21.09.2017. Redacción / Opinión.
Por: Rafael J. Lutzardo
Venezuela sigue batiendo cada año su propio record de muertes violentas. Un país, que no terminan de lograr una estabilidad política, económica y social con garantías de futuro. Según el informe técnico del Observatorio Venezolano de Violencia, Venezuela es el país más peligroso del mundo, y dado que la crisis política, económica y social tiende a empeorar, como así esta sucediendo en el presente año 2017, es posible que la cantidad de homicidios aumente significativamente en el 2017. Es por ello, que el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) calculó que en el año 2016 hubo 28.479 “muertes violentas”; es decir, una tasa de 91,8 homicidios por cada 100.000 habitantes. En comparación, la tasa de homicidios en Estados Unidos es de menos de cinco por cada 100.000 habitantes. Esta cifra incluye las muertes por confrontaciones con la fuerza pública, muchas de las cuales podrían ser asesinatos extrajudiciales.
Según el OVV, Venezuela mantuvo su lugar como el segundo país sin guerra más violento en el mundo (después de El Salvador). En el 2015, el OVV calculó que hubo 27.875 “muertes violentas”, lo que significa una tasa de homicidios de 90 muertes por cada 100.000 habitantes. El director de esta organización, Roberto Briceño León, le dijo a EFE que el aumento anual de violencia era “moderado” pero “alarmante”. (Vea los listados de InSight Crime sobre homicidios en la región en 2014 y 2015).
El informe de 2016 resalta algunas de las razones que llevaron al aumento de la tasa de homicidios. La criminalidad se hizo más violenta debido al incremento del uso de armas de fuego por parte de los criminales, a la intensificación de la violencia policial y militar (por lo menos el 80 por ciento de los casos de resistencia a la autoridad terminaron fatalmente) y a los enfrentamientos generados por el grave desabastecimiento de alimentos y medicinas.
Durante 2016, las condiciones de vida en el país se deterioraron significativamente. La hiperinflación está fuera de control, y aunque el salario mínimo aumentó, los sueldos se han visto afectados por el aumento del costo de los productos, lo que ha llevado a la proliferación del mercado negro. Las fuerzas de seguridad se han vuelto cada vez más represivas, lo que ha llevado a que las organizaciones criminales recurran a métodos de resistencia cada vez más violentos que, a su vez, les han permitido crecer en número, tamaño y sofisticación. Al parecer, estas tendencias continuarán en el presente año 2017, lo que aumentará la tasa de homicidios.
Análisis de InSight Crime
Todo indica que la situación en Venezuela va a empeorar este año. Según el informe de la consultora de riesgos G4S, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que la tasa de inflación va a aumentar hasta 1.640 por ciento durante el 2017 en Venezuela. Adicionalmente, la escasez de alimentos y medicinas en el 2016 generó los “crímenes del hambre”. Finalmente, la impunidad rampante y la creciente crisis política y económica crean el ambiente perfecto para la expansión de grupos criminales conocidos como “megabandas”.
El gobierno venezolano ha admitido que ha mantenido en secreto las cifras relacionadas con el crimen y que también ha ocultado las estadísticas oficiales. Aunque las cifras presentadas por el OVV son por lo general confiables, fueron puestas en duda en julio de 2016 cuando una investigación académica cuestionó la metodología utilizada. Los críticos argumentan que en el 2013 el OVV hizo un doble conteo de las muertes reportadas por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Venezuela (CICPC). Sin embargo, dada la total ausencia de transparencia por parte del Estado, las cifras del OVV son las mejores con las que se cuenta, y no se puede negar la tendencia al empeoramiento de la tasa de homicidios en Venezuela.