28.10.2018. Redacción | Opinión
Por:Paco Pérez
pacopego@hotmail.com
La Comisión Ejecutiva Local del PSOE de La Laguna, a propuesta de su nuevo secretario general y próximo candidato socialista a la Alcaldía de la ciudad adoptó este domingo el acuerdo de abandonar el pacto de gobierno municipal con Coalición Canaria, con la consecuente renuncia de sus dos concejales (Mónica Martín y Rita Maestre) a todas sus áreas de responsabilidad y competencias ejecutivas en el Ayuntamiento de Aguere.
Con esta decisión, el actual alcalde, José Alberto Díaz, se queda en solitario y en franca minoría, por lo que no se descarta que el propio grupo socialista presente, a sólo siete meses de las próximas elecciones locales, una moción de censura en breve, con lo que Coalición Canaria perdería la Alcaldía lagunera después de un largo período de años en la que ha estado ocupada por los nacionalistas, con Elfidio Alonso, Ana María Oramas y Fernando Clavijo como presidentes de la corporación municipal.
De llevarse a cabo esta moción de censura, se desconoce la postura que adoptará el Partido Popular --fuerza que ha pactado con CC los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2019--, así como los diferentes partidos y concejales no adscritos de la actual oposición, entre los que se encuentran el eterno candidato a alcalde Santiago Pérez, el líder local de Podemos, Rubens Ascanio y los militantes expulsados en su día por el PSOE Javier Abreu y Yeray Rodríguez, así como el innombrable Zebenzui González -- edil envuelto en un feo lío de faldasy de mensajes de washapps--, y también Teresa Berastegui, de Ciudadanos.
Está claro que la decisión socialista de abandonar el gobierno municipal responde más a una estrategia electoral que a otros motivos, por la cercanía de los comicios locales en junio de 2019 y por el interés del PSOE de desmarcarse de toda --ahora-- acción y decisión de Coalición Canaria, al parecer muy desgastada en La Laguna, tras tres decenios ejerciendo el poder en el Consistorio de la ciudad de los Adelantados.
Es posible, en cualquier caso, que José Alberto Díaz siga siendo el alcalde del municipio en minoría o contando con el apoyo de Antonio Alarcó (PP) y su grupo, porque ciertamente todo es posible en ese singular, surrealista y siempre conflictivo Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna.