04.01.2022 | Redacción | Opinión
Por: Brian Trujillo Pérez
Grado en Economía
Consejero de Gobierno de la ULL
La mal llamada Reforma Laboral que ha sacado adelante el Gobierno, al menos hasta la convalidación del Decreto en el Congreso de los Diputados, no deja contento a nadie. Ni el gobierno, ni sus socios parlamentarios, ni los sindicatos, ni la propia CEOE pueden afirmar que esta “reforma” vaya a mejorar el mercado laboral. Todos son consientes de que la mesa de negociación era un auténtico montaje. Que de ahí no iba a salir nada porque lo que había prometido el gobierno a sus socios, que distaba mucho de lo prometido a Europa, no iba a aceptarlo Bruselas. Y eso implicaba que los fondos europeos para la recuperación pos-COVID estaban en riesgo.
Todos tuvieron su papel hasta que el BOE publicó el Decreto el pasado 30 de diciembre. Los sindicatos, cercanos al gobierno, renunciaron a su pretensión de liquidar al completo la Reforma Laboral de Mariano Rajoy, que creó más de dos millones de empleos tras el desastre en la gestión de la crisis, primero financiera y después económica, desatada en la etapa del presidente Zapatero. La CEOE también estuvo presente y firmó el acuerdo. Tal vez porque el acuerdo es tan de mínimo, tal y como afirmó su presidente, que apenas tiene consecuencias para las empresas españolas. Y por supuesto, el gobierno. Esta vez personificado en la figura de la aspirante a líder mundial Yolanda Díaz.
El gobierno de la campaña permanente, del marketing político constante, tenía que montar su propio teatro para vender, en palabras de sus socios parlamentarios -ERC y EH Bildu, humo. Porque la propia vicepresidenta Díaz confirmó que no se produce la derogación de la Reforma Laboral del 2012, sino que se produce una derogación política. En otras palabras: con este acuerdo, y la publicación en el BOE de un par de medidas laborales, cubren el expediente con todas las partes. Por un lado, con sus socios parlamentarios, que no podrán echarles en cara que no han derogado la Reforma Laboral, aunque no lo hayan hecho; y con Europa, porque apenas han modificado la reforma vigente. Pero parece que no lo tendrán fácil. Rufián (ERC) y Bildu han anunciado un frente común para no convalidar el Decreto, por lo que el Gobierno del PSOE y Podemos tendrá que negociar con otras fuerzas del arco parlamentario su convalidación. PSOE y Podemos incumplen el acuerdo firmado el 20 de mayo de 2020 con estas fuerzas políticas para no bloquear la prórroga del Estado de Alarma por aquellas fechas.
Mientras tanto, los jóvenes seguiremos esperando medidas y planes concretos para dejar de ser el país europeo con más desempleo juvenil, el país en el que los jóvenes más tarde nos independizamos y el país en el que a los jóvenes les cuesta más emprender. Porque para este gobierno los únicos jóvenes que importan son los que creen que pueden manipular. Como es el caso de la Ley Celaá: una ley en contra de la excelencia, la libertad en la educación y la emprendeduría.
Imagen de archivo: Brian Trujillo Pérez, consejero de gobierno de la ULL