25.09.2017. Redacción / Opinión
Por: Rafael J.Lutzardo
Cooperación Internacional Dona Vida hace un llamamiento al mundo para que se solidaricen con los damnificados del mundo asiático, tras los horribles monzones acaecidos en Nepal, India y Bangladesh. Sin duda, y mientras los ojos del mundo están fijados en Texas y los discursos mediáticos de Trump, millones de personas están sufriendo los efectos de las inundaciones en el sur del continente asiático. En India, Bangladesh y Nepal las inundaciones son comunes. Sobre todo en la temporada de monzones y de lluvias que se da entre julio y octubre todos los años. Sin embargo, las lluvias de este año no han sido normales. De hecho, los expertos señalan que se trata de la peor caída de precipitaciones en décadas. Corinne Ambler, trabajadora de la Cruz Roja en Bangladesh, dijo a la BBC que estas inundaciones eran “las peores en 40 años”: creo que en el resto del mundo la gente no tiene idea de la escala de este desastre: 8,6 millones de personas han sido afectadas, tres cuartos de un millón de casas destruidas o dañadas”.
Y Amber sólo se refiere a Bangladesh… porque en todo el sureste asiático las lluvias han causado ya millones de damnificados. Según cálculos de la ONU y diferentes organizaciones, entre 16 y 41 millones de personas han sido afectadas por las inundaciones. Se calcula también que más de mil 200 personas han fallecido en las distintas regiones afectadas por este fenómeno climático extremo. A pesar de que un huracán se considera como un fenómeno natural mucho más poderoso que un monzón, la infraestructura de Estados Unidos es muchísimo más sólida que la de los países asiáticos afectados.
Es por eso que, en Texa y Luisiana, a pesar de los más de 10 mil desplazados, se cuentan, por fortuna, solamente de 13 a 30 muertos. Mientras, únicamente en el estado indio de Bihar, han muerto más de 500 personas. Muchas veces no se trata de la magnitud de un fenómeno natural sino de la capacidad que tiene un país para soportarlo. De cualquier forma, la prensa en occidente ha preferido reportar sobre la tragedia en Texas que sobre la masiva tragedia que se está viviendo ahora en el sureste asiático. Y eso, sin duda, es una triste reacción ante la realidad de todo el sufrimiento humano.
Por todo ello, Cooperación Internacional Dona Vida, cuyo presidente es Germán Domínguez Naranjo, se muestra preocupado por las aldeas donde Cooperación Internacional Dona Vida viene trabajando desde hace varios años. Por si fuera poco, señala Germán Domínguez Naranjo, los terremotos del 2015 dejaron al país nepalí en un solar, con más de 9.000 muertos y millones de damnificados. Ahora, prosigue el presidente de Dona Vida, Nepal se ha visto sorprendido por unos agresivos monzones, que aunque eso ocurre todo los años, ahora han sido muchos más fuerte que en años anteriores”.
Por otro lado, y ante la delicada situación por la que atraviesa Nepal, Cooperación Internacional Dona Vida está organizando un Festival Musical, con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a las familias que se han quedado sin hogares y heridos. El citado evento solidario y humanitario musical será en Gran Canarias, el día 1 de diciembre con artistas del Archipiélago canario.