04.08.2018. Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
La reciente agresión brutal de un preso del módulo 6 del centro penitenciario de Navalcarnero contra tres funcionarios, donde uno de ellos sufrió la pérdida de una oreja por la mordida del peligroso interno, dispara todos los protocolos de alarma contra la seguridad de los funcionarios penitenciarios. No se tarta de un caso aislado, pues según estadísticas, los funcionarios de prisiones llevan seis años sufriendo una agresión diaria con resultado de lesiones, según se deduce del total de 2.132 agresiones a funcionarios de prisiones en los últimos seis años.
Según datos del Ministerio del Interior, el personal que trabaja en las cárceles españolas ha sufrido una media de un ataque diario con resultado de lesiones. En una respuesta del Gobierno al PSOE en el Congreso, Instituciones Penitenciarias detalla que son 2.132 las lesiones sufridas por los funcionarios desde 2011 y hasta agosto de 2016 por parte de los internos, de los que dos han sido muy graves y 54, graves. Del resto, un total de 923 agresiones fueron leves y 1.154 no sufrieron ningún tipo de daño.
Por años, fue 2011 en el que se registró el mayor volumen de ataques, 427, si bien esa cifra ha ido disminuyendo paulatinamente en los años posteriores. Así, en 2012 fueron 406; en 2013, 314; en 2014, 359; en 2015, 342, y 284 fueron los que se contabilizaron hasta agosto de 2016.
Si bien el número de agresiones ha ido reduciéndose desde 2011, también lo ha hecho el número de funcionarios que trabajan en las prisiones españolas, según los datos que aporta el Ministerio que actualmente dirige Juan Ignacio Zoido. Mientras en 2011 eran un total de 22.919 los trabajadores de prisiones, en 2016 esa cifra se ha reducido en más de mil personas, llegando a los 21.838 que están contabilizados hasta el verano de 2016.
Interior pormenoriza el número de agresiones sufridas por cárceles y año y distingue también entre las padecidas por hombres y mujeres, si bien en estos datos no aparecen los datos correspondientes al año 2016. En concreto, en el periodo analizado han sido más víctimas de ataques de internos los hombres que las mujeres, 1.661 frente a 187.A la cabeza, dos prisiones en Madrid
El ranking de los centros penitenciarios en los que sus funcionarios varones han sufrido una mayor cantidad de agresiones lo encabezan dos cárceles madrileñas, la de Madrid VII, situada en Extremadura, que tiene registradas 85 agresiones en los últimos seis años, y Madrid V, ubicada en Soto de Real, con 69.
Le siguen, por este orden, el Centro Penitenciario de Morón de la Frontera (Sevilla II), con 67; el de Zaragoza, con 56; el de Dueñas (Palencia) y de A Lama (Pontevedra), con 52 cada uno; y el de Valencia y Puerto I (Cádiz), con 50 ataques en cada uno de ellos.
A continuación se sitúan las cárceles de Córdoba (49), Málaga (45), Puerto III (Cádiz) y Las Palmas II (44, en cada una) y Algeciras (Cádiz), con 42 agresiones.
Por su parte, fue la cárcel de Albolote (Granada) la que registró el mayor número de agresiones a las funcionarias de prisiones, con un total de 22 ataques; seguida de la cárcel de Ávila, con 16; de la de Madrid VII (Extremadura), con 15, y la de Valencia, con 14.
No podemos olvidar que Canarias registró 13 agresiones a trabajadores de prisiones en el año 2017.