Marisa Ruiz Asensio01.03.2017. Redacción.
Por: Marisa Ruiz Asensio
Cada vez es más común el uso de las redes sociales en niños pequeños y jóvenes pero la realidad de la situación es que casi nadie se imagina el peligro real que existe en estos tipos de lugares ni a lo que se están exponiendo cada vez que hacen uso de ellos.
Internet puede ser una herramienta muy útil en cuanto a determinadas circunstancias y las redes sociales se podrían considerar como un instrumento de publicidad que, por ejemplo, nos ayudaría a fomentar las ventas de un negocio o a descubrir noticias interesantes de actualidad pero también existe una doble realidad, la cara oscura de una misma moneda con la que hay que tener un cuidado extremo.
Hemos de saber a los peligros que se exponen nuestros hijos cuando les permitimos crearse cuentas en facebook y demás redes sociales e intentar controlar a las páginas que acceden, pues una vez en la red los menores son muy fáciles de manipular y engañar. Internet no es solo magia y color, juegos y diversión, amistad y sonrisas sino que también es la guarida de violadores, pederastas y personas con trastornes mentales muy severos que pueden ser destructivos para nuestros hijos.
Cuando permitimos que nuestro hijo se cree un perfil en facebook o instagram ¿Sabemos realmente las consecuencias negativas que puede tener esto? Con un ingenio extraordinario son muchos los delincuentes capaces de convencer a nuestros y hacerles caer en la trampa para conseguir de ellos lo que buscan. Se han dado casos de pederastas que han logrado la confianza de un niño o niña para quedar con él y practicar juegos sexuales amenazando de tal forma al menor que nunca dirá nada, lo que a su vez le creará una inseguridad, desconfianza y miedo que dudo que supere en mucho tiempo.
Hemos de tener muy claro las páginas y los sitios de la red donde navegan nuestros hijos, debemos controlar los perfiles que se crean así como quien intenta contactarlos. A su vez tenemos que informarles de los peligros que acontecen estos lugares y hacerles entender que son reales, que están expuestos a delincuentes y que deben confiar en nosotros si ocurre algo de lo que no se sienten seguros. No es recomendable que una persona menor de 16 años empiece a jugar con las redes sociales pero para los jóvenes de hoy en día es de vital importancia estar en ese ``mundo´´ así que solo nos queda informales, prevenirles y, por supuesto, investigar cada sus movimientos.
Un ejemplo a destacar es el de un chico de 13 años que aseguró que una mujer contactó con él a través de un perfil falso de facebook y le pidió que se conocieran. Después de convencerle y tras acceder a la invitación el menor llegó a una vivienda en la que se encontraba un hombre que pretendía abusar de él y que en el caso de que lo hubiera hecho, lo hubiera contagiado de SIDA; con mucha suerte el chico consiguió escapar y contarle a sus padres lo que había sucedido pero.. ¿Y si no logra escaparse?
Diversas Pautas que debemos establecer con nuestros hijos:
1. Control constante de las redes sociales.
2. Brindar confianza y diálogo.
3. Verificar cuales son los amigos de su hijo.
4. Tener conocimiento de que hacen después del colegio y en su tiempo libre.
5. Establecer reglas para el uso del internet en casa. 6. Asegurarse de que los menores respeten los límites de edad en los sitios web.
7. Hablar con los menores sobre el ciberacoso.
No hace muchos años la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia determinó que los padres de familia sí pueden ver las cuentas de correo y redes sociales de sus hijos menores de edad, sin que estén incurriendo en una violación a la intimidad. Esto puede darse, siempre y cuando, se trate de velar por la seguridad de los menores y protegerlos en el marco de su potestad para asistir, orientar y controlar sus comunicaciones.
Es preferible que nuestro hijo o hija se enfade con nosotros alguna vez por investigar los sitios web a los que accede así como sus perfiles y demás, a que sea presa de cualquier violador que navegue por la red y logre convencerlo para hacer de él o ella otra de sus víctimas.
