23.09.2019 | Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
No cabe duda de que la quiebra del primer turoperador británico "Thomas Cook", la segunda compañía más grande del mundo en el sector turístico, no por anunciada, deja de ser una mala noticia para el sector servicios de España, y muy particularmente para las Islas Canarias, que esta multinacional traía hasta ahora al Archipiélago, cada año, unos cuatro millones de turistas del Reino Unido.
Se trata, sin duda, de un importante cierre patronal que tendrá sus negativas consecuencias en la actividad turística de Canarias, mientras se buscan soluciones alternativas a la crisis desatada por esta quiebra, que pudo ser evitada si el Gobierno británico y, en particular su primer ministro, hubiera permitido la entrada de capital chino en la compañía, a cambio de determinadas ayudas del Ejcutiuvo encabezado por Boris Johnson.
"Tomas Cook" poseía, hasta el momento de la quiebra, numerosas agencias de viaje en Gran Bretaña y en ciudades del Viejo continente, una flota que superaba el centenar de modernos aviones y unos 200 hoteles repartidos por todo el mundo.
Se calcula que unos seiscientos mil pasajeros han quedado tirados por la compañía en hoteles y aeropuertos de destino, mientras el Gobierno inglés trata de retornarlos con vuelos alternativos contratados al efecto.
EL FUNDADOR
El fundador de este turoperador, Thomas Cook fue un empresario inglés conocido por ser la primera persona en crear un viaje organizado, cuando en 1841 fletó un tren con un grupo de gente con destino a un congreso antialcohol en Loughborough. A pesar de que ese primer viaje organizado no le proporcionó demasiado éxito económico, Cook vio en esa actividad un posible beneficio futuro, por lo que años más tarde se decidió a crear una agencia de viajes, Thomas Cook & Son, considerada la primera de la historia, según se indica en Wikipedia.
Nació en Melbourne, Derbyshire, el 22 de noviembre de 1808. Empresario inglés que transformó la producción artesanal de turismo en una moderna empresa mercantil a la que dio su nombre en 1845 como consecuencia de la idea que se le ocurrió mientras viajaba en ferrocarril como militante de una asociación antialcohólica de la que era socio fundador, y está considerado como el primer agente de viajes del mundo. En 1841 realizó un viaje organizado para más de 500 personas a Leicester con motivo de un congreso antialcohol.
En 1851 organizó un viaje para 165.000 personas a la exposición universal de Londres y en 1855 a la exposición de París. Thomas Cook puso de moda Suiza por su naturaleza, sus características adecuadas para el descanso y la salud. Tras el éxito conseguido, en 1865 trasladó la sede social de la empresa de Harborough a Londres. En 1866 viajó a Estados Unidos para concertar los servicios de diferentes compañías ferroviarias para producir turismo con servicios incentivadores y facilitadores americanos.
Más tarde abrió sucursales de la empresa en las ciudades americanas que le interesaban como abastecedoras. En 1868 consiguió la exclusiva para explotar el tráfico de pasajeros del continente europeo por la ruta de Harwich. Con este motivo viajó a Holanda, Bélgica y Alemania con el fin de concertar el abastecimiento de servicios de transporte con diversas compañías ferroviarias.
Uno de sus más destacados logros fue conseguir una nueva exclusiva para explotar el tráfico de pasajeros por la ruta del puerto de Brennero a Bríndisi. Durante la guerra franco-prusiana, la ruta solo estuvo abierta para servir a la producción de turismo de la empresa de Cook. Una de sus aportaciones más destacadas fue la creación del sistema de pago basado en cupones concertados con hoteles usados como medio de pago por sus clientes, comúnmente conocidos como "vouchers". El ejemplo de Cook fue imitado tanto en América como en Europa dando nacimiento a la creación de numerosas empresas dedicadas a la producción de turismo y a la intermediación de servicios de hospitalidad y de transporte para el segmento de demanda que prefería producir su propio turismo.
Murió en Leicester el 18 de julio de 1892, a la edad de 83 años.