03.09.2018. Redacción | Opinión
Por: Carmen Rosa Dávila García
El Auditorio, el Adan Martín, se convierte en una pesadilla a la hora de la salidad de algún evento. En las horas nocturnas al acceder al exterior, es una aventura en las tinieblas. Lo que quiero transmitir son las quejas de los usuarios de la oscuridad de las calles aledañas y el transporte.
Está el tranvía, sí es verdad, pero acceder hasta él es una odisea solo salvable para los mas jóvenes. Qué hay del resto mayoritario no tan jóvenes...este comentario se deriva de quejas generalizadas al respecto. Creo que, "querer es poder" no es insalvable corregir estas deficiencias y así ganamos todos. Habrá más afluencia y por tanto, el transporte colectivo accecible, evitará el particular y masificado.
POR UN ACCESO MÁS CÓMODO, UN AUDITORIO MÁS ACCESIBLE