02.10.2019 | Redacción | Opinión
Por: Mª José Godoy Bellas (Nominada mejor docente de España 2019)
Profesora de Primaria
El sistema educativo cada vez más se está desfasando debido a los cambios generados en la sociedad actual que nos exige un modelo diferente en la educación.
Ya las clases magistrales del profesor en la pizarra donde los alumnos simplemente escuchan se está quedando anticuado. Ese tipo de sistema tradicional lo que genera son alumnos sin creatividad lo que repercute en el desarrollo de las habilidades del niño/a.
Por otro lado, nos encontramos con que el currículo necesita un nuevo enfoque de contenidos adaptados a la realidad que vivimos. Una realidad marcada por la tecnología, que está transformando nuestra sociedad. Hoy nuestros jóvenes pertenecen a la era digital y es por eso por lo que hay que incorporar la tecnología a la educación, que aporta unos beneficios que ayudan a mejorar la eficiencia en las aulas y aumenta el interés de los jóvenes.
Para la mejora del sistema educativo, el pilar más importante es la familia. La crisis económica está afectando a las familias por lo que repercute en la educación de los niños/as. Construir una escuela que contribuya al encuentro y reflexión de manera colectiva sobre las tareas escolares y familiares a realizar con sus hijos es fundamental para el avance de ésta.
Es muy importante para los tiempos que corren que nos demos cuenta que la escuela no sustituye el papel de los padres, por lo que las familias deben ser la primera y principal educadora, que se involucre en la educación de los niños y participe de forma activa en el aprendizaje de sus hijos. Necesitamos una escuela abierta donde las familias puedan participar del aprendizaje y de las experiencias de sus hijos. En definitiva, una escuela activa, cercana y real.
Imagen: CEDIDA | Mª José Godoy Bellas