18.02.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
Días pasados, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Santa Cruz de Tenerife entregó sus galardones provinciales a aquellas personas y entidades que se han destacado, de forma continuada, por contribuir a cumplir la misión de la entidad. El acto se celebró en el Real Casino de Tenerife y tuvo una especial emotividad, ya que supuso el cierre de su etapa en la presidencia de la Asociación Española del prestigioso arquitecto Juan Julio Fernández, tras 14 años en el cargo.
Uno de los momentos más destacados fue el homenaje a Juan Julio por parte de sus colaboradores de la Junta Provincial de Santa Cruz de Tenerife de la AECC como reconocimiento a su labor al frente de la institución. Fernández hizo un balance de su gestión y recordó sus primeros pasos en la asociación, cuando tras su jubilación en 2004, le propusieron asumir la Presidencia de la Junta Provincial de esta asociación, y aunque al principio declinó el ofrecimiento, finalmente decidió dar el paso un año después.
Bajo su gestión se ha pasado de 300 a más de 6.000 socios, y se ha acompañado a más de 3.000 enfermos en los hospitales, a 800 niños en el hospital de día y más de 500 enfermos en cuidados paliativos. Bajo su mandato se impulsó el proyecto "Kilómetro Solidario" para trasladar a los enfermos del Sur de Tenerife al Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, para recibir sus tratamientos de quimio y radioterapia, cuando el Gobierno de Canarias suprimió las ayudas al transporte a estos pacientes.
Juan Julio Fernández declaró a "Diario de Avisos" que el cáncer ha pasado de ser “una enfermedad maldita, a prevenible, detectable, curable y cronificable, con la que se puede convivir durante muchos años”. Los avances son muy importantes, sobre todo gracias a la prevención debido a la información, la detección precoz y la investigación. Hace 60 años, el índice de supervivencia no llegaba al 20%, en el año 2000 subió a la mitad de los casos, hoy estamos casi en el 60% y aspiramos a llegar al setenta en 2030.
Fue sin duda, un homenaje sincero y entrañable a este conocido y apreciado arquitecto, ya jubilado, natural de La Palma y residente durante muchos años en Santa Cruz de Tenerife. Juan Julio es un hombre íntegro, honrado, discreto y servicial, que también participó como diputado nacional de UCD en la vida pública española durante la Transición y dejó la política tras la desaparición del partido fundado por Adolfo Suárez, en 1982. Su labor al frente de la AECC tinerfeña ha sido admirable.