comentado a nadie. Me encontraba yo la tarde de su ingreso hospitalario en la consulta del doctor Feria, en las dependencias de la antigua Clínica Capote, en la Rambla santacrucera, cuando alguien llamó al prestigioso neurocirujano desde el Hospital Universitario de Canarias y reclamó su presencia allí, por la gravedad del estado del señor Clavijo, que había sufrido un importante accidente cerebro-vascular. Mi reacción inmediata fue hacer como si no me hubiera enterado de nada, pero nada más salir de aquella clínica llamé a mi compañero Manolo Iglesias, subdirector de "Diario de Avisos" y amigo común, para comentarle la desagradable noticia.
Esta es la primera vez que lo comento y, por tanto, algo que no conocían ni sus propios hijos. Me pareció oportuno mantener la discreción y ahora he aprovechado para decirlo. El mundo es un pañuelo. Ya quisiéramos tener hoy en día políticos de la talla de Clavijo, Escuder o Galván Bello. Otro gallo nos cantaría.
Imagen de archivo: elcotarro.com