Paco Pérez18.12.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
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Manuel de Oráa y Arcocha fue el primer arquitecto provincial de Canarias, nacido en Burgos en 1822 y que falleció en Santa Cruz de Tenerife en 1889. Un gran profesional, considerado como uno de los principales urbanistas del Archipiélago de todos los tiempos.
Oráa dejó su huela y su impronta en las dos capitales canarias. A él se deben edificios tan emblemáticos como la actual sede del Parlamento de Canarias, en la calle Teobaldo Power; el gran edificio del antiguo Hospital Civil de Tenerife, junto a la desembocadura del barranco de Santos, hoy sede principal de los museos del Cabildo Insular; la Escuela de Artes y Oficios de la plaza de Ireneo González; el Teatro Guimerá y el antiguo Mercado de Abastos, conocido popularmente como "Palais Royal", hoy sede de exposiciones, situado junto al Teatro, muy cerca del puente Serrador, todos ellos en la capital tinerfeña.
En Las Palmas, Manuel de Oráa terminó la fachada de la Catedral de la Diócesis Canariense, proyectó el Mercado de Abastos y fue el autor de la casa de los Grondina, en Los Remedios.
Este personaje fue el primer arquitecto titulado en Canarias por la Real Academia de San Fernando y en 1853 el primer arquitecto del Archipiélago, puesto que las Islas formaban una sola provincia en aquel entonces. Oráa, además de los edificios descritos anteriormente, desarrolló una ingente labor constructiva en diferentes municipios canarios, no solo en cuanto a obras y proyectos, sino como asesor en asuntos de urbanismo y de medio ambiente, diseñando, por ejemplo, gran parte del actual trazado de la Villa de La Orotava.
Se puede afirmar que con su llegada a Canarias, se creó un nuevo orden en defensa de las competencias profesionales de su especialidad. Tras abandonar las Islas durante una etapa, en 1862, regresó a Tenerife en 1877, donde inicia su período más prolífico hasta su muerte, doce años después.
